Entrevista a Marilena Estarellas, gerente de ANBE

La Asociación Nacional de Barcos Eléctricos e Híbridas (ANBE) nació en 2021, impulsada por un grupo de empresas y profesionales comprometidos con la sostenibilidad y la innovación en el sector náutico. “Surgió con la voluntad de agrupar a todos los actores implicados en la transición energética del mar —astilleros, fabricantes, distribuidores, ingenierías, puertos, empresas de servicios y turismo náutico— para trabajar de forma conjunta hacia una navegación más limpia y eficiente”, destaca Marilena Estarellas, gerente de ANBE.

Actualmente, ANBE está estructurada en torno a tres grandes ejes estratégicos:

• Industria náutica sostenible, que engloba a astilleros y fabricantes de embarcaciones eléctricas, híbridas e impulsadas por hidrógeno.
   
• Puertos energéticamente sostenibles, que promueven la instalación de infraestructuras de carga, energías renovables y eficiencia energética en las instalaciones portuarias.
   
• Turismo náutico sostenible, enfocado en la promoción de experiencias de navegación cero emisiones.

Además, contamos con diferentes comisiones técnicas, como la de hidrógeno o la de formación, que permiten avanzar en áreas específicas con el conocimiento de nuestros asociados.

Nuestro principal objetivo es impulsar la descarbonización marina del sector náutico en España, fomentando la transición energética hacia tecnologías de propulsión sostenibles y el uso de energías limpias. También trabajamos para representar y dar voz al sector ante las administraciones públicas, promover la innovación, la formación técnica, la normalización y la divulgación de buenas prácticas ambientales en electrificación del ámbito náutico, marítimo y portuario.

Los beneficios son múltiples. Desde el punto de vista ambiental, la navegación eléctrica o híbrida elimina emisiones de CO₂ y óxidos de nitrógeno, reduciendo significativamente el impacto sobre los ecosistemas marinos. Además, al no generar ruido ni vibraciones, mejora la experiencia del navegante al ser relajante y toda una experiencia única en navegación diferente y, además, protege la fauna marina. Desde el punto de vista económico, supone también un ahorro a medio y largo plazo en combustible, mantenimiento y reparaciones, algo que no ofrecen los motores de combustión.

Y, por supuesto, permite la oportunidad de ofrecer una náutica sostenible en el sector turístico como hoteles de lujo, cruceros que cada vez valoran este tipo de experiencias y que los mercados extranjeros europeos adoptan y tiene mucho más valor para los usuarios y turistas que buscan actividades náuticas exclusivas y de ‘Ecolujo’.

ANBE organiza y participa en eventos nacionales e internacionales, como el ciclo de jornadas que recorre la costa portuaria española de la mano de Puertos del Estado y ANBE, los Blue Marine Talks, que organizamos. Son eventos para dar visibilidad y voz a una náutica diferente y más sostenible, y donde mostramos al público y a los profesionales las últimas innovaciones del sector energético y tecnológico. En estas jornadas también mostramos cómo funcionan los nuevos vectores de propulsión eléctrica con baterías, sistemas híbridos e hidrógeno, un nuevo vector que será clave en la náutica recreativa española.

Además de los Blue Marine Talks, también desarrollamos jornadas técnicas, colaboramos con puertos deportivos, gracias al convenio con Marinas de España, y con asociaciones empresariales como ASCAME, con la que trabajamos en campañas de comunicación y formación para promover la náutica sostenible en todo el territorio español.

La respuesta está siendo muy positiva en el sector portuario recreativo. Además, cada vez más astilleros, empresas de servicios, ingenierías y puertos se interesan por formar parte de ANBE y por desarrollar proyectos alineados con la transición energética. El sector es consciente de que el futuro debe ser sostenible o no será, y está dando pasos firmes en esa dirección, aunque aún queda camino por recorrer, especialmente en infraestructura y regulación.

La sostenibilidad ya no es una tendencia, sino una oportunidad necesaria. Está transformando la forma en que entendemos la navegación y el turismo náutico. Los puertos están adoptando soluciones más eficientes, las empresas apuestan por materiales reciclables y energías renovables, y los armadores comienzan a valorar las ventajas de la propulsión limpia. Esta evolución está abriendo nuevas oportunidades de negocio y posicionando a España en el mapa de la náutica sostenible europea, que hasta hace muy poco no existía en la foto.

Si, sobre todo el turista de mercados europeos como Suecia, Noruega, Suiza o Alemania. Ellos son los prescriptores que demandan barcos eléctricos, porque en su país ya los tienen y los disfrutan.

Además, cada vez más, aunque todavía no es el factor decisivo principal, el resto de la náutica tradicional comienza a despertar y tener consciencia sobre la importancia de una navegación más respetuosa con el medioambiente.

Hay una clara tendencia al alza: El usuario es más consciente de su impacto ambiental y busca experiencias más responsables. En el ámbito del chárter náutico, especialmente, la demanda de embarcaciones eléctricas o híbridas está creciendo de forma constante. El reto está en seguir educando e informando para que la sostenibilidad sea un valor añadido y no una excepción.

España avanza, pero aún está en una fase de desarrollo si comparamos la situación a la de países como Noruega o Suiza, en los que ya navegan alrededor de unos 11.000 barcos eléctricos, o Alemania, con casi 7.000 barcos eléctricos. También en Países Bajos y Francia, las políticas públicas y las infraestructuras de carga están más consolidadas que en España. Sin embargo, el interés está creciendo de manera exponencial, y los proyectos impulsados desde ANBE y nuestros asociados están ayudando a acelerar este cambio para una náutica más sostenible en España.

Sería clave fomentar incentivos fiscales, ayudas a la renovación de flotas de chárter y pasaje (excursiones marítimas) y la instalación de puntos de carga en puertos deportivos. También es fundamental contar con una normativa específica que facilite la homologación de embarcaciones eléctricas y el desarrollo de proyectos piloto con hidrógeno verde, que son la mejor opción, como demuestra uno de nuestros asociados, Dhamma Blue, el primer astillero de barcos eléctricos propulsados por pilas de hidrógeno. La colaboración público-privada también es determinante para lograr una red náutica realmente sostenible en España.

Estamos en un momento de transformación y un proceso de cambio de negocio que ofrezca otra vez luz y ventas a la náutica.

El sector ha demostrado resiliencia y capacidad de innovación tras años de cambios económicos y normativos. Ahora, el gran desafío es adaptarse a la nueva realidad climática y energética. España tiene el potencial, el talento y las condiciones naturales para ser un referente europeo en náutica sostenible, y desde ANBE trabajamos precisamente para hacerlo realidad.

A corto plazo, nuestro objetivo es seguir ampliando nuestra red de asociados y consolidar el ciclo de jornadas sobre descarbonización marina y transición energética en instalaciones portuarias, unido al impulso del sector de los barcos eléctricos para empresas de chárter, clubes de navegación, etc. Además, también queremos seguir con las acciones que hemos iniciado junto a ASCAME, Marinas de España y Puertos del Estado.

A medio plazo, el objetivo es impulsar la instalación de puntos de recarga en puertos deportivos y fomentar proyectos de innovación en propulsión eléctrica e híbrida.

Y a largo plazo, nuestro principal objetivo es lograr que España cuente con un marco regulatorio y una infraestructura que permitan una transición completa hacia la navegación cero emisiones.

Solo subrayar que la transición energética en el mar no es una opción, sino una oportunidad. La sostenibilidad no va en contra del progreso, sino que lo impulsa y activa el sector. Desde ANBE queremos que España sea ejemplo de cómo la innovación, la colaboración y la conciencia ambiental pueden navegar en la misma dirección.