¿Cuál es la vida útil de sus boquillas?
A este respecto, le sugerimos consultar nuestro artículo 'Factores de deterioro de una boquilla de pulverización', disponible en el siguiente enlace.
El primer síntoma del deterioro de una boquilla suele ser la pérdida de estabilidad de su patrón. En el siguiente cuadro pueden observarse los primeros efectos visibles según el tipo de boquilla.
A partir de ese momento, la cobertura comienza a ser irregular y disminuye la eficiencia del trabajo realizado. Sin embargo, aplicando unas sencillas pautas, es posible retrasar significativamente la aparición de estos efectos, e incluso evitar que lleguen a manifestarse:
- Realizar limpiezas frecuentes para evitar la acumulación y endurecimiento de restos de producto en el interior del circuito.
- Utilizar herramientas y productos adecuados durante las fases de limpieza y mantenimiento, evitando así posibles daños a la boquilla.
- Incorporar filtros que impidan el paso de impurezas capaces de obstruir parcial o totalmente la boquilla.
- Considerar la sustitución del material de fabricación por otro más resistente a la erosión mecánica, química o térmica, tanto durante la pulverización como frente a agresiones externas.
En Lechler, diseñamos y analizamos el comportamiento de nuestras boquillas utilizando las tecnologías más avanzadas para la medición de cada uno de los parámetros que definen su patrón de pulverización:
- Caudal a diferentes presiones
- Consumo de aire comprimido en boquillas neumáticas
- Ángulo de aplicación
- Morfología del patrón
- Tamaño medio de gota generada
- Velocidad de desplazamiento de las gotas
- Medición del impacto
- Distribución del líquido pulverizado


























