Argentina condiciona el cuarto trimestre

La compañía alemana Puma ha cerrado su ejercicio 2023 con una facturación de 8.602 millones de euros, un 8% más que en el ejercicio anterior y con un beneficio de 622 millones, una cifra ligeramente inferior a los 641 de hace un año pero en línea con las expectativas marcadas. Y todo, en un contexto que la propia compañía germana ha calificado como “muy complicado”. Seguramente por eso sus previsiones para 2024 se han rebajado ligeramente.

“Estamos en una mejor posición a principios de 2024 que a principios de 2023: hemos depurado inventarios, tenemos una cartera de productos más actualizada y pronto lanzaremos nuestra nueva campaña de marca”, ha destacado Arne Freundt, el presidente de la empresa, quien también ha querido advertir que este 2024 va a seguir muy condicionado por la situación geopolítica y por los problemas económicos en algunos mercados importantes como, por ejemplo, el argentino, donde la deflación del peso argentino ya ha tenido un especial impacto en el cuarto trimestre de la marca. Un cuarto trimestre en el que, a nivel global, se ha un perdido un 4% respecto al mismo periodo en 2022.

“Tanto las ventas como los ingresos netos del cuarto trimestre están por debajo del consenso de los analistas. Sin embargo, el consenso no tiene en cuenta los efectos negativos de la extraordinaria devaluación del peso argentino”, ha defendido la empresa. “La situación económica mundial afecta gravemente a la demanda del consumidor y lo hará especialmente en la primera mitad de 2024” han añadido.

De cara al ejercicio 2024, la multinacional espera un crecimiento de las ventas ajustadas en moneda de un dígito medio y un Ebit en el rango de 620 a 700 millones de euros.