Nueva gama de guantes químicos de Tomás Bodero
Redacción Protección Laboral19/06/2017
Hace ya muchos siglos que los humanos desarrollamos el escudo para protegernos de ciertas agresiones externas. La solución preventiva es establecer una barrera física entre las sustancias peligrosas y quienes las manipulan. Tomás Bodero, especialista en el desarrollo de soluciones para la protección de la mano, ha diseñado una nueva línea de guantes de protección química.
El primer órgano ‘diana’ del efecto químico es la piel, aunque la intoxicación tiene más alcance. La toxicocinética (colonización o contaminación del organismo) por las sustancias químicas varía, pero el objetivo será evitar el contacto con las manos o con nuestra piel, al ser el órgano más extenso del ser humano, que nos protege y, al mismo tiempo, ofrece una amplia superficie de entrada a los tóxicos. Los accidentes más frecuentes son las quemaduras, salpicaduras, proyecciones y sensibilización alérgica.
En la selección del guante deberá tenerse muy presente el tipo de sustancias químicas a las que se expone. El axioma de que no existe el guante universal es inexorable cuando se trata de proteger las manos frente a los diferentes agresores de naturaleza química. Las soluciones más recientes de Tomás Bodero son:
·666/25 VINIL
Guante con soporte de algodón, fabricado con PVC azul doble baño, y revestimiento rugoso en la palma. Longitud: 25 cm. Grosor: 1,5 mm. Sus puntos clave son:
-PVC resistente a derivados del petróleo e hidróxido sódico.
-Rugosidad en palma, que proporciona agarre en las manipulaciones de objetos mojados o piezas deslizantes.
-Longitud 25 cm. El manguito de seguridad proporciona protección al antebrazo.
-Interior de algodón para mayor confort y absorción de la sudoración. Sin costuras internas para evitar irritaciones de la mano.
-Protección térmica y antiestática. Resistividad de superficie 1010 O - 109 O.
-Grosor de 1,5 mm, adecuado para soportar agresiones químicas y mecánicas.
Certificado por las normas EN 388 (riesgos mecánicos), EN 374 (riesgos químicos), EN 407 (riesgos térmicos) y EN 374 (microorganismos), los guantes 666/25 VINIL se recomiendan para aplicaciones de industria naval / armadores, industria pesquera y petroquímica, aceites y disolventes, electricidad estática, trabajos con asfalto e industria alimentaria.
Existe una variante (666 VINIL) prácticamente igual al 666/25VINIL, pero con una longitud de 30 cm y PVC azul extra, triple baño.
·666 COLD
Guante de PVC azul, doble baño e interior acrílico rizado. Longitud de 30 cm (protege el antebrazo); grosor 1,5 mm. Con las mismas prestaciones del 666/25 VINIL, es, además, adecuado para el trabajo en entornos fríos, cámaras frigoríficas, etc., según norma EN 511 (riesgos por frío).
No se puede banalizar el riesgo químico-laboral. Los guantes de protección química de Tomás Bodero previenen afecciones como:
·Dilución de la capa grasa de la epidermis
El contacto repetido o prolongado con la piel, la seca y desengrasa, ocasionando problemas de irritación y dermatitis. Es lo que conocemos como dilución o disolución de la capa grasa de la piel. Cuando la piel se reseca pierde elasticidad, se cuartea y permite la entrada de contaminantes en el cuerpo. Los disolventes, sustancias típicas en el ámbito químico diluyen la capa grasa de la piel.
·Quemadura química / causticación
La quemadura química es parte de una completa destrucción de las moléculas, las células o la estructura de la piel debido a un producto químico irritante o corrosivo. La importancia de la modificación de los tejidos determinará el grado de la lesión. La gravedad de la quemadura depende también del tipo de producto químico y su concentración, la temperatura y el tiempo que permanece en contacto con la piel.
·Sensibilización dermatológica
Los sensibilizantes (alérgenos) son sustancias que se introducen en el organismo a través de la piel, produciendo una hipersensibilidad, que dependerá de factores individuales, y que puede culminar con la aparición de un eczema cutáneo denominado dermatitis alérgica de contacto. Cualquier nueva exposición provocará una reacción alérgica.
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El primer órgano ‘diana’ del efecto químico es la piel, aunque la intoxicación tiene más alcance. La toxicocinética (colonización o contaminación del organismo) por las sustancias químicas varía, pero el objetivo será evitar el contacto con las manos o con nuestra piel, al ser el órgano más extenso del ser humano, que nos protege y, al mismo tiempo, ofrece una amplia superficie de entrada a los tóxicos. Los accidentes más frecuentes son las quemaduras, salpicaduras, proyecciones y sensibilización alérgica.
Guantes específicos
En la selección del guante deberá tenerse muy presente el tipo de sustancias químicas a las que se expone. El axioma de que no existe el guante universal es inexorable cuando se trata de proteger las manos frente a los diferentes agresores de naturaleza química. Las soluciones más recientes de Tomás Bodero son:
·666/25 VINIL
Guante con soporte de algodón, fabricado con PVC azul doble baño, y revestimiento rugoso en la palma. Longitud: 25 cm. Grosor: 1,5 mm. Sus puntos clave son:
-PVC resistente a derivados del petróleo e hidróxido sódico.
-Rugosidad en palma, que proporciona agarre en las manipulaciones de objetos mojados o piezas deslizantes.
-Longitud 25 cm. El manguito de seguridad proporciona protección al antebrazo.
-Interior de algodón para mayor confort y absorción de la sudoración. Sin costuras internas para evitar irritaciones de la mano.
-Protección térmica y antiestática. Resistividad de superficie 1010 O - 109 O.
-Grosor de 1,5 mm, adecuado para soportar agresiones químicas y mecánicas.
Certificado por las normas EN 388 (riesgos mecánicos), EN 374 (riesgos químicos), EN 407 (riesgos térmicos) y EN 374 (microorganismos), los guantes 666/25 VINIL se recomiendan para aplicaciones de industria naval / armadores, industria pesquera y petroquímica, aceites y disolventes, electricidad estática, trabajos con asfalto e industria alimentaria.
Existe una variante (666 VINIL) prácticamente igual al 666/25VINIL, pero con una longitud de 30 cm y PVC azul extra, triple baño.
·666 COLD
Guante de PVC azul, doble baño e interior acrílico rizado. Longitud de 30 cm (protege el antebrazo); grosor 1,5 mm. Con las mismas prestaciones del 666/25 VINIL, es, además, adecuado para el trabajo en entornos fríos, cámaras frigoríficas, etc., según norma EN 511 (riesgos por frío).
Tomás Bodero, especialista en el desarrollo de soluciones para la protección de la mano, ha diseñado una nueva línea de guantes de protección química
Daño químico a la piel
No se puede banalizar el riesgo químico-laboral. Los guantes de protección química de Tomás Bodero previenen afecciones como:
·Dilución de la capa grasa de la epidermis
El contacto repetido o prolongado con la piel, la seca y desengrasa, ocasionando problemas de irritación y dermatitis. Es lo que conocemos como dilución o disolución de la capa grasa de la piel. Cuando la piel se reseca pierde elasticidad, se cuartea y permite la entrada de contaminantes en el cuerpo. Los disolventes, sustancias típicas en el ámbito químico diluyen la capa grasa de la piel.
·Quemadura química / causticación
La quemadura química es parte de una completa destrucción de las moléculas, las células o la estructura de la piel debido a un producto químico irritante o corrosivo. La importancia de la modificación de los tejidos determinará el grado de la lesión. La gravedad de la quemadura depende también del tipo de producto químico y su concentración, la temperatura y el tiempo que permanece en contacto con la piel.
·Sensibilización dermatológica
Los sensibilizantes (alérgenos) son sustancias que se introducen en el organismo a través de la piel, produciendo una hipersensibilidad, que dependerá de factores individuales, y que puede culminar con la aparición de un eczema cutáneo denominado dermatitis alérgica de contacto. Cualquier nueva exposición provocará una reacción alérgica.
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