Sólo 1 de cada 10 instalaciones de robots se basa en una estrategia de automatización, lo que hace que se pierdan oportunidades

El repentino aumento de la instalación de robots se ha producido en un corto espacio de años, dejando a las empresas poco tiempo para adaptarse. Pocas empresas comprenden aún cómo aprovechar la tecnología robótica y maximizar su valor a largo plazo. La falta de estrategias de automatización en estas empresas es una clara señal de ello. Nuestros analistas estiman que aproximadamente 9 de cada 10 inversiones en robots se realizan sin una estrategia de automatización documentada.

Una estrategia completa orienta a las empresas sobre el por qué y el cómo de la automatización. Muchas empresas han declarado su interés por la automatización pero, salvo una pequeña minoría, aún no han traducido estas intenciones en planes ejecutables.

Se trata de un patrón habitual en la implementación de nuevas tecnologías. La primera vez que las empresas implantan una nueva tecnología, suele ser de forma esporádica y no planificada. Luego, a medida que los usuarios finales y los proveedores maduran, la atención se centra en la finalidad de la tecnología, la alineación con los objetivos empresariales y el aumento de la eficiencia; en otras palabras, las cosas que una estrategia ayuda a conseguir.

Cuando esta transición se produce en un periodo de tiempo muy corto, como en este caso, las empresas tienen dificultades para adaptar su organización a los cambios, lo que a menudo ralentiza la instalación más allá de las primeras inversiones.

Las estrategias de automatización suelen proporcionar a las empresas un plan claro sobre qué automatizar que esté alineado con los objetivos de la empresa. La estrategia también ayuda a establecer objetivos de rendimiento de automatización significativos y define el éxito. En consecuencia, sin una estrategia, las empresas no pueden evaluar correctamente el resultado de los proyectos de automatización y comprender si han cumplido su promesa. Este conocimiento es necesario para ampliar con éxito la automatización más allá de los primeros proyectos piloto.

La forma en que se estructuran actualmente las operaciones en el mercado de la automatización muestra claros signos de falta de estrategias.

Las instalaciones anuales de robots aumentaron un 225% en todo el mundo durante 2012-21. Solo el 10% de las instalaciones se realizan con una estrategia de automatización en marcha. Fuente: IFR y Gain & Co.

Algunos de los signos predominantes son:

Sin una estrategia, la automatización suele implantarse de forma esporádica sin que toda la empresa entienda qué esfuerzos deben priorizarse y por qué. Esto dificulta que los directivos sepan qué inversiones ofrecen la mejor relación calidad-precio y tienen más probabilidades de éxito. Ampliar las inversiones en automatización sin una estrategia aumenta aún más el riesgo de fracaso. Algunas empresas están empezando a contar con un proceso estructurado para determinar las oportunidades de automatización a nivel de instalación o de empresa, aunque sigue siendo la excepción más que la regla. Este proceso suele incluir la evaluación y puntuación de los beneficios y riesgos de cada oportunidad de automatización y su comparación con los objetivos de la empresa.

La tecnología robótica evoluciona rápidamente. Hoy en día, los robots y la automatización pueden utilizarse para casi todo, y algunos estiman que alrededor del 60% de las tareas del sector manufacturero pueden automatizarse. A esta velocidad, es muy probable que las empresas tengan conocimientos anticuados sobre las capacidades de las tecnologías actuales. Pocas empresas disponen de procesos para actualizar sus conocimientos y evaluar la madurez de la tecnología antes de invertir en automatización. Esto aumenta el riesgo de subestimar la capacidad de la tecnología, con lo que se pierden inversiones valiosas, o de sobreestimar su capacidad, con lo que se invierte en una tecnología inmadura que no es fiable y no cumple los objetivos deseados de rendimiento, etc.

Todavía es relativamente infrecuente ver proyectos de automatización acompañados de objetivos claros, documentados y alineados con la estrategia empresarial general. Sin estos objetivos, las empresas a menudo carecen de una comprensión compartida del propósito de la automatización. Un efecto secundario de esto es el retraso de los proyectos de automatización causado por la falta de alineación entre las unidades de negocio sobre el alcance general de la automatización. Esta falta de sintonía suele manifestarse en las especificaciones de los proyectos, en las que estos objetivos no se comunican explícitamente a los proveedores de automatización junto con los objetivos de rendimiento asociados de los equipos que se van a adquirir. Como consecuencia, no hay criterios objetivos para evaluar qué soluciones responden mejor a las necesidades de la empresa y en los que basar las decisiones de inversión. En última instancia, sin unos objetivos claros, no hay forma de saber si la inversión en automatización ha tenido éxito o no.

Una estrategia de automatización con un plan ejecutable es clave para restablecer la confianza del comprador tras la primera desilusión. Fuente: Gain & Co.

El mercado de la automatización está dominado en su mayor parte por propuestas de soluciones centradas en el vendedor, que especifican sobre todo qué es la solución de automatización y no qué hace por el cliente. A falta de objetivos claros por parte del cliente, la conversación con los proveedores suele centrarse en las especificaciones técnicas de la solución en el lenguaje del vendedor. Esto desplaza la carga de demostrar el valor de cada solución del vendedor al cliente. Muchas empresas, sobre todo las que se inician en la automatización, carecen de los conocimientos técnicos necesarios para evaluar y comparar adecuadamente cada solución en función de sus necesidades. Esto aumenta el riesgo de obtener un rendimiento negativo de la inversión debido a un rendimiento subóptimo de la solución. Convertir los objetivos empresariales y de rendimiento en la pieza central de los requisitos da un giro a la conversación y obliga a los proveedores a abordarlos en sus propuestas.

El rápido aumento de la robótica y la automatización ha dejado a las empresas poco tiempo para evaluar el resultado de sus inversiones y ajustarse en consecuencia. Este conocimiento es fundamental para escalar la automatización con éxito -es decir, de forma rentable- dentro de una empresa. Sin él, las empresas tienen dificultades para superar los proyectos piloto iniciales y conseguir que la automatización sea un éxito generalizado, sencillamente porque el riesgo financiero es demasiado grande. Una de las razones clave es la ausencia de métricas objetivas vinculadas a los objetivos de la empresa que permitan a ésta evaluar el resultado de sus inversiones en automatización.

Las señales mencionadas se observan habitualmente en un mercado creciente de tecnologías emergentes. Se espera que la euforia inicial por una nueva tecnología sea sustituida -con el tiempo- por un enfoque más sistemático guiado por una estrategia.