Su objetivo es reducir un 70% los residuos enviados a vertedero en 2035
Cataluña lanza el nuevo Pinfrecat para avanzar hacia un modelo circular
La Generalitat de Cataluña, a través de la Agencia de Residuos de Cataluña (ARC), inició el 22 de julio el proceso participativo del nuevo ‘Plan Territorial de Prevención y Tratamiento de las Infraestructuras Municipales de Residuos de Cataluña (Pinfrecat) 2025-2035’, con el objetivo de transformar el sistema de gestión de residuos municipales, reducir los vertidos, aumentar la prevención, priorizar la reutilización y el reciclaje, y adecuar la planificación a las exigencias europeas en materia de sostenibilidad, economía circular y neutralidad climática. La propuesta, impulsada por la Conselleria de Territorio, Vivienda y Transición Ecológica, está abierta a la participación ciudadana y del tejido social y económico hasta principios de octubre, a través del portal participativo.
La consellera de Territorio, Vivienda y Transición Ecológica, Sílvia Paneque, afirmó que “de 1,2 millones de toneladas de residuos al año al vertedero, tenemos que reducirlo en un tercio del año, y con esta propuesta nos comprometemos a reducir esta reducción”. Paneque subrayó la necesidad de acelerar las medidas para alcanzar los objetivos europeos: “Todavía estamos lejos de los objetivos que se nos fijan en Europa” y recordó que “hemos de pasar del 31,7% que tenemos en estos momentos de residuos que van a los vertederos, hasta el 10%, que es el objetivo que se nos marca desde aquí a 2035 en el ámbito europeo”, inforoaron en una nota de prensa fuentes del Ejecutivo catalán.
La estrategia contempla la reducción de la generación de residuos en más de un 15% en comparación con 2010.
Equilibrio territorial, prevención y tratamiento como ejes del nuevo modelo
La ARC ha elaborado un documento base que servirá de guía para la construcción participativa del plan. El texto plantea una reestructuración integral de las infraestructuras municipales de tratamiento de residuos con una perspectiva de equilibrio territorial y eficiencia en los costes. El nuevo modelo prioriza la prevención como pilar esencial, reforzada mediante una amplia red de centros de recursos, y apuesta por la reutilización y el reciclaje como vías principales de tratamiento.
La estrategia contempla la sustitución progresiva del vertido como vía de gestión e incorpora el tratamiento previo de todas las fracciones que no puedan ser recicladas. Se articula, además, una hoja de ruta con horizonte 2035 que incluye seis objetivos concretos:
- Reducción de la generación de residuos en más de un 15% en comparación con 2010.
- Aumento de la reutilización a través de los centros de recursos.
- Disminución del depósito controlado a menos del 10% de los residuos municipales generados.
- Preparación para la reutilización y el reciclaje superior al 65%.
- Limitación de la valorización energética al 2%.
- Tratamiento previo del 100% de la fracción restante.
Una red de 500 centros para alargar la vida de los productos
Uno de los pilares del nuevo Pinfrecat es la creación de hasta 500 centros de recursos en colaboración con los municipios, que permitirán ampliar significativamente la prevención en origen. Estos espacios estarán destinados a la recogida, reparación, recuperación y reutilización de objetos y materiales que aún pueden tener una segunda vida útil.
Según la ARC, estos centros facilitarán que artículos como libros, electrodomésticos, equipos deportivos, juguetes o productos de puericultura no acaben prematuramente como residuos. “Todo el sistema debe complementarse con estos espacios de recepción de objetos, que deberían ayudarnos a alargar la vida de lo que tenemos que hacer hasta ahora, como un desperdicio”, señala el documento. El despliegue de esta red se considera una evolución natural de las políticas de prevención iniciadas hace dos décadas y se presenta como una “nueva ola de espacios para la recepción de objetos con el fin de alargar la vida de los materiales en Cataluña”.
Asimismo, se prevé la mejora de las instalaciones existentes, especialmente aquellas dedicadas a la preparación para la reutilización y reciclado de fracciones con bajos niveles de recuperación, como los residuos voluminosos o los textiles. El plan incluye inversiones para adaptar estos equipamientos a las nuevas necesidades y facilitar actividades de difusión ambiental.
Refuerzo de las plantas de tratamiento de orgánicos y fracción resto
Otro de los ejes de actuación del Pinfrecat es la ampliación y optimización de las infraestructuras de tratamiento. En el caso de la fracción orgánica, el plan prevé ampliar las 25 plantas existentes y construir dos nuevas instalaciones, con el objetivo de aumentar la capacidad de tratamiento hasta 750.000 toneladas anuales. Estas plantas utilizarán principalmente procesos de digestión anaeróbica que permitirán la producción de biogás y su transformación en biometano, favoreciendo el desarrollo de la bioenergía.
En lo relativo a la fracción restante, la red actual de 13 plantas de pretratamiento se completará con siete nuevas instalaciones, garantizando así una cobertura total del territorio catalán. Estas plantas permitirán la recuperación de materiales antes de su eliminación definitiva y contribuirán a una mayor eficiencia del sistema.
En paralelo, se impulsará la mejora de las centrales de valorización energética, que verán limitada su capacidad a un máximo del 25% de los residuos municipales, tal como establece la normativa europea. Las reformas incluirán la incorporación de las mejores técnicas disponibles, así como innovaciones tecnológicas orientadas a maximizar la eficiencia energética.
Cierre progresivo de vertederos y evaluación del potencial del biogás
Una de las metas más significativas del nuevo plan es la eliminación progresiva de los vertederos como vía de gestión. Actualmente operan 25 vertederos en Cataluña, pero si se alcanzan los objetivos marcados para 2035, solo serán necesarios 12. Esta medida será clave para reducir el impacto ambiental del sistema de gestión y avanzar hacia la neutralidad climática.
La consellera recuerda que “el 5% del importe total de las emisiones de CO2 en Cataluña procede de vertederos”, una cifra significativa si se considera que solo representan el 5% de la cantidad total de residuos. “Es especialmente relevante que actuemos en este ámbito”, insistió la ARC. En ese sentido, se ha concedido una asistencia técnica a la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) para evaluar el potencial de recuperación energética mediante biogás en los depósitos controlados. Esta investigación estará financiada a través del Fondo del Clima.
Además de la mejora de la recogida selectiva y el fortalecimiento de las infraestructuras de tratamiento, el plan considera fundamental reducir las emisiones de gases de efecto invernadero asociadas a los vertederos, especialmente en los de mayor tamaño, donde la instalación de sistemas de captación y aprovechamiento de biogás resulta más viable.
Una transformación abierta a la participación ciudadana
La ARC y la conselleria han invitado a participar activamente en este proceso a todos los ciudadanos, entidades sociales, económicas y al ámbito local. El objetivo es construir colectivamente una estrategia de país para una gestión de residuos más sostenible, eficiente y alineada con las metas ambientales de la Unión Europea.
El nuevo Pinfrecat 2025-2035 aspira a convertirse en una herramienta clave para acelerar la transición ecológica, optimizar el uso de los recursos, reducir la huella de carbono y consolidar un modelo circular que convierta a Cataluña en referente en la gestión sostenible de residuos. La propuesta impulsada por el Govern combina planificación estratégica, participación social e inversión pública para avanzar hacia un territorio más limpio y resiliente.
