Escenarios de luz perfectos para cualquier época del año
En una de las múltiples islitas del archipiélago de Estocolmo hay una casa que ofrece la luz perfecta en cualquier época del año. Los grandes ventanales dejan pasar una ingente cantidad de luz del exterior y conectan la naturaleza que los rodea con el interior. Cuando el oscuro invierno nórdico hace acto de presencia, la luz del día es relevada por las diversas luminarias de Occhio. De esta manera, se logra una atmósfera que convierte la casa en un acogedor hogar en todo momento.

Theresa Höghammar y Dennis Lundell llevaban tiempo soñando con una casita de verano en el archipiélago de Estocolmo. Cuando, finalmente, encontraron el edificio adecuado, lo convirtieron en su residencia habitual. Los grandes ventanales de la casa no son precisamente una tradición en Suecia, aunque aportan a los habitantes la sensación de estar en el exterior, aunque estén sentados en el salón. Gracias a los materiales naturales y a los colores claros, la casa se mimetiza sutilmente con el paisaje. El diseño reducido de las luminarias en blanco y negro mate armoniza perfectamente con el interior escandinavo de la casa.
“El diseño de la iluminación empezó mucho antes que el diseño de la casa. Antes de su construcción, ya llevábamos dos años viviendo aquí y dedicábamos mucho tiempo a comprender el sol, el viento y las distintas temperaturas. Diseñamos la ubicación, los ventanales y el sistema de luces con mucha precisión”, comenta Dennis Lundell recordando la creación de la vivienda.

Cuando llega el invierno y la luz del día es escasa al norte, la luz natural es relevada por los distintos escenarios de luz creados con las luminarias Occhio. Estas están conectadas —a través del sistema Smart-Home— a la configuración del resto de equipos como las cortinas y las persianas, y se adaptan perfectamente a la luz del día.
Conforme la luz natural disminuye, las luminarias de la casa crean una calidez y una presencia muy hogareñas. Además, las piezas de pared Sento verticale en blanco mate, dispuestas encima del sofá, arrojan un interesante patrón en la pared del salón, creando un agradable ambiente.
“Nuestro invierno es muy oscuro. Algunos días solo tenemos una o dos horas de luz del día. Para que la casa se sienta como un hogar, la luz artificial es esencial”, subraya Theresa Höghammar enfatizando la importancia de una atmósfera luminosa acogedora.

Por su parte, las Mito raggio en oro mate y Mito largo en phantom resaltan —no solo en el oscuro invierno escandinavo— otras estancias con una experiencia de luz personalizable, en la que las luminarias pueden adaptarse cómodamente a las necesidades de cada rincón con un simple gesto o mediante el sistema Smart-Home para crear pequeñas y acogedoras islas de luz y calma.

Sobre la amplia mesa cuelgan dos Sento sospeso en blanco mate, que complementan a la perfección el interior purista en roble y en colores naturales, resaltando la arquitectura, las tonalidades y las texturas. Las lámparas colgantes son regulables en altura y permiten, con un simple gesto, atenuar o intensificar la luz.
En cambio, en la cocina, una Mito volo en blanco mate encima del bloque de cocina redondea el diseño de la luz de la casa. La lámpara colgante con su inconfundible diseño de líneas rectas y su funcionalidad máxima es la evolución lógica de la icónica familia de luminarias Mito. Además, su altura puede adaptarse a cada evento y su intensidad y temperatura cromática pueden controlarse mediante un simple gesto.

Créditos
- Proyecto: Casa Svärdsö.
- Lugar: Töro (SE).
- Año de construcción: 2020.
- Superficie: 200 m2
- Estudio de arquitectura: Trigueros Architecture.
- Estudio de interiorismo: Lotta Agaton Interiors.
- Diseño de iluminación: Aloud.
- Fotografía: Laura Thiesbrummel & Mikael Lundbad.