Emplean sistemas de Sika para rehabilitar las viseras del Hipódromo de la Zarzuela
3 de abril de 2009
El tratamiento de recrecido del tirante y relleno del mismo en toda su altura - de aproximadamente 3 metros – se realizó con el mortero Sika Monotop 632, inyectado de abajo a arriba. Finalmente, la protección de toda la estructura de hormigón se llevó a cabo mediante pintura anticarbonatación. Para los pilares de la estructura E se empleó el mismo tratamiento de la cubierta. Para la reparación del hormigón existen técnicas contrastadas que necesitan de determinados procedimientos de ejecución y de productos adaptados a ese fin.
Fechas de la obra (principio y final): Febrero - Octubre 2008
Superficie total tratada: 3.614 metros cuadrados
Constructora/Contratista: Dragados
La evolución constructiva del Hipódromo de la Zarzuela
Estuvo inspirado en el Hipódromo de San Siro de Milán y contó con un presupuesto de tres millones de pesetas. Vino a sustituir al antiguo hipódromo de La Castellana y en el concurso se dieron cita nueve proyectos, resultando ganador el firmado por los arquitectos Arniches y Domínguez y por el ingeniero Eduardo Torroja. Esta obra, que entonces supuso una auténtica innovación en los sistemas de construcción, conserva actualmente su estructura tal y como se proyectó, tras ser reparada de los impactos que sufrió durante la Guerra Civil española. Todavía hoy sigue siendo visitada por especialistas nacionales y extranjeros para estudiar su solución estructural.
El hipódromo es de una belleza singular, destacando la construcción de las viseras de las tribunas, un espléndido, novedoso y muy premiado proyecto del ingeniero de Caminos Torroja, responsable de la realización de importantes edificios civiles en los años treinta y especialista en el estudio de nuevos materiales de gran resistencia, especialmente el hormigón armado.
La principal novedad de ese proyecto fue la cubierta de la tribuna, hecha con láminas de hormigón armado en forma de hiperboloides, que con sólo 5 centímetros de espesor en el extremo de los voladizos soportan todos los esfuerzos sin nervios ni refuerzos, simplemente con un anclaje posterior de tirantes, separados por cinco metros. La marquesina laminar vuela casi 13 metros. El graderío de los espectadores se sustenta en su parte superior en un soporte vertical principal y en su interior en otro soporte de gran rigidez. La posición de éste viene obligada por la necesidad funcional de alojar bajo la grada una galería con salida directa a la pista. Volada sobre ménsulas que salen del soporte principal, bajo la galería delantera, se dispuso una galería de servicio no abierta al público.
La empresa Betazul ha ganado con este trabajo en el Hipódromo el Primer Premio Ex Aequo en la Categoría Refuerzo y Reparación en la edición 2008 del concurso 'La Mejor Obra Sika'.