El pescado de la UE está contaminado con “sustancias químicas eternas”
Un nuevo informe de la Oficina Europea de Medio Ambiente (EEB) y sus organizaciones miembros revela una contaminación generalizada por PFAS en el pescado salvaje de toda Europa, con muchas muestras que superan con creces los nuevos límites de seguridad propuestos. Estos denominados ‘químicos eternos’ suponen una amenaza creciente para la salud pública y los ecosistemas acuáticos, pero los Estados miembros de la UE están presionando para retrasar hasta 2039 la adopción de las medidas necesarias para controlar la contaminación.
El estudio puede descargarse en el siguiente enlace.
Las principales conclusiones del estudio son los siguientes:
- Casi todos los valores comunicados superan los nuevos límites de seguridad propuestos por la UE.
- El 24 % de los valores en Suecia, el 19 % en Francia y entre el 15 % y el 17 % en Austria y España superan el límite en quinientas veces o más.
- Algunas muestras de Suecia, Alemania y España superaron la norma propuesta en más de diez mil veces.
“Este análisis solo abarca una sustancia química PFAS, el PFOS, mientras que las nuevas propuestas de la UE se centrarían en un grupo de 24, lo que sugiere que la magnitud de la contaminación es probablemente mucho mayor”, se augura en la nota de prensa.
Las normas “obsoletas” de la UE ocultan el verdadero alcance de la contaminación
En la actualidad, los Estados miembros solo están obligados a controlar el PFOS, “y no los miles de otras sustancias químicas PFAS nocivas. Una propuesta de 2022 de la Comisión Europea para actualizar la legislación de la UE sobre contaminación del agua, incluida la regulación de un grupo de PFAS en las costas y las aguas dulces, incluida la biota, ha sufrido varios retrasos y los gobiernos pretenden ahora aplazar su cumplimiento hasta 2039, lo que podría suponer una pérdida de más de una década de acción en la urgente lucha contra la contaminación tóxica”, denuncia EEB.
El colectivo demanda que se tomen medidas inmediatas a nivel de la UE para proteger la naturaleza y la salud pública de la contaminación. En este sentido, señala que las instituciones de la UE se reunirán el 23 de septiembre para decidir el futuro de las normas europeas sobre contaminación del agua.
Sara Johansson y Athénaïs Georges, de la EEB, consideran que “la contaminación por PFAS de las aguas de la UE y su fauna silvestre está muy extendida, pero se informa muy poco al respecto. Es urgente establecer obligaciones coherentes para que los Estados miembros actúen con el fin de limitar la contaminación del agua, por ejemplo, mediante la implantación de permisos de vertido más estrictos para la industria. Instamos a las instituciones de la UE a que dejen de retrasar la adopción de medidas y aprueben normas actualizadas de la UE en materia de contaminación del agua, con la obligación vinculante para los Estados miembros de incluir medidas para limitar la contaminación por PFAS y otros contaminantes prioritarios en los próximos planes hidrológicos de cuenca”.
Koldo Hernández Lozano y Kistiñe García, de Ecologistas en Acción, afirman que “el alto nivel de contaminación por PFAS detectado en España, a pesar del reducido número de puntos de control y del limitado número de muestras analizadas, y a pesar de que solo se ha evaluado una sustancia PFAS, indica claramente que deben tomarse medidas urgentes para reducir la contaminación. No se puede ignorar el riesgo que supone para la salud humana este tipo de contaminación; tomar medidas eficaces no es una opción, es un deber”.

































