Conexpo 81 Exposición internacional de equipos para la construcción
A finales del mes de enero tiene lugar en Houston (Estados Unidos) Conexpo 81, feria internacional dedicada a equipos de construcción. Según los organizadores ha sido la mayor exhibición de su tipo celebrada nunca en el hemisferio occidental. El encuentro internacional se desarrolló en un ambiente de fiesta, sin duda influido por el contexto político estadounidense, en el que todavía se nota la victoria de Reagan tras las presidenciales.
La Construction Equipment Exposition (Conexpo) comenzó su andadura en el año 1909, en Ohio, y bajo la denominación de “Roadshow”. Desde entonces ha pasado a tener una periodicidad de seis años y a estar patrocinada por la CIMA (Construction Industry Manufacturers Association), que además representa a más de 250 fabricantes de maquinaria, entre la que se encuentran grúas, equipos extraviales, pavimentadoras, etc. Estas 25 firmas alcanzaron, en 1979, un volumen de venta cercano a los 17.000 millones de dólares. Conexpo también ha contado con la colaboración de otras 24 asociaciones relacionadas con el mundo de la construcción.
Con el traslado de Chicago a Houston se ha ganado en comodidades climáticas, dada la temperatura más cálida de esta última, pero no en facilidades de hospedaje y comunicación. La superficie de exhibición se ha reducido a menos de la mitad respecto a otras ediciones, quedándose con 76.910m2. Una comparación con la última edición de Bauma, con una superficie de 34 hectáreas, hace algo exagerada la afirmación antes indicada de los organizadores, a pesar del valor y la novedad de la maquinaria expuesta. Lo que sí que ha aumentado en esta nueva edición de Conexpo es el número de expositores, que ha pasado de 230, en la pasada edición, a 291 en la actual. De entre todos ellos, los once mayores (Grove, Case, Caterpillar, IBH, Komatsu, Liebherr, John Deere, FMC, Harnischfeger, Clark y Fiat-Allis) ocuparon el 45% de la superficie disponible. Además, se ha visto aumentado en 17 el número de expositores cuya sede no es norteamericana. Se calcula que el valor de la maquinaria expuesta alcanza los 500 millones de dólares. Además, 45 compañías recibieron placas honoríficas que reconocieron su soporte y permanencia en la feria durante más de medio siglo.