El papel esencial de las UTAs en la calidad del aire interior y la eficiencia energética
Uno de los elementos fundamentales en las instalaciones de ventilación y climatización son las UTAs cuyas siglas significan 'unidad de tratamiento del aire'. Son parte imprescindible en las instalaciones modernas, especialmente si nos referimos al sector comercial-terciario-industrial, allí donde se empiezan a requerir volúmenes de aire importantes a la hora de renovar el aire interior y climatizar.
Existen normativas muy concretas, en donde se establecen los caudales de aire a renovar, los niveles de filtrado, la energía a recuperar y, los estándares de confort que satisfacer en los edificios, referidos esencialmente a temperatura, humedad y calidad de aire interior. Pues justamente todo esto es lo que pretende “tratar” o “manejar” la UTA.
Como ocurre con la inmensa mayoría de los dispositivos que nos rodean, su tecnología a evolucionado enormemente en los últimos años, en parte por la electrónica, pero también, impulsada por normativas cada vez más exigente en lo que respecta a requerimientos de salubridad ambiental.
De acuerdo con la funcionalidad a la que esté destinada, su complejidad aumentará de forma directamente proporcional y, su diseño, siempre será adhoc para una aplicación y caudal concretos. Los elementos que la constituyen esencialmente son: ventiladores, filtros, baterías para el calentamiento y/o enfriamiento del aire, recuperadores de energía, sistemas purificadores de aire y, sistemas de humectación. También pueden incorporar silenciadores y juegos de compuertas en entradas, salidas y mezclas de aire.
Hablando de los sistemas de recuperación de calor, como una de las partes esenciales de las UTAs, existen varias tecnologías a aplicar, en función de la aplicación para la que se diseñen y/o del grado de eficiencia requerido. La, seguramente, más conocida es la de flujos cruzados, en donde los canales de aire de extracción y aire exterior se cruzan, sin mezclarse, en un intercambiador que permite “ceder” la energía del aire de extracción a de impulsión. Luego está la rueda de recuperación. Esta tecnología puede incorporar un tratamiento que permite la recuperación tanto de temperatura como humedad, por lo que suelen ser muy eficientes. En el caso de aplicaciones especiales, como, por ejemplo, quirófanos o, aquellos ambientes en los que se necesita un aire “casi estéril”, se utilizan recuperadores “batería-batería”. Estos, impiden la contaminación entre el aire de extracción y el de impulsión. Pueden ser baterías de agua o de expansión directa, con ciclo termodinámico activo.
Otro aspecto importante de las UTAs es su clasificación. La UNE-EN 1886 establece los estándares por los cuales categorizarlas, en función de los siguientes criterios:
- Transmitancia térmica (Clase T1 a T5)
- Resistencia mecánica (Clase D1 a D3)
- Puentes térmicos (Clase TB1 a TB5)
- Estanqueidad – Fugas de aire de la carcasa (Clase L1 a L3)
Ser evaluadas y certificadas por Eurovent, asignándoles la numeración que les corresponda, en relación con las escalas anteriores, es una garantía para el comprador y asegura la calidad de sus características constructivas.
En definitiva, la UTA se ha convertido en un elemento esencial en la salud ambiental de los edificios que habitamos. Habida cuenta de que, especialmente en las ciudades, pasamos alrededor de un 90% de nuestro tiempo en espacios cerrados, disfrutar de una buena unidad de tratamiento de aire, contribuirá de forma definitiva al confort, a la seguridad de condiciones higiénicas correctas y a la eficiencia energética del edificio.
Tecna Sabiana: Confort asegurado
Dentro de la amplia tipología de unidades de tratamiento de aire disponibles en el mercado, las soluciones modulares destacan por su capacidad de adaptación a distintas configuraciones, dimensiones compactas y altas prestaciones en eficiencia energética e higienización. En este contexto, TECNA presenta su gama de UTAs modulares Sabina, compuesta por los modelos OCEAN-ECM, ZEUS-ECM y TITAN, diseñadas para cubrir desde aplicaciones de pequeño volumen hasta entornos industriales o sanitarios con elevados requerimientos técnicos.
- Ocean-ECM ultraplano y modular: Estos climatizadores de aire modulares para conductos son adecuadas para calefacción y refrigeración de entornos civiles o industriales pequeños y medianos. Las dimensiones compactas y la modularidad de los componentes básicos simplifican la instalación en espacios reducidos.
- Modelo Zeus-ECM modular: Estas unidades de tratamiento de aire modulares han sido diseñadas para satisfacer las demandas de termoventilación y enfriamiento, tanto en ambientes industriales como comerciales. Equipadas con motores Plug-Fan EC de bajo consumo y elevada presión estática disponible, estas unidades ofrecen una gran eficiencia energética. Disponibles en versiones vertical y horizontal, abarcan seis tamaños con caudales de entre 5.000 y 25.000 m³/h.
- Gracias a su diseño modular, permiten el desmontaje y montaje en obra, adaptando fácilmente la dirección del flujo de aire según las necesidades del proyecto. Cuentan con estructura de perfiles de aluminio extruido anticorodal con uniones de nailon reforzado con fibra de vidrio, y paneles dobles de acero galvanizado prepintado (blanco C21 exterior) con aislamiento de poliuretano de 25 mm, que aseguran un elevado aislamiento térmico y fácil mantenimiento de baterías y ventiladores.
- Titan: Estas unidades de tratamiento de aire modulares están construidas de acuerdo con las regulaciones y directivas europeas y están certificadas por Eurovent. Están especialmente diseñadas para cubrir todas las necesidades de diseño de sistemas de climatización donde la contención y los niveles sonoros, la máxima pureza del aire y el mínimo consumo energético representan los puntos fundamentales de su construcción. La principal característica que distingue a esta gama es el diseño particular de perfiles en aluminio que componen la estructura, diseñada para obtener toda la superficie interna totalmente lisa, sin escalones ni salientes, con el fin de facilitar la limpieza y extracción lateral de los componentes. La versatilidad constructiva y la amplia gama de componentes permiten soluciones técnicas y dimensionales para satisfacer cualquier necesidad. De hecho, es posible realizar unidades monobloque o en varias secciones modulares, tanto en horizontal como en dos niveles superpuestos, y también, bajo pedido, en vertical o paralelo.


























