Para organizar estanterías y tener siempre controlada la situación y el stock en el almacén.
Se puede usar estas etiquetas para señalizar cada balda con sus productos y se podrá cambiarlas siempre que se desee por cambios en el stock, fin de existencias, ampliación de inventario...
Las etiquetas adhesivas pierden efectividad con el tiempo y en muchas ocasiones suponen un incordio para el control del almacén, ya que pierden su utilidad con los cambios y con el tiempo.
Estas etiquetas imantadas también se utilizan para marcar los precios en los expositores metálicos y pueden ser sustituidas sin problemas al cambiar el producto.