Un viaje a bordo por el nuevo superyate de Sanlorenzo, el X-Space

Sanlorenzo, una vez más, se prepara para zarpar hacia nuevos rumbos. Un nuevo concepto de superyate, que representa la cúspide de la experiencia y la innovación de Sanlorenzo -contada a través del “Walk through live tour”, una experiencia digital inmersiva concebida por la marca, que mientras está en conexión con el astillero de La Spezia, nos lleva a bordo del nuevo modelo, cubierta por cubierta, alternando renders y tomas de espacios reales que, aunque todavía están en construcción, ya muestran el encanto del proyecto que está tomando forma en las manos de la mano de obra calificada de Sanlorenzo-.
Con una eslora de 44 metros, cinco cubiertas y un tonelaje de 495 GT, volúmenes extraordinarios para un yate de este tamaño, el X-Space amplía la gama de la marca lanzando un nuevo tipo de superyate, diseñado para propietarios expertos que aman explorar destinos lejanos, sin renunciar a la inconfundible elegancia de las líneas de Sanlorenzo; un proyecto que expresa de la mejor manera el concepto de viaje, nacido del encuentro entre el fascinante mundo del Explorer y el romántico imaginario de la clásica navette; una síntesis perfecta de la funcionalidad y el diseño: X-Space combina la herencia técnica y de diseño de Sanlorenzo en un extraordinario juego de proporciones y el equilibrio que define cada área del yate.
Un modelo que representa la profunda capacidad de la empresa para responder a las demandas del mercado, interpretándolas de acuerdo con la discreta elegancia y el refinamiento que ha caracterizado a la empresa desde su creación y que es apreciado por los propietarios internacionales, los entusiastas y los sofisticados conocedores del mundo náutico.

La zona de popa de la cubierta principal del X-Space es emblemática del enfoque de Sanlorenzo, una enorme terraza multitarea con una piscina de 18 metros cuadrados con vistas al mar, como si fuera agua infinita, que puede cerrarse durante los traslados o mientras se está en el puerto deportivo.
Una sala de estar al aire libre, a disposición del propietario y de los invitados, que puede ampliarse en otros 18 metros cuadrados gracias a los balcones abatibles y que está conectada con la zona de estar del interior.
Un elemento innovador del X-Space es la inusual disposición que lleva el puente de mando a la cubierta del puente, liberando la cubierta superior que está dedicada por completo al propietario.
En consonancia con la actitud sartorial de Sanlorenzo, el X-Space ofrece un “apartamento en la villa”, una cubierta entera con la máxima privacidad que es independiente de las demás zonas, incluye un estudio, una sala de estar y un gran camarote principal enmarcado por paredes de cristal, que disfruta de la presencia de la naturaleza a su alrededor y da a una cubierta privada en la proa, una zona de solárium de 30 metros cuadrados que incluye una piscina.
“Creo que nunca ha sido tan importante como en este proyecto buscar la identificación con el propietario, que será el gran comandante de este barco, de ahí el deseo de crear una cubierta entera dedicada a sus necesidades. Se trata de una solución que normalmente se encuentra en barcos más grandes y que demuestra que se trata de un yate en el que el propietario tendrá el gran lujo de poder pasar mucho tiempo a bordo. Siempre he pensado que la arquitectura es la principal herramienta para permitir al hombre vivir mejor, y en este caso el proyecto X-Space nació con el deseo no de crear una maravillosa estructura flotante, sino de crear un maravilloso barco para la vida”, explica Bernardo Zuccon.

El proyecto X-Space se caracteriza también por el tema de la transparencia, que ha caracterizado el diseño de los exteriores, a cargo de Studio Zuccon International Project, y ha permitido eliminar barreras y obstáculos, logrando una fusión y continuidad total con los interiores, diseñados por Piero Lissoni.
“El X-Space se ha visto obligado a convertirse en un barco casi enteramente de cristal: hay grandes cristales, grandes ventanas y algunos de los camarotes ya no tienen ni siquiera ojos de buey, sino paredes de cristal. El interior ha forzado su mano sobre el exterior y el exterior ha sido tan elástico y ha estado tan bien diseñado que el interior se ha adaptado casi de forma totalmente natural. Creo que es el lenguaje más innovador que he visto en un superyate hasta la fecha y ha permitido crear un barco compacto pero con unas proporciones extraordinarias y la calidad única de Sanlorenzo”, afirma Piero Lissoni
Un nuevo modelo, cuya primera unidad se entregará en 2023, expresa un deseo de evasión, potencia y sin embargo respeta siempre el sentimiento familiar, las líneas y los detalles que reflejan el ADN y la historia de Sanlorenzo.