Natura Diet alerta sobre los riesgos alimentarios más frecuentes para perros y gatos durante las fiestas navideñas
La Navidad es uno de los momentos del año en los que se registran más urgencias veterinarias vinculadas a problemas digestivos. Las comidas copiosas, los dulces y ciertos alimentos típicos de estas fechas pueden resultar tóxicos para perros y gatos, incluso en pequeñas cantidades.
Por ello, los tutores deben tomar ciertas medidas y tener conocimiento de los posibles riesgos vinculados a la alimentación de sus animales. En este contexto, los colaboradores expertos de Natura Diet, marca referente en alimentación natural para perros y gatos, comparte algunas recomendaciones para asegurar su bienestar durante las festividades.
Principales riesgos alimentarios en Navidad
- Uvas y chocolate: Tóxicos incluso en dosis pequeñas. Las intoxicaciones por chocolate o por uvas y pasas son unas de las más comunes cada año. El chocolate se presenta como uno de los alimentos más perjudiciales por su contenido en teobromina, altamente tóxica, y las uvas pueden causar fallo renal agudo, y aunque se desconoce exactamente ese mecanismo (de hecho, el extracto de semillas de uvas no se asocia a toxicidad renal), las uvas y pasas deben evitarse por seguridad.
- Huesos cocinados, especialmente de pollo, pavo o cordero: Los huesos cocidos se astillan fácilmente y pueden causar perforaciones intestinales o atragantamientos. El riesgo se multiplica si los huesos son pequeños, y se convierte en uno de los más típicos en estas fechas.
- Sobras de comidas con alto contenido en grasas: Los perros y gatos no están preparados para digerir alimentos tan grasos como los que consumimos en Navidad. Pueden causar vómitos, diarreas o, en animales más sensibles, incluso pancreatitis, una afección muy dolorosa y grave.
- Cebolla, ajo y puerros: Tóxicos silenciosos muy presentes en nuestra cocina. Muchos platos navideños incluyen estas verduras. En animales pueden provocar anemia.
- Embutidos y fiambres: Exceso de sal. El exceso de sodio puede causar problemas renales, vómitos, temblores e incluso convulsiones. Es importante no ofrecer jamón salado, embutidos o restos de salazones como norma.
Recomendaciones para unas fiestas seguras
- Mantener una alimentación estable. En Navidad es habitual que queramos compartir nuestra comida con ellos, pero lo mejor que podemos ofrecerles es su dieta habitual, equilibrada y adaptada a sus necesidades.
- Elegir premios saludables. Si queremos hacerles partícipes de las celebraciones, optemos por snacks naturales, como pollo o pescado al vapor, o premios ricos en carnes y pescados, que además de mimarlos, les nutran.
- Controlar las visitas y la mesa. Los invitados, especialmente los niños, suelen dar comida sin saber que es peligrosa. Es importante avisar a la familia de que no deben ofrecer nada sin supervisión.
- Evitar los cambios bruscos de dieta. Introducir alimentos nuevos o una sobrealimentación puede causar desajustes digestivos. Si se quiere probar un nuevo alimento o dieta, es mejor hacerlo pasado el periodo festivo, de manera gradual. De igual manera, será necesario mantener su dieta regular, evitando excesos y atracones si no queremos vómitos y diarreas en casa.
- Vigilar el cubo de basura. Muchos accidentes ocurren cuando los animales acceden a restos de comida. Mantener la basura cerrada y fuera de su alcance es esencial, especialmente en estas fechas donde son frecuentes las comidas en casa donde se genera mucho “desperdicio” muy apetitoso para los perros.
- Consultar rápidamente al veterinario ante cualquier sospecha. Si el animal ha ingerido algo tóxico o presenta síntomas como vómitos, diarreas, apatía, letargia o temblores, lo adecuado es contactar con un veterinario de inmediato.
“Las Navidades son un momento para disfrutar en familia, y eso incluye a nuestros animales. Con precaución y una buena alimentación, podemos evitar riesgos y asegurar que también vivan unas fiestas saludables y tranquilas”, concluyen desde la marca.











