Día Mundial de la Salud: los peligros de los vectores

Hoy, como cada siete de abril se celebra el Día Mundial de la Salud, en conmemoración del aniversario de la fundación de la OMS (1948). Aunque siempre hay que tener presente que los “días mundiales” sirven para recordarnos que cada día debe ser día Mundial. Este año, el tema son las enfermedades transmitidas por vectores. Los mosquitos, moscas, garrapatas y otros insectos de esta familia pueden propagar patógenos que provocan enfermedades graves e incluso la muerte. Aunque son insectos muy pequeños y difíciles de evitar (cuando están, están por todo), se puede prevenir la infección.

Recordemos en verano, los que somos más de sangre dulce, ¡vamos llenos de llagas de los mosquitos! ¿Y si estas picaduras fueran letales? En caso de vivir en algún lugar donde estos insectos estén presentes, la prevención debe ser doble.

Enfermedades como el dengue, la fiebre amarilla o el paludismo son enfermedades que normalmente afloran en los países más subdesarrollados por causas de falta de higiene, problemas con acceso a agua potable o saneamiento de ésta. Si de por sí ya es grave que en pleno siglo XXI aún permitamos que enfermen o mueran personas por estas causas, agrava la situación que se estas enfermedades, a causa de la globalización, traspasen fronteras. No solo no se intenta erradicar esta afectación, sino que se expande sin filtro. La enfermedad de este tipo con mayor crecimiento en el mundo es el dengue, cuya incidencia se ha multiplicado por 30 en los últimos 50 años.

Esta enfermedad se transmite a través de la picadura de un mosquito infectado de la especie Aedes. Aunque en España se erradicó el Aedes aegyptia mediados del siglo XX, hace poco se ha establecido otro vector de la misma familia, el mosquito tigre, en la costa mediterránea e islas Baleares, que llegó de manera accidental a través del transporte de vehículos en 2004. Estos antecedentes, junto con la buena red de comunicaciones que existe en nuestro país, hacen que se vea posible y que preocupe la introducción de este virus.

El objetivo de la campaña de la OMS es fomentar las medidas de prevención para que poco a poco las afectaciones se vayan erradicando. Aun así, además de la prevención que cada persona puede llevar a cabo de forma individual, es necesario que los organismos internacionales intervengan para erradicar dicha enfermedad en todo el mundo e invertir recursos médicos en los países que más lo necesitan.

Tanto a nivel personal como a nivel profesional, la protección y prevención es indispensable. Así que si trabajáis en verano al aire libre, y además es una zona susceptible de riesgo (zonas húmedas, calor, poca higiene, agua estancada...), protegeros!