Tendencias en la industria de las bebidas

Los consumidores quieren productos con menos azúcar. Y los fabricantes de bebidas y alimentos líquidos lo están ofreciendo. Según Mintel, empresa de estudios de mercado, los primeros países en los que se lanzaron productos con ‘menos azúcar’ y ‘sin azúcar’ en los últimos cinco años fueron Gran Bretaña (15%), seguida de cerca por Alemania (13%) y Francia (10%).

“Francia y Alemania se encuentran entre los cinco países europeos con más patentes destinadas a reducir el contenido de azúcar, ya que cada uno de ellos representa el 5% de las patentes del mundo”, explica Neha Srivastava, analista de patentes de alimentos y bebidas de Mintel. "Estas patentes están relacionadas con la mejora del sabor de los edulcorantes y el desarrollo de tecnologías que reducen los costes de fabricación de alternativas al azúcar”.

En los últimos dos años se ha producido un claro aumento de la demanda de bebidas NOLO (sin y con poco alcohol). Un ejemplo de ello es un estudio elaborado en el mercado británico durante 2020 que registró un aumento del 32,5% en el consumo de bebidas NOLO.

Las ginebras y los aperitivos con 0% de alcohol en volumen –es decir, productos que no pueden llamarse espirituosos– demuestran que la conciencia de los consumidores sobre la salud también exige nuevos enfoques en el mundo de las bebidas y los cócteles. Sin embargo, producir este tipo de bebidas no es más fácil. Por ejemplo, para elaborar el destilado sin alcohol Seedlip se necesitan seis semanas. Combinar el sabor deseado a partir de la compleja mezcla de hierbas, especias y cáscaras no es un proceso sencillo.

No hace falta decir que los productos a base de zumo también ofrecen un gran potencial. Según Statista, las ventas mundiales en el segmento de ‘Otros zumos, mezclas de zumos y batidos’ serán de unos 38.000 millones de euros en 2022. Para 2026 se espera un volumen de mercado de 45.000 millones de euros, lo que supone una tasa de crecimiento anual del 4,41%. En términos de cantidad, se prevé que el volumen del mercado sea de 16.000 millones de litros en 2026. El mercado estadounidense es especialmente interesante, ya que se espera un volumen de ventas de 5.000 millones de euros este mismo año.

La industria de bebidas siempre se ha caracterizado por su ingenio. Sin embargo, las tecnologías para desarrollar bebidas y alimentos líquidos de origen vegetal –un sector con mucha demanda– aún tienen mucho camino por recorrer. Aunque los retos son grandes, los cambios constantes en las cadenas de suministro, en la forma de realizar test y catas o de desarrollar los productos, así como la búsqueda y el descubrimiento de composiciones nuevas, hacen de este tipo de productos alternativos una de las grandes vías de crecimiento para el sector.

Y para muestra, un botón: la empresa estadounidense Atomo ha desarrollado mediante ingeniería inversa un café molecular, es decir, una bebida fría preparada sin un solo grano de café. En este sentido, el desarrollo de métodos de extracción de vitaminas y/o proteínas de materiales residuales de la producción tradicional de bebidas es una de las estrategias con más potencial y ya hay varias empresas demostrando la capacidad de desarrollo que aún queda por explotar.

Es importante que las empresas productoras entiendan que la idea no se limita solamente a crear una nueva bebida concreta, sino que se hace necesario repensar por completo los productos para sacar al mercado bebidas con una vida útil adecuada y que se adapten a las necesidades del consumidor. La buena noticia es que existen muchas opciones en lo que a tecnologías innovadores se refiere. En algunos casos, bastará con pequeñas adiciones al proceso tradicional para producir las nuevas creaciones; en otros, el potencial del mercado o el statu quo de la producción requerirán una línea completamente nueva. En un tercer escenario, es posible que se deba diseñar una planta de producción completamente nueva.