Prácticamente la totalidad del mercado español de calderas murales es de condensación

El 26 de septiembre de 2018 entró en vigor el último tramo del Reglamento sobre Diseño Ecológico para calentadores de agua, depósitos de a.c.s., aparatos de calefacción y calefactores combinados, en el que se marcan los niveles de emisiones de NOx máximos para los equipos. Hemos contactado con la Asociación de Fabricantes de Generadores y Emisores de Calor (Fegeca) para saber de primera mano cómo se ha ido adaptando el mercado en estos tres años, qué coste ha supuesto a las empresas y cómo afecta al mercado de la calefacción.

La Directiva 2009/125/CE del Parlamento Europeo y del Consejo en lo relativo a los requisitos de diseño ecológico se va aplicando en conformidad con un calendario establecido en los Reglamentos Delegados específicos para cada grupo de productos, que marca diferentes fechas de aplicación.

En cuanto al diseño ecológico de calentadores de agua y depósitos de agua caliente sanitaria, afectados por el Reglamento (UE) 814/2013 y los aparatos de calefacción y los calefactores combinados a los que les aplica el Reglamento (UE) nº 813/2013, la aplicación de la Directiva se establecía en tres fechas: a partir del 26 de septiembre de 2015 (donde se definían los criterios de rendimiento mínimo para los generadores de hasta 400 kW), a partir del 26 de septiembre de 2017 (donde se indicaban los criterios de pérdidas térmicas máximas para los acumuladores de A.C.S. de hasta 2.000 litros) y a partir del 26 de septiembre de 2018 (donde se indican los niveles de emisiones de NOx máximos para los equipos).

En el caso de los aparatos de calefacción local de combustible sólido, a los que les aplica el Reglamento (UE) 2015/1185, se deberá cumplir con los requisitos establecidos a partir del 1 de enero de 2022.

Por lo que se puede considerar que el 26 de septiembre de 2018 no ha concluido la aplicación de la ErP sino que, para los grupos de productos indicados, ha finalizado el calendario de aplicación, pero continúa su aplicación y vigencia.

La entrada en vigor, el 26 de septiembre de 2015, de los reglamentos sobre etiquetado energético y diseño ecológico de aparatos de calefacción y agua caliente supuso un gran impulso hacia la eficiencia energética y el ahorro. El mercado acogió con gran satisfacción estos cambios normativos porque traían consigo la instalación de sistemas más eficientes y más beneficiosos para el medio ambiente.

En este sentido, los socios de Fegeca tuvieron claro que debían contribuir a la difusión de la tecnología de la condensación (la única que puede cumplir con los exigentes requisitos de rendimiento de la Directiva cuando hablamos de generadores de gas) y de los cambios más importantes que traían los citados reglamentos. Desde la Asociación se lanzó la campaña “Si condensa, compensa” (www.sicondensacompensa.com), de gran repercusión y difusión en los medios, que propició que los agentes del mercado y la sociedad en general percibiesen los beneficios de esta tecnología. Además, los socios llevaron a cabo acciones a nivel individual para promover el uso de las calderas de condensación, cuyo éxito es evidente a día de hoy.

Transcurridos tres años desde la implementación del Reglamento sobre Diseño Ecológico (ErP) el resultado es altamente satisfactorio, ya que prácticamente la totalidad del mercado español de calderas murales es de condensación, con una cifra que supera las 280.000 unidades vendidas en 2017. Es una realidad que los proyectistas, distribuidores, instaladores y usuarios han acogido ya, de manera natural, la tecnología de condensación.

Estas cifras nos pueden dar una idea de la relevancia de la tecnología de la condensación en la sociedad y en la consecución de los objetivos marcados por la Unión Europea. El potencial de ahorro energético y en emisiones de gases contaminantes en la UE es enorme dentro del ámbito de la reforma de calderas obsoletas por otras nuevas con tecnología de condensación. Según Ecofys, en su estudio 'EU pathways to a Decarbonised Building Sector', el 65% de las calderas instaladas en la EU son ineficientes y antiguas (en un parque estimado de 120 millones de unidades).

Basándonos en las cifras del año 2017, las más de 280.000 unidades de calderas de condensación que se vendieron, han contribuido a un ahorro de las siguientes emisiones:

• Ahorro total de CO₂ en 1 año: 16185,94 Ton CO₂
• Ahorro total de NOx en 1 año: 59.23 Ton NOx
• Ahorro total de energía en 1 año: 58.37 GW/h

Para las empresas, la implementación de este Reglamento y adaptación de los productos no ha supuesto un coste especial. La Directiva 2009/125/CE del Parlamento Europeo y del Consejo por la que se instaura un marco para el establecimiento de requisitos de diseño ecológico aplicables a los productos relacionados con la energía, se publicó el 21 de octubre de 2009 y como hemos indicado anteriormente, el calendario marcado para su implementación en calentadores de agua, depósitos de agua caliente, aparatos de calefacción y los calefactores combinados inició el 26 de septiembre de 2015, por lo que hubo un tiempo de adaptación suficiente y que además, tampoco supuso un gran esfuerzo porque los socios de Fegeca siempre han estado comprometidos con las tecnologías más eficientes y hacía años que habían apostado por la condensación aun cuando no era obligatoria.

La misión de Fegeca también es promover los equipos más eficientes y con la intención de reforzar la aplicación de los Reglamentos de diseño ecológico, durante el presente año ha desarrollado un nuevo proyecto: El etiquetado de los equipos instalados (https://fegeca.com/etiquetado-equipos-instalados.asp), que tiene por objeto reducir las emisiones de efecto invernadero en el sector residencial promocionando la eficiencia energética, mientras se mantiene el nivel de confort de los consumidores.

Esta iniciativa forma parte de una actuación a nivel europeo en la que ya son varios los Estados Miembros que lo han implementado, como son Alemania, Reino Unido y Austria o que están en vías de ponerlo en marcha como Italia y Francia.

Fegeca y todo el colectivo al que representa, consideran que es el momento oportuno para introducir esta nueva iniciativa de etiquetado para informar a los consumidores sobre la eficiencia o ineficiencia de sus sistemas de calefacción.

Esta campaña pretende sensibilizar sobre el estado de los equipos e informar sobre la existencia de tecnologías alternativas más eficientes como son las calderas de condensación fomentando la sustitución del parque de aparatos de calefacción que es viejo e ineficiente.

Las calderas de condensación permiten ahorrar hasta un 25% del consumo de energía y reducir hasta un 35% las emisiones de CO₂ respecto a una caldera convencional.