Arranca el Plan de Seguridad Vial 2011-2020 de la ONU
Hoy entra en vigor el Plan Mundial para el Decenio de Acción para la Seguridad Vial 2011-2020, una estrategia formulada por la Asamblea General de Naciones Unidas que tiene como objetivo reducir de forma constante y decidida las muertes por accidente de tráfico en las carreteras de todo el mundo a lo largo de la presente década. Cada año, cerca de 1,3 millones de personas fallecen en el mundo como consecuencia de los siniestros de tráfico, lo que supone más de 3.000 víctimas diarias. Además, entre 20 y 50 millones sufren heridas de diversa gravedad provocadas por accidentes. El 90% de las defunciones tiene lugar en países de rentas bajas y medias, donde se encuentra menos de la mitad de los vehículos matriculados en todo el mundo. Según estimaciones de la ONU, si no se adoptan medidas inmediatas y eficaces, estos siniestros podrían convertirse a corto plazo en la quinta causa de muerte.
El caso español
Nuestro país sabe dar respuesta a los desafíos de seguridad vial lanzados por las autoridades internacionales. Así ha sucedido con el reto propuesto por la Comisión Europea en 2000, cuando instó a los países miembros a reducir a la mitad sus cifras de fallecidos en accidente de tráfico antes de 2010. España ha logrado alcanzar el objetivo comunitario, de tal forma que se ha pasado de 143 muertos por millón de habitantes en 2000 a 59 en 2010. España se sitúa así, por primera vez, en el grupo de los países europeos más efectivos en la lucha contra los accidentes de tráfico. La Asociación Española de la Carretera (AEC) está convencida de que la mejora de las infraestructuras viarias ha sido un factor esencial en el sobresaliente descenso de nuestras cifras de siniestralidad. Queda claro de esta forma que la mejora continuada de las carreteras ha de ser uno de los pilares de cualquier política de seguridad vial que aspire al éxito. En este proceso, ha resultado vital la extraordinaria evolución vivida en la red de gran capacidad. En apenas diez años, estas carreteras han multiplicado su longitud total hasta alcanzar los actuales 15.621 kilómetros Además, estas vías gozan de altos estándares de diseño, trazado, construcción y equipamiento, lo que ha contribuido notablemente a la extraordinaria reducción de los índices de mortalidad y peligrosidad durante la última década.
En el momento actual, los más acuciantes problemas de seguridad vial se focalizan en el conjunto de las carreteras convencionales, cuya longitud supone el 90,55% del total de carreteras gestionadas por el Estado, las Comunidades Locales y los Entes Locales y Provinciales. Es por ello que estas vías requieren actuaciones urgentes, y así lo viene reclamando desde hace tiempo la AEC: mejoras de trazado, reconstrucción de un buen número de kilómetros, introducción de equipamiento de última generación, generalización de las auditorías e inspecciones de seguridad vial y adecuación de márgenes son algunas de las mejoras que deben implementarse a corto y medio plazo para alcanzar las metas establecidas en el Plan Mundial para el Decenio de Acción para la Seguridad Vial 2011-2020.
Con todo ello, se introduciría en nuestro país un concepto clave en el terreno de las vías convencionales, y no es otro que el de las "carreteras clementes", unas infraestructuras capaces de llegar a evitar el error humano y que, en caso de accidente, mitigan al máximo las consecuencias del mismo. Esta filosofía cosecha gran éxito en varios de los países de nuestro entorno que siempre han sido pioneros en materia de seguridad vial, lo cual supone una razón más para aplicarla a gran escala en España.
Momento para invertir
La Asociación Española de la Carretera considera que la puesta en marcha a partir de mañana del Plan Mundial para el Decenio de Acción para la Seguridad Vial 2011-2020 de la ONU constituye el mejor momento para realizar una "vuelta de tuerca" más en la política de seguridad de nuestro país. El Plan Mundial para el Decenio de Acción 2011-2020 establece cinco pilares básicos para el desarrollo de las Estrategias Nacionales de Seguridad Vial: Gestión de la seguridad vial; vías de tránsito y movilidad más seguras; vehículos más seguros; usuarios de vías de tránsito más seguros, y respuesta
tras los accidentes.
Algunas de estas líneas de trabajo han sido objeto de un amplio desarrollo e
implantación en España. Sin embargo, otras, a pesar de haber sido aplicadas con éxito desde hace años en numerosos países, en el nuestro aún no han sido desplegadas de forma generalizada. Es el caso de las auditorías e inspecciones de seguridad vial que, gracias a la entrada en vigor del Real Decreto 345/2011, comenzarán a desarrollarse a corto plazo en la Red Transeuropea de Carreteras española.
La AEC cree firmemente que el factor infraestructura es determinante en este sentido ya que aún queda mucho por hacer en aspectos como el despliegue de sistemas inteligentes de transporte, conservación, equipamiento, etc. La Asociación Española de la Carretera considera que la actual década está llamada a ser la década de las carreteras, con especial atención a las vías convencionales debido a sus déficits en seguridad. Sin duda alguna, la mejora continuada y decidida del patrimonio viario será el factor encargado de aportar ese "punto extra" necesario para alcanzar -y tal vez superar- los objetivos establecidos en la estrategia de seguridad vial de la ONU que mañana comienza a rodar. Por todo ello, la AEC quiere hacer hincapié en que Invertir en carreteras es invertir en seguridad.






























































