Stadler entrega a Stockholm Vatten och Avfall una planta automatizada de clasificación de residuos que refuerza la economía circular de Estocolmo
La empresa alemana Stadler Anlagenbau GmbH completó en agosto de 2024 la puesta en marcha de una nueva planta de clasificación de residuos sólidos urbanos en Estocolmo, diseñada y construida para Stockholm Vatten och Avfall (SVOA), la principal entidad sueca de gestión de agua y residuos. Esta instalación se encuentra en funcionamiento en la capital sueca, con una capacidad de tratamiento de 50 toneladas por hora. La iniciativa se enmarca en la estrategia medioambiental de la ciudad, que busca valorizar materiales reciclables y residuos orgánicos mediante procesos automatizados, con el objetivo de reducir las emisiones de CO2 y avanzar hacia un modelo de economía circular.
La planta, denominada Resursutvinning Stockholm, incorpora un diseño altamente automatizado con dos líneas de clasificación paralelas capaces de operar de forma independiente. Esta configuración permite mejorar la resiliencia y eficiencia del sistema de gestión de residuos de Estocolmo, ya que “reduce el volumen de materiales destinados a la valorización energética para generar energía y calentar agua, con la consiguiente reducción de las emisiones de CO₂”.
Clasificación avanzada con alta precisión y automatización
La instalación cuenta con un sistema intermedio de pesaje para la fracción resto, compuesto por dos tolvas que permiten obtener datos precisos de peso y asegurar un flujo continuo de materiales.
Los residuos sólidos urbanos que llegan a la planta se depositan en cinco secciones con cubiertas hidráulicas, lo que permite un proceso fluido de recepción. A continuación, el material se transfiere a cintas dosificadoras que aseguran un flujo uniforme y, tras una preselección manual para eliminar objetos voluminosos o peligrosos, el residuo se separa según el tamaño de partícula mediante trómeles de criba desarrollados por Stadler.
Uno de los elementos más destacados es el sistema de clasificación de bolsas de colores, que utiliza cinco espectrómetros Near Infrared (NIR) y visuales (VIS) para identificar y extraer con precisión las bolsas verdes que contienen residuos orgánicos, sin necesidad de abrirlas. Estas bolsas se pesan y se derivan a tratamiento biológico, lo que preserva la calidad de la fracción orgánica.
El resto del material pasa por sistemas NIR para recuperar plásticos por tipo de polímero y color, mientras que separadores magnéticos e inductivos extraen metales férricos y no férricos. Además, un sistema de cintas transportadoras móviles situado bajo los trómeles permite adaptar el tamaño de fracción sin detener la operación, lo que incrementa la flexibilidad ante cambios estacionales en la composición de entrada.
Seguridad, eficiencia y mantenimiento optimizados
El diseño de la instalación prioriza la eficiencia operativa y la seguridad. Para aprovechar al máximo el espacio compacto disponible, los equipos se han distribuido en distintos niveles, con pasarelas y plataformas específicas que permiten un acceso seguro y rápido a todos los puntos de mantenimiento. “En SVOA estamos impresionados con la ética de trabajo de Stadler tanto en la fase de diseño como en la de construcción”, destaca Lars Nyquist, jefe de proyecto en Stockholm Vatten och Avfall. “Su dedicación y atención al detalle han sido fundamentales para lograr un gran resultado también en términos de HSEQ (salud, seguridad, medio ambiente y calidad). Han demostrado un compromiso admirable con la satisfacción del cliente al optimizar la planta, tanto en lo relativo al tratamiento de residuos como con los estándares de HSEQ”.
La instalación cuenta con un sistema intermedio de pesaje para la fracción resto, compuesto por dos tolvas que permiten obtener datos precisos de peso y asegurar un flujo continuo de materiales. Además, un sistema centralizado de aspiración y diversos puntos de limpieza distribuidos por toda la planta contribuyen a mantener un entorno de trabajo seguro y eficiente.
El funcionamiento de la planta está completamente automatizado, gestionado mediante un sistema de control centralizado. A excepción de la preselección de residuos voluminosos, solo se requiere intervención humana en las labores de limpieza y mantenimiento.
La nueva planta permite a SVOA incrementar la valorización de materiales que de otro modo serían incinerados para la producción de energía, lo que representa un importante avance hacia la economía circular.
Flexibilidad operativa y adaptación a las necesidades futuras
“Gracias a nuestro diseño, hemos logrado entregar una planta que combina rendimiento, precisión y adaptabilidad en un espacio altamente compacto”, explica Uroš Tintor, project manager de Stadler. Por su parte, Nejc Božic, también project manager en la compañía, subraya que “lo que más destaca en esta planta es su capacidad de adaptación. Todo, desde el diseño con líneas paralelas, hasta las cintas móviles bajo los trómeles de criba, ofrece a SVOA la flexibilidad necesaria para afrontar variaciones estacionales, mantener la línea en funcionamiento y optimizar el rendimiento con una intervención manual mínima”.
Stockholm Vatten och Avfall gestiona el abastecimiento de agua, el tratamiento de aguas residuales y la recogida de residuos para cerca de 1,5 millones de habitantes y empresas en el área metropolitana de Estocolmo. Su misión es garantizar estos servicios de forma sostenible y eficiente.
Contribución a la economía circular y reducción de emisiones
La nueva planta permite a SVOA incrementar la valorización de materiales que de otro modo serían incinerados para la producción de energía, lo que representa un importante avance hacia la economía circular. La capacidad de separar residuos orgánicos para su biotransformación y recuperar plásticos y metales incluidos por error en la fracción resto permite reducir la huella de carbono de la capital sueca al convertir los residuos en recursos reutilizables.
La disposición de las dos líneas de clasificación paralelas garantiza el funcionamiento continuado de la planta incluso durante tareas de mantenimiento o en caso de cortes parciales de energía, asegurando así un servicio ininterrumpido. Además, la avanzada tecnología instalada permite adaptarse a futuras variaciones en los flujos de residuos y a nuevas exigencias normativas o ambientales.
El proyecto Resursutvinning Stockholm refleja los más altos estándares de ingeniería, eficiencia medioambiental y colaboración entre operador y proveedor. De la mano de Stadler, Stockholm Vatten och Avfall establece una nueva referencia en materia de valorización de residuos urbanos, con una clara contribución a los objetivos climáticos de la ciudad y al desarrollo de un sistema de gestión de residuos sostenible y circular.
