Las ESEs deben ser el motor por excelencia para lograr la eficiencia energética, la reducción del consumo energético y de emisiones de CO2

Para valorar el mercado de los Servicios Energéticos en España nada mejor que tener como referencia el informe desarrollado por Anese en colaboración con la Universidad Politécnica de Madrid y que presentamos al sector a comienzos de este año. Se trata del 'Observatorio de Eficiencia Energética 2016. El mercado de las Empresas de Servicios Energéticos', el cual revela que el mercado de los Servicios Energéticos es ya una realidad con un volumen de negocio a nivel mundial de 24.000 millones de dólares y con un volumen de negocio de 1.170 millones de euros en España, lo que supone un 0,11% del PIB con una generación de 20.000 puestos de empleo directos de alta cualificación con potencial de reconversión de profesionales. Esta cifra nos dice que nuestro mercado ya tiene un tamaño significativo, aunque se encuentra todavía muy alejado de su potencial real.

Cabe resaltar que, con este informe, Anese presenta un análisis de la estructura empresarial del sector de las ESEs en particular y de sus principales magnitudes. Además de definir el modelo de negocio que utiliza una ESE, este estudio refleja nuestra convicción de que el modelo ESE y las empresas que lo trasladan a la práctica son el motor fundamental para canalizar los objetivos de eficiencia energética definidos por la UE gracias a su capacidad para garantizar ahorros energéticos y empleo durante una media de 8 años, y para reducir las emisiones de CO₂.

Según nuestro informe, las ESEs españolas han logrado en 2015 un 35,9% de ahorro energético sobre el objetivo de eficiencia energética, lo que supone un 42,3% de ahorro de misiones de CO₂ y un 25,7% de ahorro económico. Todas estas son cifras muy significativas, a pesar de que, en los últimos años, este mercado revele una evolución algo más lenta a lo que sería esperado.

También según los datos obtenidos en nuestro informe, actualmente el 85% de las ESEs que operan en nuestro país son pymes, de las cuales un 21% factura más de 10 millones de euros; mayoritariamente tienen sede en Madrid, aunque un 29% de ellas trabaja en toda España; y el 34,5% de las ESES desarrollan proyectos en el exterior (el 78% de estas son pymes).

A la hora de llevar a cabo sus proyectos, estas ESEs utilizan en su gran mayoría el contrato EPC de ahorros garantizados en el sector privado y el de 5Ps (contrato energético integral) en el sector público, pasando a resaltar que un contrato de servicios energéticos, según el Observatorio, tiene una duración media de 7,6 años, y conlleva un periodo de maduración de 9,42 meses. Este mismo estudio muestra además que el 26% de las ESEs trabaja solo para clientes privados; el 23% solo lo hace para entes públicos; y que el 51% trabaja para clientes privados y públicos.

En lo que se refiere a los principales obstáculos a los cuales las ESEs españolas tienen que hacer frente destaca sobre todo la desconfianza por parte del cliente y la falta de credibilidad en el modelo ESE. Sobre este aspecto, creo que, por ejemplo, los clientes de las ESEs consideran que la renovación de instalaciones es una oportunidad para implantar el modelo ESE, pero todavía no tienen la confianza suficiente para firmar el proyecto.

Además del mencionado, en el sector de los servicios energéticos se hacen patentes una serie de obstáculos que las ESEs necesitan sortear como: la adecuación de la financiación, la complejidad de los contratos, la burocracia de muchos procedimientos, la falta de apoyo gubernamental, la dificultad para obtener información veraz, la falta de empresas de referencia, la desconfianza por parte del cliente, la baja tendencia a la externalización de la gestión energética y la falta de ayudas fiscales entre otras pero que, aunque lentamente, se van superando.

Pero lo que queda claro es que, como paso fundamental para minimizar esas barreras, defendemos desde Anese trasladar a la práctica las siguientes recomendaciones:

• Para elevar el nivel de confianza del cliente final es importante aumentar la información y formación y promover el uso de certificados de empresas de servicios energéticos.
• Para establecer una regulación rigurosa hay que definir un Plan Estratégico Nacional de Eficiencia Energética que contemple los objetivos y períodos fijados por la Unión Europea (Horizonte 2030); transponer y cumplir las Directivas de Eficiencia Energética; ligar las auditorías con la implantación de medidas; y poner en marcha un mecanismo similar al Programa Clima.
• Para crear líneas de financiación continuas en el tiempo, se deben implantar Certificados de Ahorro Energético, según el artículo 7 de la DEEE; repercutir y reflejar en la factura energética de gas y electricidad un impuesto de carbono por kWh consumido; fomentar los Fondos rotativos; y crear un fondo de garantías que cubra las garantías financieras de los proyectos de servicio energéticos.
• Para acortar los periodos de maduración, hay que estandarizar los procedimientos a través del uso de contratos de servicios energéticos que incluyan cláusulas de garantía de ahorros energéticos.
• También con la finalidad de minimizar la desconfianza existente en el modelo ESE, Anese participa actualmente como partner en el Proyecto Enerinvest, la Plataforma Española de Financiación Energética Sostenible (Spanish Sustainable Energy Financing Platform), financiada por la Comisión Europea y por el Programa H2020. Se trata de un proyecto puesto en marcha con el objetivo de crear mecanismos de financiación de proyectos energéticos sostenibles, en los que se incluyen, por supuesto, los proyectos de servicios energéticos. Además, es una plataforma que aspira a convertirse en el punto de encuentro y diálogo entre los principales actores del sector de las energías sostenibles, para aportar soluciones técnicas, legales y financieras a los proyectos promovidos tanto desde el sector público como desde el sector privado.
• Para ayudar a las ESEs a inspirar confianza a sus clientes y a proporcionarles más oportunidades de negocio, Anese lanzó en 2015 las clasificaciones certificadas ESE y ESE plus, al alcance de cualquier ESE del sector sea o no asociada a Anese, y que pretende aportar claridad a los clientes sobre que empresas disponen de los recursos y capacidades necesarios para desarrollar proyectos de Servicios Energéticos. Son sellos pensados para aportar claridad al mercado, y para certificar la capacidad de las ESEs para actuar como tales. Además, completan lo que exige el RD 56/2016 a las Empresas Proveedores de Servicios Energéticos.

Desde nuestra Asociación detectamos que las ESEs siguen teniendo que hacer muchos esfuerzos a la hora de concretar los proyectos. Ya nos hemos convencido de que sin esfuerzo no hay eficiencia energética. Creemos que este aspecto seguirá así por lo menos de cara al futuro más inmediato.

Seguimos pensado que 2017 puede ser un año importante en cuanto a eficiencia energética, ahorro energético y emisiones de CO₂, aunque sea por el hecho de que, finalmente la UE decidió poner la eficiencia energética como prioridad, a través del Winter Package, bajo el lema 'Eficiencia energética primero'. Y, por primera vez, se define un objetivo vinculante de eficiencia energética del 30% a 2030 a nivel de la UE que supone una inversión extra de 177 mil millones de euros/año desde 2021-2030 para provocar pasar de 400 mil nuevos empleos en el sector a 900 mil. Y también incrementar en un 1% (190 mil millones de euros) en PIB de los países de la UE.

Como Asociación Nacional de Empresas de Servicios Energéticos, consideramos que es fundamental recurrir a las ESEs y a su modelo de garantía de ahorros para lograr esos objetivos.