"La calidad de la luz define la calidad de nuestra realidad"
Entrevista a Darío Núñez, arquitecto y lighting designer
Darío Núñez Salazar es un arquitecto y lighting designer de origen mexicano, que ha desarrollado su carrera profesional en países tan dispares como Singapur, Alemania, Suecia, Estonia o Canadá. Actualmente está afincado en Islandia donde trabaja como jefe de diseño de iluminación para Verkís Consulting Engineers. Con especial interés por la iluminación urbana, desarrolla su trabajo enfocado en el planteaminto de los paísajes nocturnos de las ciudades.
Para comenzar, ¿quién es Darío Núñez y cuál es su relación con la luz? ¿Cuándo y cómo empezó su fascinación por el mundo de la iluminación?
Inicié mi carrera justo después de terminar mis estudios de arquitectura. Empecé trabajando para el despacho Artenluz, dirigido por Javier Ten, y ahí es donde empieza mi camino por el mundo de la iluminación. Ya después de unos años trabajando en este ramo, y completamente infectado por la bacteria de la luz, es que decido realizar estudios de maestría en iluminación arquitectónica. La luz ha sido un aspecto bastante importante en mi vida durante todo este tiempo, pero creo que aún quedan en mi pensamientos e ideas como arquitecto, y los cuales mantengo con cariño.
Originario de México, ¿qué le ha aportado su país de origen a su profesión? ¿Cuál es allí la visión del lighting design?
Es en México donde empezó todo para mí, entonces puedo decir que es ahí donde formé las bases de mi acercamiento y filosofía para el diseño de iluminación. En mi experiencia, los diseñadores mexicanos son muy comprometidos y profesionales, al menos con aquellos que tuve la oportunidad de trabajar. Como en muchos otros lados, en México aún falta mucha cultura y conocimiento sobre la profesión. Pero, aunque ha sido desde lejos, he visto con alegría como la profesión ha ido creciendo y desarrollándose.
Para un diseñador de iluminación mexicano, ¿qué supone vivir en un país como Islandia? ¿En qué ha condicionado a su forma de trabajar y ver la luz?
(Se ríe). Me atrevería a abrir esa pregunta incluso a quienes no son diseñadores de iluminacion, pero bueno, está claro que el cambio climático y cultural son de lo más imporante. Aun así veo que se comparten muchos problemas también. En cuanto a iluminación se refiere, definitivamente en estos países nórdicos hay un acercamiento diferente a la oscuridad, ya que esta está fuertemente relacionada con un periodo del año: el invierno. En México los cambios en la secuencia de noche y día son menos dramáticos, y siento que por ello la luz de día toma un valor diferente al que tiene en estos países. Lo mismo se puede decir, claro, de la oscuridad.
Su interés por el conocimiento de la luz le ha llevado a lugares tan dispares como Singapur, Alemania, Suecia, Estonia o Canadá. ¿Destacarías alguno solo por La Luz? ¿Se lleva un aprendizaje de todos ellos?
En realidad de todos me llevo cosas muy importantes, sobre todo, porque llegué a esos lugares precisamente por la iluminación. En Singapur pude trabajar en proyectos de una escala y dinamismo impresionante. En Alemania obtuve mi formación académica y aprendí también nuevas formas de acercarse al diseño. En Suecia, Estonia y Canadá, que son países de latitud nórdica también, pude compartir y discutir el tema de la iluminación como herramienta para mejorar la experiencia del invierno.
Su interés está, sobre todo, en la iluminación exterior. ¿Por qué?
Creo que esto se ha dado por azares del destino. Aunque desde mis estudios de arquitectura siempre he estado muy interesado por el tema del diseño y desarrollo urbano. E imagino que por esto la iluminación exterior, sobre todo urbana, me parece no solo muy interesante, sino también muy importante para la mejora de la calidad de vida en la ciudad.
¿Qué aporta un lighting designer en cuanto a la iluminación en la planificación urbana?
Puede aportar mucho, desafortunadamente hay aun muchos malentendidos sobre el papel que toma un diseñador de iluminación en la planeación urbana. Desafortunadamente, la iluminación urbana esta vista como una necesidad de eliminar la oscuridad para mayor seguridad, y no como una herramienta para la composición del paisaje nocturno.
Exhibición temporal, Borgarveran.
¿Cree que una buena iluminación puede influir positivamente en un espacio y, por consecuencia, en el estado de ánimo?
¡Definitivamente! La luz es el medio principal por el cual establecemos una conexión con nuestro entorno. Por eso me atrevo a decir en muchas ocasiones que la calidad de la luz define la calidad de nuestra realidad.
¿Qué opina con respecto a las nuevas tecnologías en materia de iluminación?
Pienso que la tecnología no es precisamente sinónimo de mejor o avance para la calidad de vida. Mi postura es que la tecnología debe de servir a las personas y mejorar su experiencia de vida, y no al revés. No deberíamos de afectar negativamente nuestra forma de vida para facilitar el avance tecnológico solo porque sí. La tecnología debe de aplicarse con un propósito superior que la tecnología misma, y claro con el beneficio humano por adelante.
En la iluminación vemos muy frecuentemente que se imponen nuevas tecnologías por un argumentado beneficio económico o energético, pero se sacrifica mucho de la calidad de iluminación y por ello la forma en que experimentamos nuestro entorno. Debe haber un balance entre dichos temas. Y muchas veces incluso la solución más apropiada es la de tecnología más básica.
¿Puede nombrarnos un proyecto en el que haya participado que le haya resultado especialmente gratificante o desafiante? ¿Por qué?
Podría mencionar varios, pero me viene primero a la mente el proyecto recientemente terminado de Óðinstorg. Es un proyecto que pude vivir desde su origen cuando trabajábamos para presentar nuestra propuesta en la competición para este diseño, el desarrollo para la construcción, y hasta los últimos ajustes en el lugar calibrando y ajustando de luminarias. Además del proceso, también estoy muy contento con el enfoque que tomamos en este proyecto y la colaboración con los demás diseñadores. La luz formó desde un inicio un papel fundamental en la composición del proyecto.
Para finalizar, cómo diseñador de iluminación ¿cuáles cree que son los actuales retos a los que se enfrenta la profesión?
Esta siempre es una pregunta difícil. Hay muchos retos que son compartidos con otras disciplinas, como la disrupción tecnológica y los retos económicos. Pero creo el principal reto es el tener el correcto entendimiento del papel que tiene la profesión en el desarrollo del ambiente construido. Hay muchos otras disciplinas que trabajan con la luz, pero que tienen objetivos diferentes, y tenemos que cuidar de no dar a malentender que es lo que nosotros realmente hacemos. Y de la misma forma también aceptar esos otros papeles en los que nosotros no tenemos menos influencia, y corresponden a otras disciplinas.