Probióticos para mascotas: avances y tendencias en su aplicación
En términos de formulación, los probióticos se presentan en diversas formas, como polvos, tabletas, cápsulas y líquidos, adaptándose a las preferencias de los animales y facilitando su incorporación en la dieta diaria. La elección de la forma de administración depende tanto de las características del producto como de la facilidad para el animal. Los productos más populares incluyen cepas de bacterias como Enterococcus faecium, Bifidobacterium animalis y Lactobacillus rhamnosus, todas ellas bien documentadas en su efectividad para mejorar la digestión y reforzar el sistema inmunológico de los perros y gatos.
En lo que respecta a la seguridad, recientes estudios han alertado sobre la presencia de genes de resistencia antimicrobiana (RAM) en varios productos comerciales. Un estudio reciente en productos comerciales de probióticos identificó hasta 19 tipos de genes RAM, algunos de ellos ubicados en elementos genéticos móviles, lo que facilita su posible transferencia a bacterias patógenas. Este hallazgo pone de manifiesto la necesidad urgente de establecer regulaciones más estrictas y procedimientos de evaluación rigurosos para garantizar la inocuidad de estos suplementos. Además, se destaca la importancia de utilizar cepas bacterianas libres de dichos genes para asegurar tratamientos seguros y efectivos. En paralelo, se ha observado que la combinación de probióticos con prebióticos —denominada simbióticos— no solo potencia la acción de las bacterias beneficiosas, sino que también mejora su viabilidad al proporcionar nutrientes que favorecen su crecimiento en el entorno intestinal.
El mercado de los probióticos para mascotas está atravesando una etapa de notable expansión, impulsado por una mayor conciencia entre los propietarios sobre la importancia de la salud digestiva y general de sus animales. A nivel global, se estima que este sector alcanzará un valor de 6.925,8 millones de dólares para el año 2031, con una tasa de crecimiento anual compuesta (CAGR) del 7% entre 2024 y 2031. Este crecimiento sostenido refleja la creciente demanda por parte de los dueños de mascotas en mejorar la calidad de vida de sus animales a través de la optimización de su salud digestiva. En países como España, esta tendencia se ha traducido en una oferta cada vez más diversa, con el lanzamiento de nuevas marcas y formulaciones enfocadas específicamente en el equilibrio del microbiota intestinal, consolidando así a los probióticos como un componente clave en la nutrición y el cuidado animal.
Un avance notable en el ámbito de la salud animal es el desarrollo de probióticos formulados específicamente para perros y gatos, diseñados para mejorar la salud digestiva y reducir la incidencia de trastornos gastrointestinales como la diarrea. Estos productos emplean cepas bacterianas seleccionadas, entre las que destacan Lactobacillus acidophilus, Enterococcus faecium y Bifidobacterium animalis, las cuales han demostrado eficacia en la prevención y tratamiento de alteraciones comunes del sistema digestivo, como la diarrea inducida por antibióticos o el estrés gastrointestinal. Además de sus beneficios clínicos, estas cepas han sido objeto de numerosos estudios que respaldan tanto su seguridad como su efectividad, consolidándolas como una herramienta terapéutica fiable dentro de la medicina veterinaria preventiva y curativa.
La administración de probióticos debe realizarse bajo la supervisión de un veterinario, quien determinará la cepa, dosis y duración del tratamiento más adecuado para cada caso específico. La elección de productos de calidad, respaldados por evidencia científica y sometidos a rigurosas evaluaciones de seguridad, es fundamental para garantizar su eficacia y minimizar riesgos asociados.













