Signus y TNU gestionarán el tratamiento de más de 30.000 neumáticos recuperados tras la Dana

Esta medida se enmarca en el plan de gestión de residuos diseñado por el Ejecutivo autonómico para hacer frente a las consecuencias ambientales de las inundaciones provocadas por la Dana, una catástrofe que dejó, además de 224 fallecidos y cuantiosísimos daños económicos, más de 800.000 toneladas de residuos. Esta cifra equivale al total de residuos urbanos generados en un año en la Comunidad Valenciana o al 11 % del volumen total anual generado en toda España.

El director general de Calidad y Educación Ambiental, Jorge Blanco, explicó que los neumáticos fuera de uso “si no se gestionan de manera apropiada representan un problema ambiental y, por ello, estamos llevando a cabo una separación previa de los mismos en los puntos de transferencia habilitados para gestionar los residuos de la dana, lo que está permitiendo la correcta gestión de los neumáticos recuperados”.

Según Blanco, esta clasificación en origen es clave para garantizar un reciclaje eficaz y seguro, especialmente en una situación extraordinaria como la provocada por las fuertes lluvias. En este sentido, subrayó “la buena predisposición y el buen trabajo de los Sistemas Colectivos de Responsabilidad Ampliada del Productor (SCRAP) Tratamiento de Neumáticos Usados (TNU) y Sistema Colectivo de Gestión de Neumáticos Fuera de Uso (Signus), que, conscientes de lo extraordinario de la situación generada por las inundaciones, están participando activamente en la gestión y tratamiento de los neumáticos usados desde el primer momento”.

El director general quiso agradecer expresamente el esfuerzo adicional de ambas entidades, al recordar que “fueron decenas de miles de coches los que estuvieron afectados por las riadas. La colaboración para gestionar componentes como los neumáticos era imprescindible y gracias a la colaboración público-privada podremos darles una segunda vida”.

Desde Signus, su director general, Carlos Prieto, destacó “el compromiso de la entidad para colaborar en la solución del problema generado por todos estos neumáticos al final de su vida útil, tanto en el plano social como el ambiental, garantizándoles un adecuado tratamiento”.

Por su parte, el director operativo de TNU, Javier de Jesús Landesa, recalcó que “TNU está especialmente sensibilizado con las consecuencias de esta catástrofe natural. Por ello, desde el primer momento, hemos ofrecido toda nuestra colaboración y recursos técnicos para facilitar una gestión eficiente y segura de estos neumáticos”.

Con el objetivo de responder con eficacia a los efectos de la Dana, la Generalitat activó un plan de choque dotado con casi 180 millones de euros. Esta iniciativa permitió la retirada de los residuos de las zonas urbanas más afectadas, su traslado a puntos de transferencia habilitados y la reducción de su impacto ambiental y sanitario, aseguran fuentes del Ejecutivo valenciano.

En estas instalaciones se lleva a cabo un proceso de clasificación y separación de los residuos, donde los neumáticos, junto a otros elementos como colchones, bombonas de butano, chatarra o tierra, reciben un tratamiento específico. En el caso de la tierra recogida, esta se somete a un análisis detallado para confirmar que está libre de contaminantes. Según sus características, puede destinarse a la restauración de canteras, al cubrimiento de vertederos o incluso a usos agrícolas y de construcción, reduciendo así el volumen de material depositado en vertedero.

Dentro del mismo plan de gestión de residuos, la Conselleria también implementó un servicio específico de vigilancia y control ambiental en los emplazamientos donde se acumulan temporalmente los residuos y lodos. Entre las actuaciones incluidas destacan los muestreos, análisis, catas y sondeos del suelo y de las aguas subterráneas, con el objetivo de descartar posibles afecciones derivadas de estos acopios y garantizar la seguridad ambiental de las zonas intervenidas.