El autor apunta hacia los circuitos cerrados como la opción más sostenible para la gestión del plástico y, sobre todo, para la gestión de residuos, clave para la mejora medio ambiental

Una ola de iniciativas para una mayor sostenibilidad y mejora del medio ambiente

Reinhard Schneider, CEO de Werner & Mertz

01/04/2019

Hoy en día casi todo está hecho de plástico, basta mirar la etiqueta de la ropa que llevamos u observar cuidadosamente los objetos que nos rodean: dispositivos electrónicos, mobiliario, productos desechables…. estamos en contacto constante con elementos producidos a partir del plástico. En parte es maravilloso que el ser humano haya sido capaz de crear un componente de tal manejabilidad, durabilidad y resistencia que permita elaborar todo tipo de objetos, pero como contrapartida, es importante concienciar sobre las consecuencias que tienen su sobreconsumo y el tratamiento actual que se le está dando a los residuos, para atajar cuanto antes su impacto medio ambiental.

Porque un envase de plástico necesita entre 500-1.000 años para descomponerse, el 40% del plástico que se fabrica va destinado a embalajes o productos de un solo uso, en los últimos 10 años hemos producido más plástico que en toda la historia de la humanidad por lo que hay una sobre producción y además de todo ese plástico sólo un 9% se recicla, el 12% se quema (generando emisiones de CO₂) y el resto inunda nuestro ecosistema. De hecho 9 millones de toneladas de plástico acaban en el océano cada año y el 75% terminan en su fondo, provocando graves consecuencias en los ecosistemas marinos.

Reinhard Schneider, CEO de Werner & Mertz.

Además, existe un problema gravísimo con los llamados micro plásticos, partículas de menos de 5 mm de plástico que flotan en los océanos. Se estima que actualmente pueda haber cerca de 51 trillones de estas diminutas partículas que son ingeridas por todo el tipo de vida marina, pasando automáticamente a formar parte de nuestra cadena alimenticia.

La previsión actual es que, si persisten este nivel de producción y gestión de residuos, en 2050 habrá aproximadamente 12.000 millones de toneladas de basura plástica en vertederos o en el medio ambiente.

Y la solución no pasa por prohibir el plástico porque, si analizamos las alternativas, veremos cómo algunas tienen mayor impacto medioambiental, por lo tanto, la clave está en fomentar la implementación de sistemas de retorno de envases y en apoyar medidas basadas en la economía circular, que apuesten por la reutilización de la materia prima.

¿Qué podemos hacer?

La marca Frosch de productos de limpieza del hogar presenta su Iniciativa de Plásticos Reciclados con el objetivo de estimular que el resto de agentes del mercado, creen un circuito técnico cerrado que apueste por una mayor sostenibilidad de la gestión de residuos dando valor al plástico. En su caso, de una botella Frosch se obtendría una nueva botella Frosch.

Tal y como indica Reinhard Schneider, CEO de Werner & Mertz, “en todos los círculos profesionales, somos considerados como el único ejemplo real del uso de plástico usado (post- consumo) reciclado posteriormente en nuevas botellas (envases) de manera masiva. Con nuestra Iniciativa de reciclaje podemos probar una y otra vez que la Economía Circula funciona si realmente se desea”.

Schneider representa a Frosch a nivel internacional en importantes encuentros empresariales de calado medioambiental como Our Oceans Conference, World Economic Forum o las del G7.

Frosch es una firma comprometida con el medio ambiente desde la composición de sus productos y envases, hasta los procesos de producción y gestión medioambiental orientados a la excelencia ecológica, por eso cuenta con certificaciones como Ecolabel EU. La empresa es el ejemplo de que es posible crear productos de limpieza ecológicos en botellas 100% reciclables y 100% recicladas, sin presencia de micro-plásticos en sus fórmulas garantizando un “circuito cerrado de reciclaje” que evite el “depósito” de residuos en el océano.

Con el objetivo de concienciar sobre la necesidad de proteger los océanos y apelando al consumo eco-responsable del plástico, Frosch lanza una campaña publicitaria en televisión con spots de 10, 20 y 25 segundos que se comenzarán a emitir el 4 de febrero de 2019.

Acerca de Frosch

Frosch, marca pionera en el desarrollo de productos ecológicos, llega a España en 1989 como Froggy y se relanza en 2017 como Frosch, manteniendo la calidad y la eficacia en sus productos. Representa una alternativa eficaz a los productos de limpieza convencionales con la máxima compatibilidad medioambiental. Sus botellas PET son 100% reciclables y 100% recicladas, facilitando su inclusión en el nuevo ciclo productivo y estableciendo una economía circular.

Frosch está comprometido con el medio ambiente desde la composición de sus productos y envases, hasta los procesos de producción y gestión medioambiental orientados a la excelencia ecológica. La marca dispone de las certificaciones más estrictas y de numerosos premios y distinciones que avalan compromiso medioambiental.

Acerca de Werner & Mertz

Empresa familiar con más de 150 años de historia que se introdujo en el mercado español en 1989 a través de la adquisición de la marca Búfalo. Actualmente está presente en más de 38 países y cuenta con 7 filiales europeas, una de ellas en España.