Entrevista a Rosaria Soddu, profesora de la Scuola Materna Italiana (Madrid)

La Scuola Materna Italiana de Madrid nació en 1940, y actualmente en su edificio acoge la escuela infantil, que a pesar de ser privada ha sido reconocida por el Ministerio de Asuntos Exteriores Italiano como escuela ‘paritaria’ italiana, la escuela primaria y la escuela de secundaria. “La misión de nuestro colegio ha sido, y sigue siendo, educar en libertad, desarrollar y aumentar la autoestima de los alumnos y fomentar su creatividad innata, para ayudarles a convertirse en adultos responsables capaces de enfrentarse a la vida con entusiasmo, seguridad y valor”, explica Rosaria Soddu, profesora de la Scuola Materna Italiana de Madrid, que asegura, además, que “desde siempre en nuestro colegio se ha apostado por el juego como actividad necesaria”. En este sentido, los juegos y juguetes se han convertido en herramientas útiles en el aula para que los niños y niñas puedan adquirir y desarrollar capacidades intelectuales, motoras y afectivas, a la vez que se motivan y se despiertan las emociones, todo ello para facilitar el proceso de aprendizaje. En esta entrevista, Rosaria Soddu nos explica con más detalle cómo utilizan el juego en el aula, qué tipo de juguetes utilizan y cómo éstos ayudan al aprendizaje de los alumnos.

En las aulas de nuestro colegio, desde siempre, el juego y el uso de los juguetes ha sido un derecho importantísimo para nuestros alumnos. Recuerdo muy bien que Albert Einstein decía que “el juego es la forma mas elevada de investigación”, y F. Tonucci dice también que “todos los aprendizajes de la vida se hacen jugando”. Nuestro objetivo es permitir que los niños/as empiecen a adquirir autonomía, a descubrir experimentando, a llegar a sus conclusiones, a equivocarse en el camino, y nuestro papel es acompañarlos y guiarlos en este camino de crecimiento y descubrimiento del mundo. De esta manera aprenderán a pensar y a aceptar sus errores para poder empezar de nuevo sin desanimarse nunca. Además, no hay que olvidar el art.31 de la Convención de los derechos de la infancia, adoptada por la Asamblea de las Naciones Unidas el 20 de noviembre de 1989, que establece que jugar es un derecho, fundamentalmente, porque la vida de los niños/as no se puede concebir sin juego, y recuerda a todos los adultos/as a hacer todo lo posible para que se cumpla. Por ello, en nuestra escuela cada 20 de noviembre celebramos este aniversario con una gran fiesta en el aula.

Jugar es la actividad principal de la infancia y responde a la necesidad humana de mirar, tocar, curiosear, experimentar, inventar, imaginar, comunicar, crear, soñar… facilitando un crecimiento sano y armonioso del cuerpo, la inteligencia, la afectividad, la creatividad y la sociabilidad. El juego y los juguetes son fundamentales en el aula para el desarrollo de los conocimientos y las competencias sociales y emocionales. A través de los juguetes y del juego, los niños aprenden a forjar vínculos con los demás, a compartir, a negociar y a resolver conflictos, además de contribuir a la capacidad de su autoafirmación. Asimismo, en esta etapa de vida los juegos y los juguetes son muy útiles para la estimulación del lenguaje, que es de vital importancia porque está estrechamente ligado al desarrollo cognitivo y social. Por ejemplo, cuando los niños y niñas utilizan el tipo de juego llamado simbólico, son capaces de transformar los objetos en lo que desean.

Hemos escogido Clementoni por ser una empresa italiana líder en el sector de los juguetes educativos-didácticos, y que sigue todas las normativas y estándares europeos, además de apostar por el uso de materias primas de calidad y que cuidan del medio ambiente. Muchos de los juguetes Clementoni que uso en el aula son de papel reciclado y reciclable, eliminando así los plásticos externos, como por ejemplo en las cajas de los puzles, lo que fomenta cada día una mayor sostenibilidad. Pero, sobre todo, es una cuestión de confianza, ya que siendo italiana es un placer para mi poder hacer usar, en mi aula, los juguetes que conozco desde pequeña por haber jugado con ellos yo misma. Evidentemente eran otros tiempos, pero la calidad ha sido siempre óptima.

Juegos como el dominó pueden ayudar a mejorar el aprendizaje en el aula.

El juego simbólico es lo que los niños y niñas utilizan en el aula en esta etapa educativa, ya que les permite recrear tanto situaciones reales que han protagonizado como otras que no han realizado directamente pero que conocen, además de introducir nuevos elementos a través de su imaginación. Estos juegos les permiten abstraerse de la realidad para crear situaciones reales o imaginarias. En muchas ocasiones los niños interiorizan tanto los papeles, que introducen la jerga de aquello que representan al igual que diferentes tonos, estados de ánimo, etc., y a medida que los niños van creciendo introducen personas y reglas en el juego y éste se va haciendo cada vez más complejo.

Los juguetes que utilizamos en estas etapas escolares (3-5 años) son para desarrollar las capacidades lógicas y de observación, las habilidades manuales y de percepción táctil, la motricidad fina y la motricidad gruesa, la creatividad y la fantasía, la percepción auditiva, el desarrollo de la memoria, el conocimiento y la comprensión del mundo, las habilidades lógico-matemáticas, etc.

De Clementoni usamos una selección de todas sus líneas, en particular los bloques de construcciones, los puzles, los juegos interactivos, juegos de mesa (cartas, memory, dominó, Recicla y transforma, etc.) y juegos científicos.

A través del juego y del uso de estos juguetes los niños y niñas muestran sus motivaciones e intereses. Además, les proporciona diversión y entretenimiento, y en la gran mayoría de las ocasiones son didácticos, ya que siempre suele aprenderse algún valor educativo con ellos. El desarrollo del juego y el uso de los juguetes, como estrategia didáctica, permite que los alumnos puedan construir sus propios conocimientos a través de la experimentación, exploración, indagación e investigación, procesos clave para lograr en ellos un aprendizaje que sea realmente significativo. En educación infantil las materias están estrechamente conectadas para el desarrollo cognitivo y social, por lo tanto, se usan para la estimulación del lenguaje, el desarrollo y afinamiento de la motricidad, o la resolución de problemas a nivel espacial, matemático y social.

Para responder a esta pregunta, utilizaré el ejemplo de una situación que ha surgido con el uso de los puzles de Clementoni. Las cajas han sido un reto para los niños y niñas de apenas tres años, porque han tenido que averiguar cómo abrirlas y cerrarlas, al ser diferentes de las demás cajas conocidas por ellos. Así que han tenido que aprender cómo hacerlo, afinando la motricidad fina, la imaginación, el compartir, la autonomía, el resolver un problema, la colaboración y la cooperación con los demás compañeros, así como la memoria para volverlo a hacer una y otra vez. Además, mediante esta actividad los niños también han ampliado su vocabulario y han perfeccionado sus habilidades de comunicación no verbal.

Después de este reto, que ha sido importante para los pequeños, han apreciado más la construcción de los puzles, que también son diferentes por las ilustraciones, el tipo de color y la textura del cartón, totalmente reciclado. Como profesora, yo también lo he apreciado mucho, porque el uso del juguete, en este caso unos puzles, ha sido más responsable y constructivo. Ha sido una experiencia nueva que a los niños y niñas les ha gustado muchísimo, y ahora los prefieren a otros puzles con cajas más convencionales.

Los niños juegan para explorar, descubrir y aprender. A través de los juguetes y de los juegos conseguimos una mejora a nivel de conocimientos y competencias sociales y emocionales. Vemos también que los niños y niñas aprenden a conocer y a mantener vínculos con los demás, a compartir, a negociar, a ser autónomos, a experimentar por tentativas y errores, a resolver conflictos, además de gestionar sus emociones, cómo vivir y resolver momentos de frustración y fomentar su autoestima. A veces es la primera vez que dan un nombre a lo que sienten y que conocen y controlan sus emociones.

Creo que en la mayoría de las aulas la inclusión y el uso de juegos y juguetes es un recurso fundamental, y la historia lo corrobora. Desde la época de la antigua Grecia y luego en la Roma antigua, el juego y los juguetes estaban presentes en la vida cotidiana de los niños y niñas. También en la edad media. A partir de la edad moderna (siglos XVII y XVIII) surgen pensamientos pedagógicos que conciben el juego como un instrumento que facilita el aprendizaje. Y es en esta época que Piaget, Bruner, Vigotsky y Montessori, entre otros, hablan del juego y del uso de los juguetes como base fundamental del aprendizaje.

Pienso, además, que el juego y los juguetes en el aula no solo son fundamentales, sino necesarios, y hay que fomentar su uso para activar ese proceso activo que recurre a todas las habilidades, imaginación y creatividad de los niños y niñas.