Logística automatizada

Apiladores L Matic HD series.

A ello se suman factores estructurales que complican la gestión operativa: la escasez de mano de obra cualificada, la demanda de operaciones ininterrumpidas 24/7 y la necesidad de adaptarse con rapidez a picos de actividad o a cambios en los modelos de consumo. Este conjunto de retos ha acelerado la transición hacia soluciones inteligentes, flexibles y seguras, capaces de garantizar continuidad, eficiencia y trazabilidad en entornos cada vez más exigentes.

En este escenario, Linde Material Handling se posiciona como “referente global” gracias a un portafolio integral de automatización, capaz de adaptarse a cualquier aplicación logística y sector productivo. Desde vehículos de guiado automático (AGV) hasta robots móviles autónomos (AMR) y software de gestión avanzada, la compañía ha desarrollado un ecosistema de soluciones que permite avanzar con seguridad hacia la automatización 4.0.

En el corazón de la propuesta de Linde se encuentra la serie Matic, un conjunto de vehículos autónomos diseñados para cubrir todo el flujo de materiales, desde el transporte interno hasta el almacenaje a gran altura.

Lo más destacado de esta gama es su versatilidad: prácticamente cualquier carretilla manual puede automatizarse para operar como AGV. Esto permite a las empresas avanzar hacia la automatización sin necesidad de renovar por completo su infraestructura.

Entre los equipos más representativos de la gama destacan los vehículos automatizados de apilado y retráctiles, especialmente diseñados para operaciones repetitivas en niveles medios y altos de estantería. A ellos se suman los vehículos automatizados para pasillos estrechos, que aportan eficiencia y seguridad en grandes alturas dentro de espacios reducidos.

Una de sus grandes ventajas es el modo híbrido: pueden alternar entre conducción manual y autónoma, ofreciendo flexibilidad en entornos dinámicos donde conviven personas y sistemas automatizados.

El auge de la robótica aplicada a la intralogística no es un fenómeno aislado. Según las últimas estimaciones, en España se han instalado en torno a 4.500 robots industriales en un solo año, el tercer mejor registro histórico tras los máximos de 2023 y 2018. Estas cifras reflejan cómo la automatización basada en robots se está consolidando como una palanca clave para mejorar la productividad y garantizar operaciones seguras y sostenibles.

En este contexto, los robots móviles autónomos (AMR) han adquirido un papel protagonista en almacenes y centros de distribución. Diseñados para responder a entornos cambiantes y de alta exigencia, modelos como los C-Matic y C-Matic HP representan una nueva generación de plataformas móviles capaces de integrarse con procesos manuales y automatizados, facilitar movimientos fluidos en espacios compartidos con operarios y aportar rapidez, flexibilidad y precisión en la gestión de materiales. Su capacidad de adaptación los convierte en un pilar en sectores donde la escalabilidad es crítica, como el comercio electrónico, la alimentación o la automoción.

Un aspecto diferenciador de Linde es su sistema de geonavegación avanzada, que combina sensores láser de 360° y cámaras 3D para mapear el entorno en tiempo real.

Gracias a esta tecnología, los vehículos pueden desplazarse de manera autónoma incluso en espacios reducidos o cambiantes, sin necesidad de raíles, reflectores ni marcas en el suelo. Esto no solo reduce los costes de instalación, sino que también facilita la escalabilidad de los proyectos: cuando un vehículo se traslada a un nuevo entorno, cartografía automáticamente el espacio y comienza a operar en cuestión de horas.

El verdadero valor de la automatización no reside únicamente en la incorporación de vehículos autónomos, sino en la capacidad de combinar el hardware con soluciones digitales avanzadas. En este sentido, los sistemas de gestión de almacén (WMS) permiten organizar y optimizar el flujo de materiales, planificando cada movimiento de forma precisa. A su vez, los sistemas de control de flotas garantizan la coordinación entre diferentes vehículos autónomos, mientras que la integración con ERP y otros periféricos —como cintas transportadoras o puertas automáticas— asegura procesos totalmente interconectados.

Gracias a esta convergencia entre equipos físicos y software, cada operación logística se transforma en un ecosistema digitalizado y coordinado, en el que la eficiencia, la seguridad y la trazabilidad dejan de ser objetivos para convertirse en estándares operativos.

Modelo C Matic HP.

Un ejemplo representativo de cómo la automatización está transformando la intralogística lo encontramos en Patatas Meléndez, compañía líder en el sector agroalimentario en España. En su nueva planta de más de 22.000 m², la empresa decidió apostar por un modelo plenamente digitalizado y automatizado, con el objetivo de mejorar la eficiencia, la trazabilidad y la capacidad de respuesta ante la creciente demanda del mercado.

La instalación, concebida bajo criterios de Industria 4.0, integra vehículos de guiado automático (AGV) de Linde, junto con tecnologías de inteligencia artificial y robótica. Gracias a esta combinación, la planta es capaz de gestionar una capacidad anual cercana a las 180.000 toneladas de patata fresca, optimizando el flujo de materiales desde la recepción hasta la expedición del producto final.

Uno de los puntos clave del proyecto es la convivencia fluida entre procesos manuales y automatizados, lo que permite mantener la flexibilidad en operaciones críticas como el envasado o la preparación de pedidos, sin renunciar a la eficiencia que aporta la automatización en el transporte interno. Además, el uso de sistemas de geonavegación garantiza la seguridad y precisión de los desplazamientos, incluso en entornos con alta densidad de operarios y maquinaria.

El resultado es un modelo de intralogística avanzada que no solo mejora los indicadores de productividad, sino que también responde a criterios de sostenibilidad y seguridad laboral, posicionando a Patatas Meléndez como referente en la transformación digital del sector agroalimentario.

Con un portafolio que combina vehículos automatizados, robots móviles, software inteligente y experiencia en integración de procesos, Linde Material Handling ofrece a las empresas una transición segura hacia la intralogística 4.0.

El objetivo es claro: crear entornos logísticos más productivos, más seguros y más sostenibles, capaces de responder a los retos de la globalización, la digitalización y la presión por reducir costes y tiempos de ciclo.

La conclusión es evidente: en la intralogística del futuro, no habrá aplicación que se resista a la automatización, y Linde ya está demostrando cómo hacerlo posible hoy.