La fotocatálisis, clave para mantener limpias las fachadas blancas
Desde Isaval, especialistas en soluciones técnicas para fachadas, se trabaja desde hace años en el desarrollo de revestimientos capaces de responder a uno de los principales retos de la arquitectura contemporánea: mantener limpias las fachadas blancas a lo largo del tiempo.
Las fachadas blancas siguen siendo una elección habitual por su luminosidad, su capacidad para resaltar volúmenes y la sensación de limpieza que transmiten. No obstante, hay que tener en cuenta que están especialmente expuestas al ensuciamiento provocado por la contaminación ambiental, el polvo en suspensión, la humedad retenida y la proliferación de microorganismos como algas y hongos.
Los sistemas tradicionales ofrecen una protección limitada frente a estos agentes. Aunque generan una barrera superficial, no impiden que la suciedad se deposite ni que los microorganismos colonicen la fachada con el paso del tiempo.
En este contexto, la fotocatálisis se ha consolidado como una de las tecnologías más eficaces para reducir el ensuciamiento y prolongar la vida estética de los revestimientos.
La fotocatálisis es un proceso físico-químico mediante el cual determinados pigmentos activos reaccionan al recibir luz solar o luz visible, iniciando una reacción capaz de degradar la materia orgánica y los contaminantes presentes en la superficie del revestimiento.
Este mecanismo permite descomponer los contaminantes orgánicos, inhibir la proliferación de algas, hongos y mohos y favorecer un efecto autolimpiante. La suciedad degradada se desprende con mayor facilidad mediante la acción de la lluvia o incluso del viento, lo que reduce notablemente la acumulación de depósitos en fachada.
En la práctica, este comportamiento se traduce en fachadas que se ensucian menos, mantienen el color durante más tiempo y requieren un mantenimiento significativamente menor.
En esta línea de desarrollo, Isaval ha incorporado la tecnología fotocatalítica en sus revestimientos Reviquarz FSS y Reviquarz FSC, concebidos para mejorar el comportamiento de las fachadas blancas frente al ensuciamiento ambiental.
Ambos sistemas combinan la acción fotocatalítica con propiedades técnicas que refuerzan su eficacia, superficies no termoplásticas que reducen la adhesión de partículas, microestructuras optimizadas para favorecer el lavado natural por lluvia, alta reflectancia que limita la absorción térmica y una elevada transpirabilidad que ayuda a evitar manchas asociadas a la humedad retenida en el soporte.
Gracias a esta combinación, el revestimiento envejece de forma más homogénea y conserva la estética original de la fachada durante más tiempo.
Los revestimientos fotocatalíticos resultan especialmente adecuados en entornos urbanos con altos niveles de contaminación, zonas costeras expuestas a humedad y salinidad o áreas rurales donde la proliferación de microorganismos es habitual. También, son una solución eficaz tanto en obra nueva, donde se busca mantener la imagen inicial del edificio, como en rehabilitación de fachadas con tendencia al ensuciamiento.
La incorporación de la fotocatálisis en los revestimientos de fachada representa un avance significativo en términos de durabilidad estética y reducción del mantenimiento. Sistemas como Reviquarz FSS y FSC, desarrollados por Isaval, aprovechan la luz como agente activo para mantener las superficies limpias de forma natural, contribuyendo a fachadas más estables y duraderas en el tiempo.



















