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El presidente del Banco de Sabadell asegura que la economía española no está en recesión

17/02/2011

17 de febrero de 2011

El presidente de la institución financiera privada ‘Banco Sabadell’, José Oliu pronunció esta semana en la Cámara de Comercio de Sabadell la conferencia 'Expectativas económicas para 2011', destacando algunos de los elementos positivos de la situación económica actual. Recalcó el fuerte crecimiento de muchas economías foráneas ya que esto facilitaría que “las empresas españolas obtengan unos beneficios extraordinarios que sirvan para compensar el bajo nivel de la demanda interior”.

José Oliu manifestó en su alocución pública que la economía española no se encontraba en recesión, sino que crecería entre un 0,7% y un 1%, a la par de que defendió las reformas económicas llevadas a cabo por el gobierno del estado en los últimos meses. Igualmente pronosticó que “se seguirán viendo reformas de gran calado, durante los próximos dos o tres años”.

Explicó también que estas reformas son imprescindibles para recuperar la confianza de los mercados internacionales y para adaptarse a las nuevas circunstancias. Dijo que España “era muy rica y ahora es un 30% más pobre y se debe de actuar acorde a ello”. Aprovechó la ocasión igualmente para referirse a las finanzas de las comunidades autónomas asegurando que será inevitable que todas rebajen durante los próximos años sus partidas presupuestarias.

El presidente de esta entidad financiera catalana afirmó que actualmente los analistas examinaban con especial atención las cuentas de las comunidades autónomas por la dificultad que suponía “conocerlas con detalle”. A este respecto afirmó que “sería deseable que las comunidades se dotasen de algún tipo de mecanismo que permitiese conocer con mayor exhaustividad sus estados financieros. Eso serviría para alejar muchas dudas de los inversores”.

En cuanto a la reforma del sector financiero español, el presidente de Banco Sabadell hizo en su discurso una defensa de la función social de las cajas de ahorros, afirmando que “la clave del proceso de reordenación en el que están inmersas las cajas de ahorros en España es encontrar la mejor forma de maximizar el fondo patrimonial que supone la obra social. Sus órganos de gobierno deberán encontrar la fórmula adecuada para poner en valor su obra social, una vez separada ésta de la actividad bancaria.”

En su opinión, nos encaminamos hacia un escenario en el que en España no existirán cajas con la fórmula actual y que los principales actores serán “cinco o seis entidades financieras con unos activos en torno a los 200.000 millones de euros, que convivirán con otras de menores dimensiones que deberán seguir unos criterios de gestión extremadamente conservadores”.