Formación

Salvador Oliver, maestro barbero, embajador de Artero y ganador de premios nacionales e internacionales, comparte el paso a paso de un corte clásico a tijera y navaja imprescindible en cualquier barbería, una técnica que se perfecciona en el día a día del salón y que sigue siendo una de las peticiones más habituales entre sus clientes.

Salvador Oliver lo tiene claro. Después de más de veinte años al frente de La Barbería de Oliver, sabe que, para que un barbero pueda enfrentarse a trabajos más complejos y arriesgados, primero debe dominar lo esencial. Por eso recupera uno de esos cortes masculinos que nunca pasan de moda —un clásico que sus propios clientes siguen pidiendo a diario— y comparte su manera de ejecutarlo, pulida con la experiencia del salón y la técnica que solo da la repetición.

1. Definir los contornos

Marca los contornos proyectando el cabello hacia el exterior para crear una base sólida. Esta primera línea estructural será la guía del resto del corte.

2. Peine y tijera en la zona baja y temporal

Trabaja la parte baja y la zona temporal con peine y tijera, incluyendo la parte posterior. Este control manual permite una progresión suave y un acabado natural, característico de los cortes clásicos.

3. Proyección con ligera apertura

Proyecta el cabello con una apertura aproximada de quince grados para equilibrar volúmenes y conectar las zonas sin generar desconexiones.

4. Corte superior paralelo al suelo

Corta la parte superior manteniendo los mechones paralelos al suelo. Esto crea una forma más cuadrada que compensa la redondez del cráneo y aporta estructura al corte.

5. Texturizar con navaja

Trabaja con navaja o navaja japonesa en rotación para dirigir el cabello y eliminar volumen de forma controlada. La texturización debe suavizar el conjunto sin perder precisión.

6. Lavado, secado y acabado

Lava y seca el cabello antes de aplicar el producto. Para una fijación flexible, termina con un toque de camuflaje capilar profesional. Salvador recomienda Molding Clay, de American Crew, y un moldeador de Revlon Professional para perfeccionar el acabado.