Factores de deterioro de una boquilla de pulverización
Para realizar un correcto mantenimiento preventivo se deben conocer los factores de desgaste que pueden afectar al funcionamiento de la boquilla. En los siguientes apartados detallamos algunos de los factores de deterioro a tener en cuenta, así como sus efectos derivados.
Efectos originados por erosión, desgaste o corrosión
Nos referimos a la rotura o eliminación gradual del material que envuelve el orificio de la boquilla y los conductos de flujo internos, que se distorsionan, modificando sus dimensiones originales. El caudal pulverizado tiende a aumentar, la presión del circuito puede disminuir, el patrón se vuelve irregular y las gotas de pulverización incrementan su tamaño.
Efectos derivados de apelmazamientos o atascos
Causados por partículas sólidas no deseadas o por la acumulación de producto en el interior del orificio o en sus bordes exteriores. Esto crea una capa de sólidos secos que termina obstruyendo el orificio o los conductos de flujo internos.
Efectos adversos
En todas las boquillas, el caudal aumentará a medida que las superficies del orificio o núcleo interno comiencen a deteriorarse. También puede disminuir la presión de pulverización a medida que el orificio de la boquilla se agrande.
La calidad del patrón de pulverización también queda muy afectada. El desgaste provoca el aumento del caudal en el centro del chorro, reduce su cobertura y genera ángulos de pulverización inestables. Los apelmazamientos disminuyen el caudal de la boquilla y provocan alteraciones en el patrón pulverizado. Para aplicaciones que requieren un pulverizado uniforme, como el recubrimiento de superficies, estas alteraciones pueden causar importantes defectos en el producto final.
En general, la falta de un mantenimiento adecuado, incrementa el consumo de energía, provoca el desperdicio del agua o de los agentes pulverizados y puede resultar perjudicial para el proceso productivo y afectar negativamente a la calidad del producto acabado.





