Signus pondrá en marcha un certificado de derechos para atajar el fraude en la gestión de NFVU
Periodista. Coordinador de contenidos en FuturEnviro e Interempresas Smart Cities · Interempresas Media
10/12/2025
Ayer, 9 de diciembre, tuvo lugar el tradicional desayuno informativo que Signus Ecocalor celebra con la prensa a principios de diciembre. En el evento, el director general de la entidad, Carlos Prieto, anunció varias medidas que se implementarán progresivamente entre las que destaca la creación de un certificado de derechos de gestión de los neumáticos que han alcanzado el final de su vida útil para, de esa forma, evitar que Signus continúe gestionando más toneladas de NFVU de las que de neumáticos nuevos colocan sus socios en el mercado.
En la que fue la primera participación de Carlos Prieto en este desayuno, el director general de Signus presentó una batería de novedades. En primer lugar, se mostró partidario de que todas las entidades y empresas que están integradas en este SCRAP, en total 270 productores, puedan participar en la toma de decisiones del sistema. Prieto insistió en varias ocasiones sobre la necesidad de incrementar la transparencia y democratización de Signus, y —aunque asumió que muchos de esos 270 productores no participarán en los órganos de gobierno del sistema— remarcó que aquellos que quieran implicarse más en los debates internos y en la toma de decisiones tendrán la posibilidad de hacerlo. Esta propuesta, además, viene a recoger las obligaciones legales vigentes (la Ley de Residuos) y las que entrarán en vigor a principios del inminente 2026 (el Real Decreto 712/2025, de NFVU), que entre otros objetivos fijan un gradual aumento del reciclado de los NFVU —siguiendo la jerarquía de residuos, que prima el reciclado frente a la valorización energética, tal y como apuntó el director de Relaciones Institucionales de Signus, Román Martín— hasta alcanzar el 65% en 2035, un ambicioso objetivo que incrementará el coste de gestión de los residuos de NFVU.
El nuevo marco legal sobre los NFVU ha sido aprovechado por Signus y su director general, Carlos Prieto, para impulsar nuevos proyectos.
Evitar el fraude
Otra novedad relevante de las anunciadas por Prieto, tal y como hemos anunciado, fue la implantación progresiva de un certificado de derechos para que así, Signus deje de asumir más toneladas de residuos de NFVU de las que comercializan en forma de neumáticos nuevos las empresas que forman parte de la entidad. En 2026 esta diferencia será de alrededor de 10.000 toneladas extra, cifra que supone un 6,1% de la responsabilidad del sistema. Este exceso, que en 2023 fue del 5% y el pasado año del 8,8%, siempre ha sido recogido por Signus, pero Prieto —con el apoyo de los fundadores del sistema: Bridgestone, Continental, Good Year, Michelin y Pirelli, agrupados en el Comité de Dirección de Signus, que aprobó esta propuesta— considera necesario reducir y —con el paso del tiempo, eliminar— esta bolsa de fraude, consistente en la no declaración de los neumáticos de segunda mano que se ponen en el mercado de reposición por parte de Centros Autorizados de Tratamiento, los tradicionalmente denominados desguaces. Además, hay otros actores y prácticas en el mercado que no cumplen este punto, como algunas plataformas de venta online, así como los movimientos intracomunitarios de neumáticos, que tampoco asumen el coste de gestión de los NFVU que comercializan.
La idea, explicó Prieto, consiste en que cada neumático incorpore en su factura un derecho de gestión que se trasladará a toda la cadena de valor —desde el fabricante, pasando por el distribuidor hasta el taller de reposición— para que quede constancia de qué neumáticos pueden ser retirados por Signus. Con esta medida, Signus quiere acabar con una práctica que se viene produciendo desde la creación del sistema (que en 2025 ha cumplido veinte años de actividad) y que obliga al sistema a asumir costes que no le corresponden. “Llegará un momento en el que no recogeremos todos los neumáticos que no encontremos en los talleres, solo nos llevaremos aquellos que puedan demostrar que cuentan con los derechos de gestión”, subrayó Prieto.
Asegurar la sostenibilidad del sistema
Respecto a los costes, el director general de la entidad anunció que las tarifas del próximo año se ajustarán a los costes reales de la gestión de los neumáticos. En el caso de las dos categorías de mayor volumen, la de los turismos y 4x4 (la categoría N2), y la de vehículos industriales pesados (N4), subirán, respectivamente, 16 céntimos de euro por neumático y 1,12 euros por unidad. Con este ajuste se garantiza la sostenibilidad económica del sistema y se hace frente a distintas iniciativas impulsadas por Signus, que es una empresa sin ánimo de lucro.
Otra de las medidas que se irán implantando durante 2026 será la entrada en funcionamiento de una Unidad Logística de Emergencia (ULE) con la que Signus pretende hacer frente a picos de acumulación de NFVU en determinados puntos geográficos y/o en puntuales fechas, tal y como sucede en periodos vacacionales. Con esta iniciativa se pretende mejorar el trato (almacenamiento, carga…) que reciben los neumáticos desechados, un asunto al que también se pretende mejorar mediante el desarrollo de acciones formativas e informativas dirigidas a talleres, una tarea de la que se encargará la directora de Comunicación y Marketing, Isabel Rivadulla, que amplía así sus tareas.
De izquierda a derecha, Román Martín, Isabel Rivadulla, Carlos Prieto, Julián Madruga, director de Relación Empresas Adheridas; Nuria Guijarro, directora de Administración y Finanzas; y Leticia Saiz.
Más proyectos, más formación, objetivos más ambiciosos
También asume más responsabilidades Leticia Saiz, quien ejerce ya como directora técnica de Signus, que en el desayuno explicó que el proyecto Perseus, iniciado en 2022, ha concluido este año con resultados muy positivos, puesto que la adición de caucho reciclado en las mezclas bituminosas que se añaden al asfalto permite reducir en 5 decibelios el ruido generado por el tráfico rodado, lo que supone un 25% menos.
Preguntado sobre el motivo por el que las Administraciones públicas no priorizan esta opción frente a las que no incorporan material reciclado, Prieto señaló que en las licitaciones el principal factor que determina la elección de las distintas ofertas por parte de los interventores es el precio, ante lo que el director general propone la utilización del concepto ‘economías evitadas’ —que Prieto ha trasladado a algunas comunidades autónomas y al Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico (Miteco), que lo han visto con buenos ojos— en el que tendrían cabida el valor que aportan las medidas que mejoran la sostenibilidad ambiental y los ahorros que se logran gracias a ellas.
Otros proyectos citados por Saiz en los que participan, entre otros centros tecnológicos, Tecnalia, Aimpas o el CSIC, consisten en la utilización de partículas de caucho reciclado como componente de productos utilizados en la construcción, como para mejorar la eficiencia energética de placas de yeso, entre otras posibilidades; o el añadido de este mismo componente en piezas de automoción.
Sobre la imposibilidad de seguir destinando partículas de caucho en pistas deportivas, Prieto —quien hasta ocupar su puesto en Signus fue a lo largo de los anteriores seis años director general en España de la compañía Plastic Energy— señaló que algunos de los proyectos esbozados por Saiz no son suficientes para asumir las toneladas que hasta ahora se destinabana este uso, que supone un 40% del total del caucho reciclado en forma de gránulos.
Prieto lamentó que el reciclado químico no haya logrado un mayor desarrollo. En su opinión, las elevadas inversiones que requiere la construcción y operación de instalaciones en las que puede aplicar la pirólisis frena esta posibilidad, para lo cual Signus está dispuesta a firmar contratos de suministro de larga duración con empresas que estén desarrollando esta tecnología.

































