Entrevista a Adolfo Crespo, presidente de Ingeman

El profesor Adolfo Crespo Márquez es catedrático de Organización de Empresas y director del Departamento de Organización Industrial y Gestión de Empresas de la Escuela Técnica Superior de Ingenieros de la Universidad de Sevilla. Además, es presidente de la asociación privada Ingeman, que vela por la promoción y difusión de la ingeniería de mantenimiento, y una de las voces expertas en nuestro país en cuanto a mantenimiento industrial se refiere. Según Crespo, aunque existen empresas e instituciones en nuestro país que muestran niveles de “verdadera excelencia” en el mantenimiento, “nos queda aún camino que recorrer”.

Podemos definir la ingeniería de mantenimiento como un conjunto de conocimientos y técnicas —que no son otra cosa que procedimientos o métodos que propiciarán la realización de una serie de tareas de manera más ordenada—, que permitirán la aplicación del saber científico a la utilización de distintos recursos —humanos, materiales y fuentes de energía—, mediante invenciones útiles para satisfacer las necesidades de mantenimiento de nuestros activos. Esto hará que el trabajo sea más efectivo, y que por tanto aumente la productividad del mantenimiento. Obviamente la utilidad de cada técnica vendrá dada por la medida en que nos permite acercarnos a alguno de los objetivos de mantenimiento antes mencionados.

Nuestras empresas persiguen claros objetivos de sostenibilidad, seguridad y respeto por nuestro entorno social y medioambiental. El mantenimiento resulta crucial para que una empresa pueda alcanzar estos objetivos. Un buen mantenimiento supone un mejor servicio de una empresa a sus clientes (menos interrupciones, más fiabilidad de los servicios y disponibilidad de los mismos) y a la postre una mayor lealtad de los mismos a la empresa (esto también puede verse también como una mayor confianza de unos ciudadanos respecto a una institución o administración pública).

Un buen mantenimiento repercute de manera crucial en la consecución de una mayor ecoeficiencia de los activos en las organizaciones, entendido este término como extensión del ciclo de vida de los mismos para una funcionalidad requerida. Siendo estos aspectos de gran interés, nada acaba siendo más importante que la seguridad de las personas, de las industrias y del medio ambiente. El mantenimiento resulta imprescindible para mantener niveles de riesgo aceptables en instalaciones que son críticas para cada uno de estos aspectos. Hablamos en este sentido de actividades fundamentales, irrenunciables, necesarias para el desarrollo normal de nuestra sociedad, economía y medio ambiente.

La gestión del mantenimiento

Después de analizar los informes quinquenales de la Asociación Española de Mantenimiento, para Crespo es fundamental mejorar la formación de los gestores de mantenimiento, ya que en estos profesionales se deposita la confianza para ejecutar los procesos de toma de decisiones. Así, el presidente de Ingeman cree oportuno tener en cuenta lo siguiente:

Tienen que mejorar su nivel de formación en gestión del mantenimiento. La formación en gestión es crucial. Los responsables de las decisiones claves para la seguridad de funcionamiento de los sistemas productivos deben conocer los principios básicos de eficacia y eficiencia en gestión de mantenimiento. “Para evitar que buenos ingenieros de mantenimiento se conviertan en pésimos gerentes de mantenimiento”, apunta Crespo.

Tienen que hacer mayor y mejor uso de los sistemas de información, que están por lo general a su disposición en las empresas en la actualidad, pero que se encuentran en muchos casos infrautilizados. Es necesario mejorar su uso para dar soporte a la gestión técnica, además de a la gestión administrativa del mantenimiento (donde sí tienen amplia utilización evitando pesadas servidumbres en el día a día).

Hay que profundizar en técnicas de ingeniería de mantenimiento. Se ha demostrado que estas técnicas pueden ser muy útiles para tomar mejores decisiones en áreas débiles de gestión de mantenimiento en la empresa. Hay que conocer los fundamentos de todas las técnicas, para no dejarse llevar por siglas y acrónimos, que pueden despistar al gestor a la hora de enfocar su actuación.

Si miramos a nuestro alrededor, podemos darnos cuenta que en países con amplia tradición en gestión de activos, ingeniería y gestión del mantenimiento, es posible llegar a controlar el riesgo de muchas actividades críticas (en transportes, industrias, defensa, etc.), manteniéndolo bajo niveles que son aceptables para la población. La sociedad de estos países se beneficia entonces de la utilización de sistemas más eficaces y eficientes, que mejoran su nivel de vida, pero que a la vez son más complejos y requieren de una mayor atención.

Una tarea importante a la vez que complicada de la moderna ingeniería de mantenimiento es la de reducir la complejidad de los sistemas para su fácil mantenimiento en condiciones de máxima seguridad. Se trata por ejemplo de minimizar el número de actividades y recursos que se requieren para mantener sistemas complejos, disminuyendo los requerimientos técnicos y humanos necesarios para la realización de estas tareas con el máximo de garantías (hablamos de un menor número de personas, repuestos, consumibles, herramientas, sistemas, etc.).

Cuando hablamos de mantenimiento nos referimos a actividades que representan entorno al 10% del PIB de nuestro país, que se realizan en todos los sectores económicos, de forma que decimos que la actividad de mantenimiento es una actividad “horizontal”, y consecuentemente, emplea a un número muy importante de personas. La Asociación Española de Mantenimiento ha realizado en ocasiones estimaciones sobre la importancia de estas actividades en el país.

Aunque estos datos pueden variar con los años, se estima que el sector privado supone el 36% aproximadamente de este 10% de PIB, le sigue el sector secundario con un 35%, a continuación se sitúa el sector terciario con un 13% y el sector público con un 10%. El resto correspondería al sector primario (siempre del 10% del total de PIB nacional).

Es complicado hablar en términos generales; es preciso investigar la situación de los diferentes sectores y empresas. Sin embargo, de manera genérica podemos decir que, si bien existen empresas e instituciones en nuestro país que muestran niveles de verdadera excelencia en este campo, organizaciones pioneras que cuentan en su plantilla con profesionales de primer nivel, nos queda aún camino que recorrer.

Muchos de nuestros profesionales pisan ya fuerte en este campo, poseen una actualización permanente de sus competencias y mejoran notablemente la competitividad de sus empresas día a día. Gracias a esto, estas empresas pueden competir en mejores condiciones en mercados exteriores e incluso frente a empresas de países tradicionalmente líderes en esta área como Francia, Alemania, Japón, por ejemplo.

Es difícil encontrar titulaciones oficiales sobre ingeniería o gestión del mantenimiento a nivel de graduación universitaria en nuestro país. La formación en mantenimiento a nivel universitario, en las escuelas de ingeniería, es dispar. Por lo general es posible encontrar asignaturas de ingeniería y gestión de mantenimiento como asignaturas optativas de la carrera, o como obligatorias para algunas especialidades o intensificaciones.

El mantenimiento forma también parte de los descriptores de asignaturas de dirección de operaciones o de gestión de la producción y de fiabilidad industrial. En muchos de estos casos el número de horas dedicado depende del interés del profesor en la materia, y en muchos de los aspectos tratados no se llega a un alto nivel de profundización.

Existen diferentes universidades que ofrecen títulos propios sobre ingeniería de mantenimiento o también sobre ingeniería de fiabilidad. En muchos programas de doctorado el mantenimiento es considerado como una línea de investigación de los departamentos o escuelas que los ofrecen.

Dada la importancia que tienen estas actividades en la industria, y la amplitud que existe ya en el cuerpo de doctrina de la ingeniería de mantenimiento, quizás fuera bueno plantear la definitiva inclusión, en manera explícita, de asignaturas de ingeniería de mantenimiento en los planes de estudio de las titulaciones de ingeniería o, al menos, regular la carga horaria a dedicar a estas materias.

Si visitamos Internet podemos conocer un número cada vez mayor de oportunidades ofrecidas por distintos tipos de instituciones, públicas y privadas. Existen universidades, asociaciones, empresas, etc. que ofrecen este tipo de servicios. Es importante primero evaluar las necesidades formativas que tenemos en esta área, y posteriormente escoger una opción que pueda dar satisfacción a esas necesidades. Es importante igualmente evaluar los programas formativos, conocer al nivel que se imparten, los requisitos de entrada y de asistencia presencial a los cursos del programa. Cada situación puede ser distinta y a buen seguro no hay un programa que se adapte a cualquier situación.

Entiendo que para que esto sea posible es necesario que los profesionales que en ellas trabajan pongan de relieve la importancia de estas actividades para la sostenibilidad del negocio.

La apuesta de Ingeman por la formación

Desde octubre de 2007, Ingeman ofrece el programa de Formación Superior en Ingeniería y Gestión de Mantenimiento. La asociación responde de esta forma a una demanda clara de empresas interesadas en la formación en ingeniería y gestión de mantenimiento.

El marco conceptual para la gestión de activos que promueve Ingeman permite establecer diferentes procesos de negocio que ligan la visión estratégica de las compañías con una implantación práctica, que permite la correcta realización de la cadena de valor de esta función de negocio.

El programa y los materiales de soporte, desarrollados en varios idiomas, aunan, con un enfoque científico y tecnológico, los conceptos, metodologías y niveles de aplicación que el desarrollo de la gestión de activos ha experimentado en la última década.

El programa formativo se estructura en torno a un modelo global de gestión de activos y mantenimiento que se ha convertido en una importante referencia internacional en el sector. Este modelo de gestión incluye una serie de fases que completan el proceso de gestión del mantenimiento para asegurar su eficacia, eficiencia, control y mejora continua. Para cada una de estas fases se diseñan una serie de técnicas de soporte, que a su vez se desarrollan en función al escenario particular de cada empresa.

Los módulos que se ofrecen tienen que ver con una visión global del modelo de gestión por un lado, y con todas las técnicas de soporte para cada una de las fases del modelo de proceso de gestión por otro. De esta forma se ofrece al alumno una visión práctica a la vez que avanzada de la moderna gestión del mantenimiento, que integra los procesos de toma de decisiones en la empresa con las más modernas técnicas de ingeniería de mantenimiento que dan soporte a los mismos.

Los objetivos del programa de formación se podrían resumir en los siguientes puntos:

• Suministrar al participante que la base técnica necesaria para gestionar de forma eficiente la actividad del mantenimiento y la gestión de activos dentro de cualquier sistema de producción.
• Capacitar al participante en el área de las técnicas modernas de gestión de la Ingeniería de Mantenimiento.
• Fomentar a nivel nacional e internacional la profesionalización del sector mantenimiento.
• Fortalecer desde el punto de vista técnico la industria nacional en el área de mantenimiento y gestión de activos.
• Mejorar la capacidad de análisis en el proceso de toma de decisiones relacionadas con el área del mantenimiento industrial.
• Auspiciar la formación de un profesional sensible a los procesos de cambio y capaz de evolucionar y actuar con sentido y espíritu crítico en el área de las nuevas tendencias de ingeniería y gestión del mantenimiento.

La estructura del programa

Se compone de un total de 12 módulos, 8 módulos a ser cursados (3 obligatorios y 5 a ser elegidos por el participante), cada módulo tiene una duración promedio de 13 horas, 156 horas totales si se cursan los 12 módulos

Los 12 módulos que se ofrecen son:

• Módulo 1. Proceso avanzado de gestión del mantenimiento
• Módulo 2. Gestión de mantenimiento asistido por ordenado (GMAO)
• Módulo 3. Gestión de recursos de mantenimiento
• Módulo 4. Técnicas de análisis de criticidad y auditoria del Proceso de gestión del mantenimiento
• Módulo 5. Técnicas de análisis causa raíz
• Módulo 6. Mantenimiento Centrado en Fiabilidad (MCF)/Reliability Centred Maintenance (RCM).
• Módulo 7. Técnicas de mantenimiento basado en condición
• Módulo 8. Índices técnicos de la función mantenimiento: fiabilidad, mantenibilidad y disponibilidad y costes por indisponibilidad (fallos)
• Módulo 9. Gerencia de proyectos de mantenimiento
• Módulo 10. Técnicas de ingeniería de fiabilidad aplicadas al proceso de optimización del mantenimiento
• Módulo 11. Técnicas de ingeniería de fiabilidad, seguridad y riesgo aplicadas en el proceso de análisis de fallos humanos
• Módulo 12. Técnicas de simulación aplicadas al mantenimiento.

La certificación Ingeman

Este programa da lugar a la Certificación en Formación Superior en Ingeniería y Gestión de Mantenimiento, título propio de la asociación avalado por las 100 personas ya certificadas. Entre las empresas que forman sus especialistas en INGEMAN se encuentran Iberdrola, Heineken, Enagás, Cobre Las Cruces, Abengoa Solar, Acerinox, Imtech Spain, Atlantic Copper, Navantia, Talgo, etc

Una referencia científico-técnica de primer nivel internacional

El modelo que propone el programa de Ingeman es un modelo de indudable utilidad práctica, pero además, es una referencia científico-técnica de máximo nivel internacional. Publicado en la Springer Series on Reliability Engineering (Springer Verlag UK, Londres), en el año 2007. Tiene un prólogo de G. Apostolakis (Profesor de Massachusetts Institute of Technology - MIT, Alto Comisionado de la Casa Blanca para Seguridad Nuclear Administración Obama y miembro de la Academia de Ingeniería USA).

Cerca de 150 citas en los últimos 4 años, en la literatura científica internacional (Scopus).

Implementado en grandes corporaciones y empresas de índole internacional, cómo modelo corporativo de gestión y/o modelo corporativo de formación en gestión de activos y mantenimiento: Iberdrola Generación, Heineken España, Autoridad del Canal de Panamá, Enagas Transporte, Transportadora de Gas de Colombia (TGI), la compañía minera AESA del Perú, el Banco de México (fábrica de billetes), la organización ENAP (Petrolera de Chile), Polar Venezuela, Cobre las Cruces (España), Patentes Talgo, Abengoa Solar…

Más de 115 ingenieros certificados en España, la mayoría en cursos de formación corporativos. Más de 1.000 personas han cursado módulos del programa en todo el mundo.

Sobre Ingeman

La Asociación para el Desarrollo de la Ingeniería de Mantenimiento (Ingeman) es una asociación privada, sin ánimo de lucro, que tiene como finalidad esencial la promoción y difusión de la ingeniería de mantenimiento contribuyendo a la propagación de una cultura empresarial de gestión de activos como medio para la mejora de la calidad y competitividad de los sistemas de producción.

La asociación Ingeman ha generado durante los últimos años una base de conocimiento que se ha ido extendiendo por múltiples empresas y sectores industriales, estructurada en torno a un marco global de referencia para la gestión del mantenimiento de los activos. Este marco de referencia intenta dar respuesta al reto de los profesionales actuales en el área, que deben asegurar la eficacia y la eficiencia de los sistemas productivos.

El marco de referencia para la gestión de activos que promueve Ingeman ha sido publicado en editoriales científicas de máxima calidad e impacto, se ha convertido en una importante referencia internacional y ofrece una visión práctica a la vez que avanzada sobre la gestión de activos, integrando los procesos de toma de decisiones en la empresa con las más modernas técnicas de ingeniería y gestión que les dan soporte. www.ingeman.net