La defensa del barranco de Güímar une al sector de áridos canario
La industria extractiva de los áridos no puede permanecer impasible ante la futura situación que se postula en relación al planeamiento del barranco de Güímar, una vez que ha tenido lugar el pleno del Cabildo del pasado 25 de marzo en el que se trató este tema, por lo que los empresarios han decidido lanzar esta declaración de principios.
Recientemente la Industria Europea de los Áridos, reconocida en el ámbito de la UE como un sector que contribuye positivamente a la conservación y desarrollo de la biodiversidad, representada por la UEPG (Asociación Europea de Productores de Áridos), que participa en la Iniciativa de Materias Primas de la Comisión Europea, ha presentado un análisis detallado, desarrollado por el informe de la Universidad de Leoben titulado “Políticas de planificación del suelo y procedimientos normativos para asegurar el suministro sostenible de áridos en Europa”, que demuestra que el suministro económico y sostenible de áridos está directamente relacionado con el crecimiento económico de un país, de una autonomía o de una zona concreta.
No es ajeno a la realidad actual que el sector de los áridos se ha visto muy afectado por la actual crisis económica y, que reanudar el crecimiento europeo de un sector que genera más de 300.000 puestos de trabajo, de los cuales – según la última Estadística Minera de España publicada por el Ministerio de Industria, Turismo y Comercio – un total de 70.000 corresponden a España (es el primer sector minero en cuanto a empleo generado), pasa por garantizar un acceso adecuado a los yacimientos mineros.
Obtener el acceso a estos recursos se está convirtiendo, de un tiempo a esta parte, en un verdadero problema debido al aumento de la competencia en el uso del suelo; a la carencia de planificación minera; a una predisposición negativa respecto a las actividades extractivas; a una excesiva burocratización de los procedimientos administrativos para la obtención de permisos y licencias, que han devenido poco ágiles y muy propensos a la duplicidad de trámites, y muy a menudo a restricciones inadecuadas, principalmente ambientales, olvidando que muchas explotaciones de áridos activas y restauradas han sido declaradas como área Natura 2000, demostrando así la compatibilidad de las actividades extractivas con la protección del medio ambiente.
La trascendencia de la situación actual y que, al parecer, se nos avecina, debiera hacer reflexionar a los gobernantes y sus técnicos, de las importantes consecuencias que pueden derivarse de una decisión poco acertada en relación a un material tan próximo y necesario para la vida y el desarrollo del ser humano, pues no puede olvidarse que los áridos son la segunda materia prima más consumida por el hombre después del agua (cada español consume unos 10.000 kilogramos anuales, esto es, cerca de 30 kilogramos diarios), y cuyo uso versátil, con aplicaciones no sólo en construcción de infraestructuras y edificación (que en 2007 representaba el 18 % del PIB nacional), sino en industrias básicas y esenciales para la economía nacional (siderurgia, cerámica y vidrio, industria papelera, pintura y detergentes, industria farmacéutica, agricultura, alimentación, cosmética, etc.), así como múltiples usos medioambientales (tratamiento de aguas, de residuos, de suelos y de gases de combustión, producción de energía eléctrica, construcción de vertederos), lo convierten en un sector estratégico de la economía canaria y, en suma, española.


















