Capacidad de llevar a cabo mediciones de energía de forma virtual a partir de los tiempos de funcionamiento de la planta.
Los sistemas de gestión de energía de edificios, claves en la monitorización de edificios
No sentirse del todo bien
Los edificios modernos herméticos pueden experimentar una calidad del aire deficiente. Por consiguiente, hay que asegurar que funcionen de manera correcta y que se garanticen unas condiciones de confort óptimas así como un funcionamiento óptimo de la calefacción, la ventilación y el aire acondicionado (HVAC) y el tiempo que estén encendidos debe ser un tiempo eficiente.
Un ambiente mal ventilado y contaminado hace difícil mantener la concentración mental así como el nivel de atención. Diferentes estudios han respaldado la teoría de que la baja calidad del aire puede reducir la productividad y traducirse en síntomas tales como dolores de cabeza, mareos, náuseas, dolores y molestias, dificultad para respirar u opresión en el pecho, irritación de ojos y garganta, nariz taponada e irritada e irritación de la piel. También puede agravar el trastorno afectivo estacional (TAE), estrés, depresión, dolor de espalda y otras dolencias cardiovasculares.
También se debe recordar que el aumento de la productividad ofrece un retorno de la inversión (ROI) significativo. Este es uno de los resultados arrojado por la investigación del Green Building Council del Reino Unido (UKGBC) que afirma que la temperatura puede afectar de forma negativa a la productividad en un 2 por ciento por cada 1°C que supere la temperatura ideal y un 4,7 por ciento por cada 1°C por debajo. Además, la buena calidad del aire puede mejorar la productividad hasta en un 11 por ciento, algo que puede tener un impacto masivo no solo en el resultado final, sino también en mantener una calidad de vida satisfactoria.
Sentirse bien
Un BEMS debe controlar automáticamente los puntos de referencia predefinidos, realizando un seguimiento constante de los cambios en las temperaturas externas e internas así como la calidad de la luz, ajustando el sistema de climatización e iluminación antes de que los habitantes del edificio lo noten. Además, los datos que se generan permiten a los responsables de la construcción y de las instalaciones analizar, comprender, reconfigurar y mejorar el entorno interno de un edificio además de ser capaces de presentar la información relacionada de una manera organizada y concisa.
También vale la pena señalar que las condiciones óptimas de temperatura, no solo influye en las personas: dependiendo del uso del edificio, pueden afectar a la pintura, obras de arte, medicamentos o incluso animales. Las temperaturas no controladas también pueden provocar el mal funcionamiento del equipo: las TI son el alma de la mayoría de las organizaciones modernas, por lo que mantener las temperaturas de operación de los equipos dentro de las indicaciones sugeridas por los fabricantes es vital para mantener la continuidad del negocio. Por lo tanto, es aconsejable configurar alarmas para que se activen cuando las condiciones ambientales caigan fuera de cualquier punto crítico predeterminado.
Es tiempo de pasar a la acción
A medida que los empleados comienzan sus vacaciones de verano, la mayoría de las empresas experimentan un cierto tiempo de inactividad. Esta es una situación ideal para un programa de optimización de BEMS, por ejemplo, el uso de una planta basada en la demanda en esta época del año es la estrategia ideal para reducir gastos y el uso de recursos de refrigeración no aprovechados. Con una estrategia basada en la demanda, cuando las áreas específicas necesiten diferentes niveles de HVAC, se puede lograr la eficiencia utilizando la menor cantidad de energía posible.
Por ejemplo, muchos edificios tienen una unidad central de tratamiento de aire (AHU) para suministrar aire a una temperatura constante a las unidades de fancoil (FCU) que llevan a cabo el control de temperatura ambiental. Las enfriadoras se activan siempre que la temperatura del aire de retorno de la AHU está por encima de un valor de consigna, lo que hace que toda la refrigeración sea manejada por las enfriadoras, que consumen mucha energía y elevan los costes. Además, siempre que el aire exterior esté por debajo de la temperatura de suministro requerida, una UTA debe calentarla pero, a veces, debido a las ganancias de calor internas, este aire debe ser refrigerado de forma mecánica y se desperdicia tanto gas en calefacción como electricidad al intentar enfriar el edificio o las instalaciones. Finalmente, el uso ineficaz de un optimizador produce como resultado un aumento en las zonas horarias de aire acondicionado durante el clima caluroso, de modo que durante los meses más cálidos la producción está configurada permanentemente para funcionar durante más horas de lo normal.
Dirección estratégica
Este tipo de estrategia también tiene sentido desde el punto de vista económico, ya que la regulación DCP 228 recientemente introducida en relación con los cargos por uso del sistema de distribución (DUoS) ha afectado la forma en que se calculan los cargos por electricidad. Esto ha llevado a una reducción de los cargos en las zonas rojas, mientras que el ámbar y el verde están compensando la diferencia. Esto significa que la mayoría de los clientes comerciales verán un aumento en los costes, por lo que usar el free cooling siempre que sea posible durante todo el día reducirá la demanda en Nationa Grid y se traduciá en ahorros económicos en la instalación.
Confort
OSS ofrece una manera eficiente y automática de mantener las temperaturas ambientales, al tiempo que controla la cantidad de energía utilizada para lograrlas. Al usar un perfil de balanceo de cuando se alcanzó un punto de ajuste el día anterior y al registrar las temperaturas exteriores, un OSS calcula la hora de arranque del sistema de calefacción, de modo que un edificio esté a temperatura de confort cuando comience el período de ocupación. OSS puede funcionar bien en los meses de verano para garantizar que un edificio esté a temperatura de confort durante los períodos en los que el edificio esté ocupado.