Hidrógeno verde: hacia una descarbonización realista del sector comercial e industrial

En el actual panorama energético, marcado por exigencias regulatorias crecientes y la urgencia climática, el sector de la calefacción y la climatización avanza hacia una profunda transformación tecnológica. El hidrógeno verde se posiciona como una de las soluciones más prometedoras para reducir las emisiones en instalaciones térmicas de alta demanda. Bosch Home Comfort, desde su división Comercial e Industrial, propone una estrategia basada en la adaptación progresiva, la eficiencia y el aprovechamiento de infraestructuras existentes.

Tecnología de combustión de hidrógeno H2 Ready.

La transformación del modelo energético en Europa avanza de forma decidida, impulsada por marcos normativos que exigen una reducción drástica de las emisiones de carbono en sectores como la edificación, el transporte o la industria. Esta presión regulatoria, patente en normativas como la Directiva de Eficiencia Energética, el plan ‘Fit for 55’ o la Ley de Cambio Climático y Transición Energética en España, plantea un nuevo escenario para el sector HVAC. Según estas directrices, se espera que en 2050 los edificios sean neutros en emisiones y que al menos el 74% de la demanda de calefacción se cubra con fuentes renovables.

En este contexto, la electrificación ha sido vista como una vía principal para descarbonizar los usos térmicos. Sin embargo, su viabilidad técnica y económica en determinados segmentos —como aplicaciones industriales de gran potencia o infraestructuras existentes complejas— presenta limitaciones. Es aquí donde el hidrógeno verde cobra protagonismo como vector energético alternativo y complementario.

A diferencia de otras estrategias basadas en el reemplazo total de sistemas, Bosch Home Comfort plantea una transición energética basada en la adaptación tecnológica progresiva. Desde su división Comercial e Industrial, la compañía defiende una integración racional del hidrógeno verde en los sistemas térmicos existentes, minimizando costes y aprovechando infraestructuras ya operativas.

La clave, según Bosch, está en considerar el hidrógeno como parte de un ecosistema energético mixto, donde los equipos actuales se adapten para funcionar con nuevas mezclas de combustible, sin necesidad de grandes inversiones iniciales. Esta aproximación resulta especialmente relevante para sectores donde los procesos térmicos no pueden ser electrificados fácilmente, ya sea por su demanda energética, por la infraestructura disponible o por criterios económicos.

En este contexto, una de las innovaciones que mejor ejemplifica este enfoque es la tecnología de combustión «H2 Ready». Esta solución está diseñada para sustituir calderas de baja eficiencia por equipos preparados para trabajar con mezclas de hidrógeno y gas natural, así como con biocombustibles. Según los expertos de Bosch Home Comfort, la combustión del hidrógeno en calderas industriales no es una perspectiva futura, sino una realidad tecnológica plenamente implementable.

Como parte de la evolución de estas tecnologías, Bosch ha demostrado su compromiso con esta transición mediante la adaptación de sus calderas de condensación, que son compatibles con biometano y mezclas de hidrógeno de hasta el 20%.

Un ejemplo es la caldera de condensación Condens 7000 FP, diseñada para satisfacer demandas térmicas elevadas en edificios como hospitales, hoteles o centros educativos. Con una potencia individual de entre 350 y 500 kW, puede configurarse en sistemas en cascada de hasta 16 unidades, alcanzando un total de 8 MW de potencia térmica instalada. Esta modularidad permite adaptar la instalación a las necesidades específicas de cada proyecto, optimizando el rendimiento y mejorando el control energético.

Además del rendimiento térmico, la Condens 7000 FP destaca por su facilidad de instalación y mantenimiento. Su estructura compacta, junto con los accesorios hidráulicos preinstalados para configuración en cascada, reduce significativamente los tiempos de montaje y los costes operativos, aspectos cruciales en proyectos de gran escala.

En cuanto a la gestión de la instalación, la caldera integra el sistema de control Control 8000, que permite la monitorización y regulación a través del protocolo ModBus, facilitando su incorporación a plataformas centralizadas de gestión energética. Complementariamente, el sistema MEC remote ofrece acceso remoto a través de dispositivos conectados, lo que mejora la capacidad de supervisión, permite ajustes en tiempo real y facilita el mantenimiento predictivo.

Uno de los aspectos más relevantes desde el punto de vista técnico es que estas calderas están certificadas para funcionar con mezclas de gas natural y hasta un 20% de hidrógeno. Esto convierte a los equipos H2 Ready en una solución preparada para acompañar los objetivos de descarbonización a medio y largo plazo, sin necesidad de renovaciones estructurales ni paradas prolongadas en la operación de las instalaciones.

Esta compatibilidad se extiende también a otros combustibles renovables, como el biometano, lo que amplía aún más las posibilidades de implementación en escenarios diversos y favorece una estrategia de descarbonización basada en la diversificación energética.

El compromiso de Bosch con esta vía tecnológica se concreta no solo en el desarrollo de productos, sino también en una inversión significativa en I+D y capacidad industrial: la compañía ha destinado 2.500 millones de euros entre 2021 y 2026 para impulsar el hidrógeno como fuente energética viable, segura y sostenible.

Además, participa activamente en iniciativas colaborativas como el consorcio SHYNE (Spanish Hydrogen Network), liderado por Repsol. Este proyecto busca consolidar un ecosistema de hidrógeno verde en España, desarrollando infraestructuras de producción, distribución y consumo que permitan su adopción real por parte del tejido productivo, especialmente en sectores con difícil electrificación.

En un momento en que la descarbonización se ha convertido en una exigencia tanto normativa como ambiental, la estrategia de Bosch Home Comfort propone un enfoque realista, compatible con las limitaciones técnicas de muchas instalaciones existentes. Frente a soluciones disruptivas que requieren grandes inversiones, la tecnología H2 Ready ofrece una hoja de ruta gradual, adaptable y rentable para avanzar hacia una industria térmica más sostenible.

El hidrógeno verde deja así de ser una promesa lejana para convertirse en una herramienta disponible, integrada en soluciones que ya se están implementando en el mercado. Para el profesional del sector HVAC, supone una oportunidad clara de liderar la transformación energética desde el conocimiento técnico y la capacidad de adaptación que exigen los nuevos tiempos.