Impacto del Reglamento RPC (UE) 2024/3110 en el sector de las ventanas
El CPR de 2011 había mostrado limitaciones evidentes: dificultades en la creación de normas armonizadas, escasa transparencia y una desconexión progresiva con los retos ambientales y digitales actuales. El nuevo RPC corrige estas carencias y refuerza de manera decisiva la responsabilidad de los fabricantes, situándolos en el centro del cumplimiento normativo y de la confianza del mercado.
Un nuevo enfoque del marcado CE
El marcado CE evoluciona e incorpora ahora parámetros ambientales obligatorios: eficiencia energética global, huella de carbono, durabilidad, reciclabilidad y contenido reciclado. Estos indicadores dejan de ser opcionales: los fabricantes deberán demostrarlos, documentarlos y mantenerlos actualizados, bajo riesgo de sanciones o incluso de perder el acceso al mercado europeo.
El Pasaporte Digital del Producto (PDP)
El Pasaporte Digital del Producto (PDP) será una pieza clave en esta transformación. Cada fabricante deberá crearlo, actualizarlo y garantizar que incluya información completa y verificable sobre prestaciones técnicas, trazabilidad de materiales, impactos ambientales, instalación, mantenimiento y fin de vida del producto. De esta forma, la responsabilidad se amplía más allá de la fabricación, abarcando todo el ciclo de vida del producto.
Declaración de Prestaciones y de Conformidad (DdPC)
La DdPC se amplía con información ambiental y de circularidad, lo que obligará a revisar fichas técnicas, catálogos y procesos internos de recopilación de datos. La trazabilidad deberá cubrir toda la cadena de suministro —desde perfiles y vidrios hasta herrajes y sellantes—, lo que hace imprescindible una colaboración estrecha entre fabricantes y proveedores.
Exigencias técnicas reforzadas
En el ámbito de los cerramientos, la actualización de la norma EN 14351-1 y el nuevo método de cálculo del valor U incrementan la exigencia técnica. Los fabricantes deberán certificar los valores de perfilería (Uf), utilizar software homologado y demostrar la coherencia entre cálculos teóricos y prestaciones reales. Esto exigirá una mayor coordinación con proveedores y laboratorios, que deberán aportar datos certificados y verificables.
Control externo y evaluación continua
El Sistema de Evaluación 3+ añade un nivel adicional de control externo: aunque el fabricante sigue siendo responsable de recopilar datos y realizar análisis ambientales, organismos notificados revisarán continuamente procesos, cálculos y controles internos. Esta verificación permanente incrementa la carga administrativa, pero refuerza la confianza en el mercado.
La adaptación exigirá a los fabricantes:
- Revisar catálogos y fichas técnicas con datos ambientales y técnicos certificados.
- Implantar y mantener el PDP, garantizando trazabilidad a lo largo de toda la cadena de suministro.
- Coordinar con proveedores para que aporten datos fiables de materiales y componentes.
- Reforzar controles internos para asegurar la coherencia entre documentación y producción real.
- Formar equipos técnicos y comerciales en sostenibilidad, nuevas normativas y comunicación transparente.
- Transmitir al cliente final información clara y verificable, reforzando la confianza y el valor añadido del producto.
Aunque la adaptación supondrá un aumento de costes y esfuerzo organizativo, también traerá beneficios estratégicos: mayor reputación de marca, acceso preferente a licitaciones públicas, reducción de riesgos legales y la posibilidad de competir en mercados más avanzados en sostenibilidad.
En resumen, el RPC (UE) 2024/3110 no es una simple revisión del marco anterior: representa una reforma estructural que impulsa al sector de los cerramientos hacia una construcción más sostenible, digital y transparente. Reforzará la trazabilidad ambiental, la claridad en la información y la comparabilidad entre productos, situando a ventanas, puertas y muros cortina en el centro de las políticas europeas de sostenibilidad.
El desafío para los fabricantes será grande, pero también lo será la oportunidad de innovar, diferenciarse y consolidar su competitividad en el mercado europeo del futuro.







































