La innovación y la sostenibilidad en la industria de la pintura, ejes del 31° Congreso Técnico de Asefapi

Más de 250 técnicos de las principales empresas del sector de pinturas y tintas de imprimir, junto a una destacada participación de colaboradores, se reunieron el pasado 23 de octubre de 2025 en la 31ª edición del Congreso Técnico de Asefapi, que ya se ha convertido en el evento bienal de referencia para la formación continua y el intercambio de saber técnico en la industria.

Asefapi, organizadora del encuentro, destaca que el Congreso Técnico es mucho más que una cita formativa, “es un espacio de interacción y colaboración entre profesionales, que favorece la transmisión de conocimiento entre empresas, instituciones y expertos”. Por esa razón, se cuidó hasta el último detalle en el diseño del encuentro, con el objetivo de fomentar la conversación y crear redes de colaboración, fortaleciendo los lazos dentro del tejido industrial.

Durante la jornada, a través de 15 ponencias, se abordaron temas de gran actualidad y relevancia para el sector, incluyendo aspectos técnicos, legislativos y el papel creciente de la inteligencia artificial en la industria química. Estas ponencias permitieron a los asistentes actualizar su preparación profesional y conocer de primera mano las tendencias que están transformando el panorama industrial.

La inauguración del congreso corrió a cargo de Carles Mongay, presidente de la Comisión Técnica de Asefapi, quien comenzó su discurso dando la bienvenida a los asistentes, entre ellos numerosos expertos internacionales que, según destacó, “han hecho el esfuerzo de compartir su conocimiento y experiencia” con la industria española de los recubrimientos.

Mongay recordó que, desde el anterior congreso, celebrado en 2023, el panorama mundial se ha visto afectado por conflictos bélicos, tensiones sociales y catástrofes naturales, factores que también han influido en la actividad industrial.

Pese a ese contexto adverso, Mongay destacó la capacidad del sector para seguir desarrollando soluciones alineadas con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Señaló que la sostenibilidad constituye el eje central del encuentro, ya que la mayoría de las ponencias abordan alternativas menos peligrosas, productos más eficientes y formulaciones menos agresivas. Aunque reconoció la existencia de “baches en la producción” en los últimos años, consideró que los resultados globales han sido satisfactorios y apeló a la responsabilidad de los técnicos para incorporar nuevas materias primas que permitan ofrecer productos más seguros y sostenibles.

El presidente de la Comisión Técnica insistió en la importancia de la normalización como una tarea colectiva y de futuro. Recordó que, además de la labor en desarrollo e I+D, los técnicos deben contribuir a dejar una estructura sólida para las próximas generaciones. En este sentido, invitó expresamente a los especialistas con sensibilidad hacia la normalización a integrarse en los comités técnicos y grupos de trabajo del CTN48, activos en ámbitos como la anticorrosión, los recubrimientos decorativos o los intumescentes. Mongay concluyó remarcando que la participación en estos grupos no solo permite evitar errores en las normas internacionales, sino también consolidar un marco técnico común que beneficie a toda la cadena de valor del sector.

El primer ponente del 31°Congreso Técnico de Asefapi fue Jorma Viitanen, de Altakem, con su conferencia titulada ‘Formulatings coatings for improved energy efficiency of buildings’, centrada en el papel de los recubrimientos funcionales como una herramienta esencial para avanzar hacia la descarbonización total del sector de la construcción en 2050. Su intervención se estructuró en torno al impacto directo que tienen las materias primas y la estrategia de formulación sobre el rendimiento térmico, mecánico y duradero de los recubrimientos.

Viitanen explicó que la compatibilidad de los componentes resulta determinante para lograr un equilibrio entre flexibilidad, resistencia y capacidad aislante. Detalló el uso de copolímeros de estireno acrílico y aglutinantes acrílicos de altos sólidos, con diferentes valores de Tg y MFFT, combinados con rellenos funcionales como microesferas poliméricas, aerogel y sílice fumada. Estas combinaciones optimizan la estructura del film y mejoran la capacidad del material para reflejar la radiación solar y reducir la transmisión térmica.

Los ensayos de laboratorio realizados con el método de placa caliente guardada (según ISO 8302 y EN 12664) demostraron mejoras notables: las formulaciones avanzadas redujeron la conductividad térmica desde 0,309 W/(m·K) en el recubrimiento de referencia hasta 0,0852 W/(m·K), y alcanzaron resistencias térmicas de 0,1133 m²·K/W. Las pruebas mecánicas reflejaron una amplia dispersión según la composición, con elongaciones a la rotura entre 155% y 726% y absorciones de agua que oscilaron del 13% al 44%.

En aplicaciones reales, los recubrimientos formulados con estas tecnologías lograron reducir la temperatura superficial de las cubiertas hasta 36 °C y la temperatura interior de los edificios en un rango de 5 a 7 °C. Según Viitanen, estas soluciones permiten alcanzar niveles de aislamiento térmico equivalentes a los de la lana de roca, posicionando a los recubrimientos funcionales como una alternativa eficiente, sostenible y viable dentro del marco de la construcción de bajo consumo energético.

A continuación intervino Christina Despotopoulou, gerente técnica de ventas para EMEA en ICL, quien presentó la ponencia ‘Impactful Corrosion Solutions for Metal Protective Coatings’. La exposición se centró en el desarrollo de inhibidores de corrosión libres de metales pesados (HMF), capaces de sustituir las químicas tradicionales basadas en zinc o cromatos sin comprometer la protección del sustrato.

Despotopoulou contextualizó la investigación en el marco de la sostenibilidad industrial: la corrosión representa un coste global de 2,5 billones de dólares y la producción de metales supone el 10% de las emisiones de gases de efecto invernadero. ICL orienta su estrategia hacia soluciones que reduzcan la huella de carbono y eliminen sustancias peligrosas, impulsando el uso de inhibidores inorgánicos y orgánicos HMF. Entre ellos se incluyen fosfatos de calcio (CP1 y CP2), fosfosilicato de estroncio (SRP), silanos orgánicos funcionales (OFS), complejos ácido-amina (AAC) y un nuevo fosfato orgánico de base biológica (BOP).

Los ensayos comparativos mostraron resultados sobresalientes. En recubrimientos DTM epoxi y de poliuretano base agua, el CP1 alcanzó un avance de incisión de solo 2,9 mm frente a los 6,9 mm del fosfato de zinc. Los inhibidores orgánicos AAC y OFS redujeron la corrosión lateral hasta un 85% y mejoraron la adhesión sobre aceros y aluminios en pruebas ASTM B117, D-3359 y D-4541. El nuevo BOP, con un 50% de base biológica, ofreció protección duradera hasta la categoría C4 tras más de 1.000 horas de exposición en niebla salina.

La ponente concluyó que los sistemas HMF basados en calcio, estroncio y compuestos orgánicos ya igualan —e incluso superan— el rendimiento de las formulaciones tradicionales, consolidándose como una alternativa viable, sostenible y de alto rendimiento para los recubrimientos protectores metálicos.

Noelia Beltrán, CEO de NOB166®, impartió la ponencia ‘Tecnologías antimicrobianas inorgánicas para el sector CASE: ¿cuál es la solución más eficaz y sostenible?’, en la que analizó la evolución y el rendimiento de los aditivos antimicrobianos destinados a recubrimientos, adhesivos, sellantes y elastómeros. Su intervención abordó la necesidad de disponer de soluciones duraderas, seguras y respetuosas con el medio ambiente, en un contexto de creciente demanda de protección higiénica en superficies industriales y de consumo.

Beltrán explicó que la eficacia de las tecnologías antimicrobianas depende tanto de la naturaleza del agente activo como de su compatibilidad con la matriz del recubrimiento. Comparó los mecanismos de acción de compuestos orgánicos y de alternativas inorgánicas basadas en plata, zinc y cobre, subrayando las ventajas de estas últimas por su estabilidad térmica, resistencia a la radiación ultravioleta y menor impacto ambiental. Los aditivos inorgánicos ofrecen una liberación controlada y prolongada del agente activo, manteniendo su eficacia incluso en condiciones de alta humedad o abrasión.

La ponencia presentó resultados de ensayos normalizados que demostraron reducciones superiores al 99,9% en bacterias como Escherichia coli y Staphylococcus aureus con dosis optimizadas de aditivos basados en plata o zinc. Además, las pruebas de durabilidad mostraron que los recubrimientos tratados conservan su actividad antimicrobiana tras más de 1.000 horas de envejecimiento acelerado y múltiples ciclos de lavado.

Beltrán concluyó que las tecnologías inorgánicas representan actualmente la opción más equilibrada entre eficacia, seguridad y sostenibilidad dentro del sector CASE. Su desarrollo futuro, añadió, se orienta hacia formulaciones con mayor contenido de materias primas recicladas, menor huella de carbono y cumplimiento riguroso de los requisitos de la normativa europea sobre biocidas.

La conferencia ‘Convirtiendo retos en oportunidades con aditivos’, de Pilar Casas (BYK), analizó cómo la sostenibilidad y la regulación se han convertido en motores de innovación en la industria de los recubrimientos. Según explicó, la sostenibilidad no debe entenderse como una tendencia pasajera, sino como una responsabilidad que guía el desarrollo de nuevos aditivos y la reformulación de productos para reducir el impacto ambiental.

Casas presentó una panorámica exhaustiva de los principales desafíos normativos que afronta el sector. Entre ellos, destacó la restricción de los siloxanos D4, D5 y D6 a partir de junio de 2026 —que dejarán de ser aptos para el mercado de consumo—, la futura clasificación del cloruro de litio como tóxico para la reproducción y la prohibición progresiva de las sustancias perfluoroalquiladas (PFAS). Frente a estas exigencias, BYK ha desarrollado nuevos aditivos de silicona con bajo contenido en siloxanos y libres de estaño, poliureas exentas de cloruro de litio y antiespumantes sin PFAS, además de alternativas al PTFE en pintura en polvo para mantener la resistencia al rayado y la textura superficial.

La ponente destacó asimismo dos líneas de desarrollo prioritarias: los aditivos libres de microplásticos —ante la entrada en vigor de la normativa sobre micropartículas sintéticas en diciembre de 2025— y los aditivos basados en biomateriales, que incluyen nuevos antiespumantes y espesantes asociativos con hasta un 95% de contenido biobasado. Estos productos ofrecen rendimientos equiparables a los convencionales en aplicaciones epoxi y acuosas.

Finalmente, Casas mostró ejemplos de innovación orientados a la formulación de pinturas al silicato más estables y duraderas, así como la aplicación del High Throughput Screening (HTS) como herramienta de optimización para seleccionar antiespumantes y dispersantes de alto rendimiento. Su conclusión: la sostenibilidad, unida a la regulación, impulsa una nueva generación de aditivos que permiten transformar las restricciones en oportunidades tecnológicas.

Javir Adot, representante de Lanxess, ofreció la charla ‘Importancia de la higiene en planta y nueva sustancia desinfectante’, centrada en la relevancia de mantener un control microbiológico eficaz en los procesos de fabricación de pinturas, adhesivos y sellantes, así como en el desarrollo de soluciones desinfectantes más sostenibles y seguras.

Adot recordó que la higiene industrial constituye un elemento crítico en la calidad y estabilidad de los productos del sector CASE. La proliferación de microorganismos en tanques, conducciones o sistemas de almacenamiento puede provocar alteraciones en la viscosidad, pérdida de color, malos olores o incluso la degradación total de la formulación. Por ello, la prevención y la limpieza periódica de las instalaciones son tan importantes como la propia protección biocida del producto.

Javir Adot, de Lanxess.

En este contexto, presentó una nueva sustancia desinfectante desarrollada por Lanxess, concebida para cubrir el vacío normativo y técnico dejado por la restricción progresiva de biocidas tradicionales bajo el Reglamento (UE) 528/2012. Se trata de una molécula de amplio espectro que combina elevada eficacia frente a bacterias, hongos y levaduras con una menor huella ecológica y mejor perfil toxicológico. Según los ensayos realizados, el producto garantiza la eliminación completa de contaminaciones microbianas en tiempos de contacto muy reducidos, con estabilidad química y compatibilidad con aceros, plásticos y elastómeros empleados en las plantas de producción.

El ponente destacó que la introducción de este tipo de desinfectantes representa un avance significativo hacia una gestión más segura y sostenible de la higiene industrial. Su aplicación regular permite prolongar la vida útil de los equipos, minimizar el riesgo de contaminación cruzada y reducir el consumo de productos biocidas en formulaciones, contribuyendo así a una producción más eficiente y responsable con el entorno.

En el XXXI Congreso Técnico de Asefapi, Gabriel Ferrante, Head of Sales Sappi Valida Industrial Applications, y Carles Almela, Technical Sales Manager de Grolman Group, presentaron la ponencia ‘Innovación sostenible en pinturas y recubrimientos: impacto de la celulosa fibrilada en el refuerzo mecánico, el desempeño funcional y la optimización reológica’. La exposición se centró en el papel de la celulosa fibrilada (Valida) como aditivo natural y renovable capaz de mejorar la eficiencia, la estabilidad y la sostenibilidad de las formulaciones de recubrimientos.

La celulosa fibrilada actúa como un modificador reológico multifuncional, formando una red tridimensional que aporta elevada viscosidad en reposo, estabilidad en lata y control de flujo durante la aplicación. Su comportamiento shear thinning facilita la esprayabilidad y evita la sedimentación, la flotación de pigmentos o la separación de fases incluso tras ensayos de estabilidad acelerada. Además, mejora la tixotropía y la resistencia al descuelgue, manteniendo un rendimiento estable frente a variaciones de pH, temperatura o contenido de electrolitos.

Desde el punto de vista mecánico, Valida refuerza físicamente el film, incrementando la resistencia al frote húmedo, la resistencia a la tracción y la adherencia, al tiempo que previene el agrietamiento en recubrimientos de alto espesor. Los ensayos demostraron mejoras del 13% al 29% en resistencia a la tracción respecto a formulaciones con HEC y HEUR, así como una reducción de la sensibilidad al agua de hasta un 38%.

La ponencia destacó también su contribución a la sostenibilidad: Valida se obtiene mediante un proceso mecánico sin aditivos químicos y se clasifica como materia prima biobasada. Entre sus ventajas adicionales se incluyen la reducción de la porosidad y la mejora de las propiedades barrera, la menor adherencia de suciedad y el control del sangrado de aceites.

La celulosa fibrilada ofrece una solución versátil y sostenible para reforzar formulaciones, optimizar reología y aumentar la durabilidad en aplicaciones decorativas, industriales y de impermeabilización, demostrando su valor como aditivo de nueva generación para un sector en transición hacia materiales de base natural.

La exposición ‘Increasing Regulatory Challenges – Multifunctional Additives – An Innovative Approach’, de Nicolas Barbier (Arxada) estuvo centrada en los retos actuales de la preservación in-can y en la necesidad de incorporar aditivos multifuncionales no biocidas como respuesta al endurecimiento normativo y a la creciente resistencia microbiana.

Barbier describió un escenario complejo para la industria de la pintura, condicionado por la reducción de biocidas autorizados y la evolución de microorganismos tolerantes. En este contexto, los aditivos multifuncionales (MMA) se proponen como una alternativa eficaz que refuerza la estabilidad de las formulaciones, prolonga la vida útil del producto y reduce la dependencia de conservantes tradicionales como las isotiazolinonas. Al no clasificarse como biocidas, estos aditivos evitan los requisitos del Reglamento de Productos Biocidas (BPR) y son compatibles con ecoetiquetas exigentes como EU Ecolabel, Nordic Swan o Blue Angel, facilitando la obtención de pinturas “sin etiquetado de peligro” y conformes con estándares como Indoor Air Comfort GOLD y LEED v4.1.

Nicolas Barbier, de Arxada

Los ensayos expuestos demostraron que los MMA mejoran la eficacia de los conservantes incluso a bajas concentraciones. Por ejemplo, formulaciones con BIT a 50–100 ppm combinadas con estos aditivos lograron inhibir cepas resistentes de Pseudomonas aeruginosa, reduciendo fallos de preservación y costes asociados. Además, aportan ventajas adicionales como control del pH, estabilidad reológica, mejor dispersión de pigmentos y mayor resistencia al fregado.

Barbier analizó también el impacto económico de una preservación ineficaz: retiradas de producto, reelaboraciones o paradas de planta pueden incrementar los costes en hasta 5 céntimos de euro por litro. La nueva quinta generación de preservación, basada en estos aditivos neutralizantes multifuncionales, representa un cambio de paradigma: no actúa por toxicidad, sino como potenciador de la eficacia y la estabilidad, ofreciendo una solución innovadora, sostenible y preparada para el futuro regulatorio del sector.

La intervención de Saadane Rezaiguia, representante de Advancion Corporation, giró en torno al Alcohol Aminoamílico (AAA, CAS 13325-14-9), un nuevo aditivo multifuncional desarrollado como alternativa avanzada al 2-Amino-2-Metil-1-Propanol (AMP), con el objetivo de optimizar el rendimiento de las formulaciones de pinturas y recubrimientos base agua.

Rezaiguia explicó que el AAA proporciona una combinación equilibrada de neutralización, dispersión y estabilidad, mejorando el poder cubriente, el brillo inicial y la resistencia mecánica de las películas secas. En los ensayos comparativos, las formulaciones con AAA mostraron un poder cubriente superior y un brillo más alto a 60° respecto a las que contenían AMP, manteniendo estabilidad de pH y resistencia microbiana tras tres meses de almacenamiento. También evidenciaron mejor resistencia al frote y a la corrosión, consolidando su papel como aditivo de nueva generación.

Saadane Rezaiguia, representante de Advancion Corporation.

Desde el punto de vista formulativo, el AAA actúa como codispersante de dióxido de titanio (TiO₂) y mejora la humectación de pigmentos anticorrosivos como los fosfatos de zinc y molibdeno. Estas propiedades permiten reducir hasta un 40% el uso de dispersantes primarios, optimizando la relación coste-rendimiento y disminuyendo la carga total de ingredientes en la formulación.

El AAA es fácilmente biodegradable, presenta baja volatilidad y es compatible con biocidas habituales como BIT o CMIT/MIT, sin afectar su eficacia. Advancion prevé introducir próximamente una versión con un 40% de contenido biobasado, reforzando su estrategia de sostenibilidad.

Rezaiguia concluyó que el Alcohol Aminoamílico, comercializado bajo la marca OPTIMINE, establece un nuevo estándar en aditivos multifuncionales al combinar rendimiento técnico, eficiencia de formulación y un perfil ambiental alineado con las exigencias de la industria actual.

Francisco Aguirre, del Centro Tecnológico CTC, presentó la ponencia ‘Recubrimientos funcionales para autosensado de estados tempranos de la corrosión’, dedicada al desarrollo de sistemas de pintura capaces de detectar por sí mismos el inicio de la corrosión metálica mediante la incorporación de nanomateriales fluorescentes. El objetivo de esta línea de investigación es disponer de recubrimientos inteligentes que funcionen como sensores integrados, capaces de responder ante estímulos como variaciones de pH, temperatura o presencia de iones metálicos, evitando así el uso exclusivo de ensayos destructivos o inspecciones visuales convencionales.

La investigación se centra en el uso de puntos cuánticos de grafeno (GQDs) como aditivos funcionales dentro de matrices poliméricas base agua. Estos nanomateriales, con tamaños de 2 a 10 nanómetros, exhiben fluorescencia sensible a la presencia de iones férricos (Fe³⁺), lo que permite identificar etapas iniciales del proceso corrosivo mediante un fenómeno de atenuación luminosa conocido como chelation-enhanced quenching (CHEQ). Los GQDs dopados con elementos como nitrógeno, azufre o boro mejoran la respuesta óptica y su compatibilidad con diferentes resinas, aunque la síntesis y purificación siguen siendo procesos complejos con bajo rendimiento.

Entre los principales desafíos figuran la incompatibilidad con ciertos polímeros, la agregación del aditivo sensor y la interferencia óptica de las propias resinas o agentes de curado. En cuanto a la monitorización, las pruebas combinan medidas de fluorescencia e impedancia electroquímica (EIS) realizadas in situ, mediante equipos diseñados específicamente para registrar cambios simultáneos en luminiscencia y potencial de corrosión.

El estudio subraya la necesidad de mejorar la estabilidad de los GQDs frente al fotoblanqueo y de emplear resinas más resistentes o mayores espesores de película. Pese a sus limitaciones, esta tecnología abre el camino hacia recubrimientos autosensores, capaces de ofrecer diagnóstico predictivo del deterioro y de ampliar la vida útil de los sistemas de protección anticorrosiva.

La exposición de Teresa Calvo, de Synthomer, abordó el desarrollo de la nueva dispersión acrílica Tech DPR, un ligante base agua diseñado para recubrimientos de fachadas de alto rendimiento. Su formulación responde a una necesidad creciente del sector: mejorar la resistencia al ensuciamiento (DPUR), propiedad clave para preservar la estética y la durabilidad de los edificios en entornos urbanos cada vez más contaminados.

Calvo explicó que Tech DPR combina tecnología multi-fase, reticulación fotoactivada y un sistema de estabilización optimizado para minimizar la acumulación de partículas de suciedad y evitar defectos superficiales. El diseño multi-fase equilibra flexibilidad y baja pegajosidad, mientras que la reticulación inducida por luz crea una superficie más dura y menos propensa a la adhesión de contaminantes. Además, la reducción del tensioactivo libre en la película limita la formación de “snail trails” en condiciones de humedad o bajas temperaturas, manteniendo una exudación inferior a 1 g/m².

En pruebas comparativas frente a dispersiones comerciales de referencia, Tech DPR mostró valores ΔE de 15,4 en capa fina y 12,0 en capa gruesa*, frente a desviaciones superiores a 35–45 ΔE* en productos convencionales. Los ensayos de durabilidad confirmaron su resistencia a álcalis, eflorescencias, lluvia temprana y amarilleamiento, así como su capacidad de puentear fisuras de hasta 100 µm según la norma EN 1062-7.

Con una MFFT de 5 °C, un contenido sólido del 50% y un VOC inferior a 0,2 g/L, Tech DPR se posiciona como una dispersión acrílica pura de bajo impacto ambiental, exenta de APEO, adecuada para formulaciones de alto PVC. Su combinación de baja pegajosidad, alta flexibilidad y estabilidad superficial proporciona una solución eficaz para recubrimientos exteriores duraderos, sostenibles y con una estética prolongada en el tiempo.

Idoia Etxebarria, de Tecnalia, centró su conferencia en los biorecubrimientos ignífugos basados en lignina para la protección de la madera.

Etxebarria explicó que la lignina, el polímero aromático más abundante de origen natural, posee una estructura tridimensional rica en grupos fenólicos que le confieren estabilidad térmica y capacidad para formar carbón residual durante la combustión. El proyecto LIGNICOAT, en el que participa Tecnalia junto a un consorcio europeo, investiga dos vías de aplicación: como aditivo en matrices poliméricas (PLA, PBS, PA, ABS) y como poliol activo en sistemas de poliuretano 2K. En ambos casos, la lignina actúa como bioretardante, reduciendo la cantidad de aditivos fósforo-nitrógeno necesarios para lograr la clasificación Euroclase B en madera.

Los ensayos mostraron que las formulaciones con 30–40% de lignina mejoran el comportamiento frente al fuego incluso sin aditivos adicionales, y que la combinación con polifosfato de amonio (APP) permite alcanzar clasificaciones Bfl-s1 en suelos y B-s1, d0 en paredes y techos, manteniendo el aspecto natural del soporte. Además, los biorecubrimientos desarrollados alcanzan un contenido biobasado superior al 35%, contribuyendo a una menor huella de carbono del producto final.

La ponente destacó también el contexto de mercado: los recubrimientos biobasados, valorados en 13.500 millones de dólares en 2024, se prevé que superen los 30.000 millones en 2034, impulsados por las políticas ambientales y la demanda de materiales sostenibles. Tecnalia, como socio del proyecto LIGNICOAT, lidera la investigación aplicada en España para trasladar estos avances al sector industrial, reforzando la transición hacia recubrimientos de origen renovable, de alto desempeño y con propiedades ignífugas certificadas.

Sarai Pradas, investigadora de Aimplas, habló sobre recubrimientos anti-hielo y de deshielo diseñados para mejorar la seguridad y la eficiencia en sectores estratégicos como la aviación y la energía eólica. Aimplas, con más de 35 años de experiencia en innovación en plásticos y recubrimientos funcionales, trabaja en soluciones ligeras, sostenibles y de bajo consumo energético que permitan afrontar condiciones extremas de temperatura, erosión y congelación.

Pradas explicó que la formación de hielo continúa siendo uno de los principales retos tecnológicos en entornos de alta exigencia, debido a su impacto en la aerodinámica, la estabilidad estructural y la eficiencia energética. Para hacer frente a este problema, Aimplas desarrolla recubrimientos basados en dos enfoques complementarios. Por un lado, las soluciones pasivas buscan retrasar la formación de hielo mediante la modificación de la superficie para reducir la adhesión del agua. Estas incluyen superficies superhidrofóbicas, polímeros de baja energía superficial y micro o nanoestructurados que dificultan la nucleación del hielo. En este ámbito, proyectos como RECAN y HELADA han logrado recubrimientos ultra hidrofóbicos y altamente resistentes a la abrasión.

Por otro lado, las soluciones activas se orientan a eliminar el hielo una vez formado, utilizando recubrimientos calefactables por efecto Joule, sistemas piezoeléctricos o recubrimientos fototérmicos capaces de transformar la radiación solar en calor. El proyecto COAT-IPS, por ejemplo, desarrolla un recubrimiento calefactable de aplicación aeronáutica. Aimplas trabaja asimismo en sistemas híbridos que combinan ambas estrategias, logrando un equilibrio entre eficiencia energética, durabilidad y rendimiento.

Estas tecnologías aportan beneficios directos en la seguridad y la eficiencia operativa. En aviación, evitan alteraciones aerodinámicas y pérdidas de sustentación, mientras que en energía eólica reducen la formación de hielo en palas, que puede causar pérdidas anuales de producción eléctrica de hasta un 20%. En proyectos como AEROEXTREME y EOLO+, el centro tecnológico desarrolla materiales avanzados y soluciones termodinámicas para mitigar la erosión y mejorar el comportamiento en condiciones extremas. La línea de trabajo de Aimplas consolida su posición como referente en la creación de recubrimientos inteligentes adaptados a climas severos, concebidos para una industria más segura, eficiente y sostenible.

Anna García, de Chemipol, presentó los conservantes de nueva generación, como los sistemas Biopol BI y Biopol BT8060, los cuales combinan innovación química con sostenibilidad. Biopol BI se basa en una mezcla de BIT + IPBC + booster, mientras que Biopol BT8060 representa una evolución hacia sistemas libres de biocidas tradicionales, basados exclusivamente en cócteles de boosters que refuerzan los preservantes residuales de las materias primas. Ambos productos son libres de COV, presentan bajo impacto toxicológico y están diseñados para cumplir con los requisitos de certificación Ecolabel.

Los ensayos de laboratorio confirmaron la eficacia de los dos sistemas. En pruebas de Concentración Mínima Inhibitoria (CMI), Biopol BI mostró una inhibición significativa del crecimiento de S. aureus y E. coli a concentraciones de solo 0,125%, mientras que Biopol BT8060 requirió un 0,5% para lograr el mismo efecto. En el Challenge Test, ambos productos mantuvieron la ausencia total de crecimiento microbiano durante seis ciclos consecutivos, frente al control que mostró contaminación masiva tras el primer ciclo.

La ponencia destacó que la estrategia de Chemipol se orienta a minimizar el uso de biocidas de alta preocupación mediante la aplicación de tecnologías booster que potencian la acción antimicrobiana y reducen la carga química global de las formulaciones. Estas soluciones de nueva generación permiten preservar la eficacia y estabilidad del producto final sin comprometer la seguridad ambiental ni la conformidad normativa, posicionando a Biopol BI y Biopol BT8060 como referentes en la transición hacia sistemas de conservación más sostenibles y preparados para el futuro regulatorio europeo.

El último en intervenir en el 31°Congreso Técnicos de Asefapi fue Francisco Perelló, presidente de la asociación, quien presentó un análisis exhaustivo sobre la situación actual del sector de fabricación y venta de pinturas y tintas de imprimir en España, destacando las tendencias del mercado, la evolución del comercio exterior y los principales retos que afrontan las empresas del sector.

Perelló señaló que en 2024 el mercado español de pinturas y tintas alcanzó un valor estimado de 2.023 millones de euros, un 0,7% más que en 2023, con un volumen de 473.562 toneladas y un incremento del 1,1%. El crecimiento se concentra en las pinturas para decoración y construcción (+1,0% en valor y +1,1% en volumen), impulsadas por las formulaciones al agua, que aumentan un 3%, mientras que las pinturas al disolvente continúan en descenso (-4,3% en valor y -10,6% en volumen). En el ámbito industrial, destacan los subsectores automoción (+4,0%) y marina (+2,5%), frente al retroceso del segmento de madera (-2,4%) y coil coatings (-3,0%). Las tintas de imprimir, por su parte, mantienen un comportamiento mixto, con un leve descenso en valor (-0,5%) pero un aumento del 3,4% en volumen.

En comercio exterior, las exportaciones del sector han crecido un 74,7% entre 2014 y 2024, alcanzando los 1.058 millones de euros, con Portugal, Francia y Alemania como principales destinos. Las importaciones aumentaron un 24,7% en el mismo periodo, consolidando a España como un actor relevante en el mercado europeo.

En 2025, el sector español de pinturas y tintas de imprimir mantiene una evolución contenida, con un crecimiento global inferior al 1% respecto al ejercicio anterior. Esta moderación contrasta con la expansión del conjunto de la economía nacional, cuyo PIB avanza un 3,2%, lo que refleja la ralentización de la actividad industrial y de la demanda interna. El volumen de ventas se mantiene estable en torno a las 470.000 toneladas, mientras que el valor total del mercado apenas supera los 2.020 millones de euros, prolongando la tendencia de estancamiento observada desde 2023. La utilización de la capacidad productiva de la industria química europea, a la que pertenece el sector, cae a su nivel más bajo en quince años, afectando directamente a la competitividad y al margen operativo de los fabricantes españoles.

Pese a este contexto, algunos indicadores de 2025 apuntan hacia una recuperación parcial de la demanda en sectores estratégicos. La construcción registra un aumento de los pedidos del 20%, las licitaciones públicas crecen un 7,4%, y la matriculación de vehículos sube un 17,2%, impulsando el consumo de recubrimientos decorativos e industriales. En cambio, la producción de vehículos desciende un 6,9%, lo que mantiene la presión sobre los fabricantes de pinturas para automoción.

Perelló cerró su intervención anunciando la celebración del próximo Congreso Técnico de Asefapi en 2027, con el propósito de seguir impulsando la innovación y la sostenibilidad en la industria española de pinturas y tintas de imprimir.