Puertas automáticas para una arquitectura social, humana y sostenible
En conjunto, se persiguen edificios participativos, accesibles, sostenibles y confortables y, en este escenario, las puertas automáticas de Manusa aportan un valor decisivo: eliminan barreras, mejoran la seguridad y reducen el consumo energético, lo que se traduce en proyectos más sociales, responsables y acogedores.
Edificios residenciales, equipamientos, oficinas, comercios… Garantizar la accesibilidad universal en cualquier tipo de construcción es requisito básico para un entorno verdaderamente inclusivo y las puertas automáticas cubren esta necesidad. Con sensores de presencia y apertura sin contacto, este tipo de accesos suprimen obstáculos físicos y cognitivos, facilitando el paso a personas con movilidad reducida o que puedan ir cargadas. A ello, se suma la integración de sistemas de detección de obstáculos que garantizan un acceso seguro y libre de colisiones.
La sostenibilidad es otro pilar sobre el que se sustenta la arquitectura social. Las puertas correderas Manusa ofrecen la mayor velocidad de apertura y cierre del mercado. Gracias a ello, contribuyen a una mayor eficiencia energética, ya que solo permanecen abiertas durante el tiempo necesario para permitir el tránsito, minimizando las pérdidas de climatización y, por lo tanto, el gasto energético y las emisiones asociadas.
Bienestar físico y emocional
En cuanto a la humanización de espacios, Manusa ofrece modelos de puertas automáticas y opciones de personalización que contribuyen al bienestar físico y emocional, adaptándose a las necesidades de cada acceso. Por ejemplo, los modelos de hojas acristaladas permiten un mayor aprovechamiento de la luz natural, amplían la visión y crean espacios diáfanos.
Existen distintos tipos de perfilería y panelado de las hojas para armonizarlas con el diseño arquitectónico. Y pueden utilizarse vinilos con señalética o distintivos que permitan identificar la presencia de una puerta o aportar información visual al espacio. Estas y muchas otras opciones consiguen adaptar las puertas automáticas a las necesidades de cada proyecto.
Es el ejemplo del Bloque Quirúrgico de Oftalmología del Hospital Clínic de Barcelona, donde Manusa instaló distintos modelos de puertas correderas, estándar y herméticas, bajo criterios de humanización para mejorar el bienestar tanto de pacientes como de profesionales.
Además, todos estos aspectos suman a la hora de obtener certificaciones como la LEED (Liderazgo en Energía y Diseño Ambiental), en la que se valora el grado de respeto ambiental y de salud de los edificios. La eficiencia energética, la accesibilidad y el bienestar son cuestiones que puntúan a favor y, en este sentido, Manusa ha participado en proyectos ganadores de estos sellos. Es el caso de las oficinas Knem de Barcelona y la torre BBVA de Buenos Aires, las cuales ostentan el certificado LEED Gold y Platinum, respectivamente.
Contar con soluciones bien integradas desde el inicio del proyecto es clave para alcanzar los objetivos sociales. Por eso, Manusa colabora de forma estrecha con estudios de arquitectura, profesionales y clientes finales a lo largo de todo el proceso: desde la planificación y diseño, hasta la instalación y el mantenimiento de los accesos. Esta implicación permite adaptar cada puerta automática a las particularidades funcionales y sociales de cada entorno, garantizando accesos universales, seguros y respetuosos.













