Sigaus recuperó en la Comunidad de Madrid 13.803 toneladas de aceites industriales usados en 2024

En 2024, la Comunidad de Madrid recuperó 13.803 toneladas de aceites industriales usados procedentes de motores de vehículos y maquinaria gracias a la gestión de Sigaus, el sistema colectivo responsable de este residuo peligroso en España. Esta recogida, que se llevó a cabo en 6.589 establecimientos de 145 municipios madrileños, respondió a la necesidad de cumplir los objetivos ecológicos fijados por la normativa. El proceso permitió que el 100% del aceite se recuperara y valorizara, evitando su impacto ambiental y transformándolo en materia prima o fuente de energía.

Con el aceite regenerado en Madrid en 2024 se produjeron 5.723 toneladas de nuevos lubricantes, suficientes para llenar el cárter de 1,4 millones de turismos, aseguran desde Sigaus.

En palabras de Eduardo de Lecea, director general de Sigaus, “una de las premisas básicas de nuestro funcionamiento es el servicio universal. Recogemos en cualquier punto de generación del país, gracias a nuestros acuerdos con prácticamente todas las empresas gestoras que operan en el territorio nacional. Aseguramos así la recuperación de 13.803 toneladas de aceite industrial usado durante el pasado año, a través de 20.958 operaciones de recogida en 145 municipios madrileños”.

Del volumen total recuperado, un 2% —236 toneladas— correspondió al medio rural, recogidas en 188 establecimientos. En zonas de montaña se alcanzaron 191 toneladas en 155 puntos, mientras que en municipios de menos de 1.000 habitantes se recogieron 13 toneladas de aceite en 24 instalaciones. La gestión tuvo un papel destacado en entornos de valor ambiental. En espacios naturales protegidos, como la Reserva de la Biosfera de los Ríos Manzanares, Lozoya y Guadarrama o el Parque Regional de la Cuenca Alta del Manzanares, se recuperaron 153 toneladas en 39 instalaciones. Asimismo, en áreas próximas a ríos, lagos o embalses se recogieron 151 toneladas procedentes de 12 establecimientos, contribuyendo a la protección de ecosistemas acuáticos especialmente vulnerables.

Tras un proceso de pretratamiento que eliminó agua y sedimentos, se obtuvieron 12.653 toneladas netas de aceite aptas para valorización. De esta cantidad, el 72% se destinó a regeneración, un tratamiento que permite obtener bases lubricantes reutilizables en la formulación de nuevos aceites. Este proceso cierra el ciclo del producto y puede repetirse indefinidamente, ya que con tres litros de aceite usado se obtienen dos litros de lubricante nuevo. Con el aceite regenerado en Madrid en 2024 se produjeron 5.723 toneladas de nuevos lubricantes, suficientes para llenar el cárter de 1,4 millones de turismos.

El resto se descontaminó y se aprovechó como combustible, dando lugar a 3.159 toneladas de fuel BIA —fuelóleo para calderas y hornos industriales—. Este aprovechamiento evitó un consumo estimado de 3 millones de barriles de petróleo que habrían sido necesarios para obtener las mismas bases regeneradas y fuel BIA mediante refino. Además, solo en 2024, esta gestión impidió la emisión de 8.022 toneladas de CO2 a la atmósfera, lo que equivale al impacto de 32 vuelos de ida y vuelta entre Madrid y Nueva York en un Airbus A350 completo.