Delphina propone un viaje al París de los felices años 20
Desde su fachada, situado en el número 84 de la calle Serrano, Delphina se presenta ante nosotros con una fachada impresionante que captura la esencia del baarrio Salamanca y su herencia arquitectónica. El ritmo de ventanas del edificio consolidado se combina perfectamente con el carácter único de este lugar, convirtiéndolo en un reflejo de la época dorada que estamos a punto de experimentar al cruzar sus puertas.
La primera impresión que obtiene uno al entrar en Delphina es la de haber retrocedido en el tiempo. La decoración del restaurante está cuidadosamente diseñada para evocar el espíritu del Art Decó, con una estética sofisticada y elegante que se caracteriza por líneas bien definidas, contornos nítidos y formas simétricas. Los elementos decorativos, como los muebles y las luminarias, nos transportan instantáneamente a una época en la que el diseño de interiores era una forma de arte en sí mismo.
Lo que distingue al Café-Restaurante Delphina es su uso de materiales lujosos y novedosos que recrean a la perfección la atmósfera de libertad y evolución que se vivió en la Belle Époque. La riqueza de detalles y la atención a la calidad de los acabados son evidentes en cada rincón del local. Desde los elegantes espejos biselados hasta los suelos de mármol, cada elemento de diseño ha sido cuidadosamente seleccionado para crear una experiencia visual y táctil que deja una impresión duradera en los visitantes.
El resultado final es un espacio glamuroso y acogedor que trasciende la mera funcionalidad. Cada rincón de Delphina muestra el cariño por el diseño, desde los techos altos decorados con molduras de escayola hasta las sillas tapizadas en terciopelo que invitan a los comensales a relajarse y disfrutar de una comida o una bebida. Es un lugar donde la ornamentación y la estética se alinean con la calidad del producto gastronómico ofrecido, creando una experiencia que satisface incluso a los paladares más exigentes.
Imagen de una de las barras de este ecléctico restaurante que firma Néstor Marcos.
El estilo ecléctico de Delphina es un testimonio de la diversidad y la innovación que caracterizaron a la época del Art Decó. Este movimiento artístico, que floreció en los años 20 y 30, abrazó una amplia gama de influencias culturales y estilísticas, desde el arte egipcio y africano hasta la geometría y el cubismo. En Delphina, podemos apreciar cómo estas influencias se entrelazan de manera armoniosa, generando una estética única y fascinante.
Uno de los aspectos más destacados de Delphina es su capacidad para transportar a los comensales a otra época. Al sentarse en una de las mesas bellamente decoradas, uno se siente como si estuviera participando en una escena de una película de época, rodeado de lujo y elegancia. La iluminación tenue y la música de fondo suave contribuyen aún más a crear esa atmósfera única que hace que Delphina sea un lugar excepcional.
Créditos
- Arquitectura e interiorismo: Nestor Marcos Architecture.
- Materiales, fabricantes y marcas:
- Pavimentos: Florim Thunder night, Florim Statuario, Vives Ribadeo Grafito.
- Revestimientos: Equipe Chevron Wall Sky Blue.
- Papel pintado: Wallquest The Yacht Club.
- Mobiliario: Tapizados Zafiro.
- Iluminación: D-Luz Con luz propia.
- Diseño gráfico: Stephane Aller.
- Baños: Roca Meridian.
Constructores de la obra:
- Obra Civil: Gestión y Proyectos La Mancha.
- Electricidad: Electromontajes Criptana.
- Cerrajería / metalistería: GS Desarrollos metalistas.
- Ingeniero: Luis Felipe Ureña Llano.










