Más de 200.000 visitantes cierran una de las ediciones más exitosas de Llum BCN
Llum BCN ha marcado, en su 12ª edición, un nuevo récord de visitantes, que encumbran este Festival Internacional de Artes Lumínicas como uno de los eventos culturales más importantes para la ciudad. Una edición en la que se han superado los 200.000 visitantes, con propuestas profesionales donde la tecnología y los efectos inmersivos han cautivado a un público, que también ha podido disfrutar de propuestas de jóvenes talentos en distintos puntos del barrio del Poblenou.
Llum BCN es uno de los eventos culturales de arte urbano lumínico de gran relevancia internacional, que este año ha superado los 200.000 visitantes por primera vez en su historia. Foto: Ramon Muñoz.
Barcelona ha vuelto a iluminarse durante tres días, con propuestas internacionales de gran calidad que han encumbrado la presente de Llum BCN, que ha superado los 200.000 visitantes por primera vez en su historia, posicionando la muestra de cultura urbana e innovación lumínica como una de las propuestas más aclamadas por el público.
Largas colas, entusiasmo generalizado y, sobre todo, experiencias al límite con la luz como principal reclamo en las calles del cosmopolita barrio del Poblenou, para ver en directo las 13 innovadoras propuestas, además de las instalaciones de las escuelas de diseño y arquitectura de la ciudad y las ‘perfomances’ del Off Llum, la corriente alternativa de este festival.
Destacó el universo inmersivo de Architects of Air con ‘Arborialis’. Al frente, Alan Parkinson con quien tuvimos la ocasión de compartir impresiones antes de introducirnos, literalmente, en este bosque imaginario, que refuerza la idea de la importancia de la preservación medioambiental, para garantizar nuestra propia supervivencia. Un laberinto cuya instalación se presentó en exclusiva en esta muestra de artes lumínicas.
“Se trata de una estructura que simula un laberinto interior. Han sido 10 meses de trabajo, para conseguir los efectos arbóreos, como una simulación de un bosque, donde la única representación artística viene dada por la propia iluminación interior. Visualmente, es una instalación diferente y me enorgullece comprobar en primera persona la gran aceptación de público que tiene”, comentó al respecto sobre un ‘Arborialis’ que se sustentaba sobre una estructura inflable de grandes dimensiones, donde la principal atracción era mimetizarse con las formas representadas en su interior y, sobre todo, perderse por sus pasillos. Una propuesta continuista de este diseñador internacional, que destaca por sus composiciones neumáticas, explorando la arquitectura y los elementos geométricos, simulando, a su vez, los efectos del vidrio.
‘Arborialis’ se presentó en exclusiva en el marco de Llum BCN. La propuesta de Architect of Air ha sido una de las atracciones de la muestra con su laberinto interior protagonizado por árboles de luz y coloridas representaciones lumínicas propias de la naturaleza. Fotos: Ramon Muñoz.
Exploración disruptiva
Junto a 'Arborialis', en el interior del Disseny Hub se ubicaron varias propuestas donde el magnetismo, la ilusión y los efectos visuales jugaban un papel importante con el espectador. En el Espacio A se erigía la esfera de ‘Anima’ de Nick Verstand. Una escultura lumínica con movimiento, textura y sonido que parecía flotar en el aire creando un espectacular efecto hipnotizante. El objetivo de esta instalación era tomar conciencia sobre la interacción sobre entidades sensoriales propias como la Inteligencia Artificial y, especialmente, ¿cómo el ser humano debe interactuar y convivir? Una propuesta que invitaba a la reflexión.
‘Anima’ de Nick Verstand conseguía un efecto de atracción y magnetismo con su propuesta lumínica instalada en el Disseny Hub. Foto: Ramon Muñoz.
En el Espacio B, ‘Call out’ de Abel Korinsky & Orhan ‘aib’ Kavrakoglu, un auténtico reto tecnológico que ponía en sobre aviso de la conquista del espacio y la órbita de distintos satélites. Una invasión espacial. Para ello, en una pantalla se podía apreciar en tiempo real las naves que sobrevuelan, así como la basura espacial que se genera. De esta información nacen los patrones lumínicos de la instalación.
Y sin salir del Disseny Hub, Joanie Lemercier y Vera Molnár homenajebaan en ‘Carrés magiques de traits lumineux’ los famosos grabados de Albrecht Dürer, a partir de composiciones geométricas en una cuadrícula, donde un láser da respuesta a las distintas variaciones geométricas. No ha sido la única aportación del Studio Joanie Lemercier en esta edición de Llum BCN, ya que en otro punto del Poblenou se plasmaron sobre la fachada sus ‘Compositions Lumineuses’ como una auténtica máquina de arte.
Detalle de la composición cuadricular de ‘Carrés magiques de traits lumineux’ en Disseny Hub (izquierda); y sus ‘Compositions Lumineuses’ en un edificio del Poblenou (derecha). Fotos: Ramon Muñoz.
Mientras que en el hall de acceso de este icónico edificio quedaba suspendida ‘Designova’ de Maurici Ginés - Artec Studio, que se enmarcaba dentro de la muestra Off Llum; así como 'Light of love' del mismo artista instalada en el centro comercial Westfield Glòries, que ofrecía grandes dosis de energía positiva donde la música y, especialmente, la iluminación creaban una experiencia sensorial única.
A la izquierda, Designova en el Disseny Hub; y a la derecha Light of Love en el CC Westfield Glòries, ambas firmadas por Maurici Ginés. Fotos: Ramon Muñoz.
Sin perder el hilo de Llum BCN, en el Mirador de la Torre Glòries, uno de los puntos más elevados de la ciudad, Richard Vijgen pretendía dar su visión crítica sobre el ecosistema urbano. En el interior de este mirador, se pueden apreciar composiciones audiovisuales que aportan datos sobre los efectos climáticos; mientras que la iluminación de la torre actuaba como un termómetro sobre estos datos atmosféricos en tiempo real.
Por su parte, Chila Kumari Singh Burman instaló en Can Framis ‘Liberty and Light’ donde deja huella de su herencia cultural hindú-panjabi. Se trata de una instalación estática, protagonizada por coloridas esculturas de neón, que pretendía levantar el ánimo de los espectadores, en contraposición a la inestabilidad social existente en la actualidad.
El arte lumínico toma conciencia crítica
La tecnología al servicio del diseño artístico en todo su esplendor con la luz como hilo conductor. Esta ha sido una de las propuestas de Pedro Torres en 'Glia' y su circuito de tubos, hilos y neones para crear composiciones relacionadas con el ser humano en el Hangar. Precisamente, en la sala de al lado de este espacio polivalente de Barcelona, Thijs Biersteker erigía ‘We harvest wind’, que apelaba sobre la crisis climática y cómo el ser humano debe actuar. Literalmente, la energía eólica, representada por 4 grandes ventiladores, pueden provocar este cambio, sobre el mecanismo central formado, precisamente, por unas aspas que giran por el efecto del viento que los propios visitantes debían impulsar.
En el Hangar se situaron 'Glia' de Pedro Torres (izquierda) y ‘We harvest wind’ de Thijs Biersteker (derecha). Fotos: Ramon Muñoz.
Por su parte, ‘Signes’ de Playmodes, ubicada en la linterna del Auditori de Barcelona realzaba este espacio urbano con una instalación de luz cinética, donde el sonido formaba un conjunto en movimiento inmersivo y evolutivo. A partir de un número infinito de patrones gráficos, las luminarias lineales ofrecían una experiencia visual única.
Mientras que Collectif Coin, a partir de las artesanales piezas sonoras y visuales de Maxime Houot, buscaba en ‘Abstract’, ubicado en la Universidad Pompeu Fabra, nuevas líneas creativas en contacto entre el hombre y las máquinas, para crear composiciones artísticas que atraído a la escena internacional.
Sin duda, ‘Monolith’ de Spy fue una de las representaciones que más ovaciones regaló durante los 3 días de festival. Una hipnótica experiencia visual que recuerda a la obra célebre de Stanley Kubrick ‘2001: Odisea en el espacio’. Una alegoría sobre la capacidad que tienen las pantallas, como las del móvil, de desviar nuestra atención y hacernos modificar la noción de nuestro tiempo.
Finalmente, ‘Another Moon’ de Kimchi and Chips fue, posiblemente, la propuesta más sostenible. Decenas de láseres equipados con placas solares en comunión, para crear el efecto en el cielo de un segundo satélite, fruto del cruce de los rayos láser proyectados, visible hasta 1 kilómetro de distancia, poniendo énfasis entre realidad e ilusión.
Llum BCN volvió a convertirse en un laboratorio urbano de referencia internacional, reforzado por las propuestas de las escuelas de diseño y arquitectura locales, donde la luz crea conciencia de lo que hay alrededor, reforzando los mensajes críticos y, sobre todo, provocando experiencias únicas.