Disfruta del confort en invierno reduciendo la factura energética y las emisiones de CO2
Según el 3er estudio sobre pobreza energética realizado por la Asociación de Ciencias Ambientales (ACA), el 45% de los hogares españoles destinan el 20% de sus ingresos a la factura energética, cuando lo conveniente, según datos de ACA, sería que esa cifra no superara el 5%. Durante los meses de invierno, en España, se estima que el gasto de calefacción y agua caliente en el sector residencial, supone el 46% del coste de la factura energética. Por otro lado, un estudio realizado por Gas Natural Fenosa recoge que el potencial de ahorro en este sector es del 27,4%, el cual podría alcanzarse mejorando los hábitos y el equipamiento de los hogares con sistemas de climatización eficientes que utilicen, además, energía procedente de fuentes renovables como es la Bomba de Calor.
En el sector comercial, y de acuerdo con la 'Guía práctica de ahorro energético dirigida al comerciante' publicada por IDAE (Instituto para la Diversificación y Ahorro de Energía), si los establecimientos comerciales de España, que son más de 700.000, redujeran el consumo sólo 1 kWh al año, dejarían de emitirse más de 245.000 kg. de CO2. El sector industrial que tradicionalmente era, según IDAE, el mayor consumidor de energía en España, ha conseguido con las medidas de ahorro y eficiencia que comenzaron a ponerse en práctica en los años 70, y la mejora en los procesos industriales a través de las nuevas tecnologías, reducir en gran medida ese consumo, representando hoy en día el 31% del total. Siendo, en la actualidad, el sector transporte el mayor consumidor de energía.
¿Cómo podemos reducir la factura energética ahora que va a llegar el invierno sin renunciar al confort?
1. Utilizando una tecnología eficiente como es la Bomba de Calor, que:
- Proporciona calefacción, refrigeración y agua caliente, incluso con un sólo equipo.
- Utiliza energía procedente de fuentes renovables.
- Disminuye las emisiones de CO2.
2. Manteniendo una temperatura no superior a 21 oC, según indica el RITE (Reglamento de Instalaciones Térmicas en los Edificios), ya que por cada oC que se incremente la temperatura en un edificio o vivienda, el consumo energético aumenta en un 7%.