La comunicación visual y lumínica se eleva en Sónar 2025

Barcelona volvió a posicionarse como referente mundial de la cultura electrónica y digital con la edición 2025 de Sónar. Pero, sin duda, va más allá de un festival de música, con actividades paralelas en horario diurno y nocturno, instalaciones efímeras, amplio programa de conferencias, pero, especialmente, se convierte en el espacio ideal para generar esa comunicación visual y lumínica que convierte el espectáculo en un espacio inmersivo único, creando a través de la luz experiencias sensoriales de alto voltaje.

Hablar de Sónar es poner a la música electrónica y alternativa en el mapa de los festivales internacionales. Sin embargo, mucho ha llovido desde esa primera edición en 1994. Actualmente, Sónar es sinónimo de referente internacional en cultura electrónica y artes digitales, con más de un centenar de propuestas creativas que se complementan con la actuación de los máximos referentes de la industria musical del momento. No obstante, en su ADN está ofrecer innovaciones tanto sonoras como tecnológicas avanzadas a sus tiempos.

A nivel de diseño de iluminación no podía ser menos en una edición con interesantes referencias al Light Art, el diseño de iluminación de espectáculos e incluso a las experiencias sensoriales en espacios inmersivos.

Un último año con dos espacios bien diferenciados: Fira Barcelona Montjuic (con Sónar+D y Sónar de Día) y Fira Gran Via (donde discurrían las propuestas nocturnas del festival). Y es que en 2026 toda la programación se concentrará en los pabellones de l’Hospitalet, para reunir en un único espacio todo el festival.

Varios nombres propios han protagonizado el cartel de Sónar 2025, pero, sin lugar a dudas, uno de los momentos más esperados fue la actuación de Eric Prydz. El aclamado DJ sueco repetía en el festival barcelonés con una nueva propuesta transgresora, aunque lejos de ‘Holo’ que estrenó, precisamente, en la edición anterior.

Momento previo a la actuación de Eric Prydz, donde la luz juega un papel vital en la puesta en escena.

En esta ocasión, Prydz reaparecía con una nueva propuesta musical en el escenario principal del SónarClub, pero, sobre todo, visual y lumínica. La coordinación de todos los elementos confluye en una propuesta ‘dancefloor’ donde el acertado uso de los lásers y focos participan en esta coreografía innovadora, para crear una atmósfera sensorial y experiencial.

Eric Prydz en escena donde luz, música y contenidos visuales se orquestan para crear una experiencia única.

La música electrónica favorece la creación de diseños lumínicos que invitan al baile, a desinhibirse e, incluso, a ‘evadirse’ mentalmente. Pero en Sónar 2025 también se pudieron disfrutar de auténticas representaciones lumínicas, más propias de las artes escénicas, encima de un escenario.

Yerai Cortés es una de las figuras más aclamadas del flamenco. Su virtuosismo con la guitarra española le convierten en uno de los artistas con más solera del panorama nacional. En Sónar pudo tener la actuación soñada que, debido a un accidente doméstico, tuvo que cancelar en 2024.

Acompañado de un coro de 6 cantantes, Yerai ofreció un recital del más alto nivel en el Sónar Día, poniendo en valor su don con la guitarra, pero, especialmente, con una escenografía sencilla y simple, pero efectiva.

Yerai Cortés (centro) con una iluminación desde un único punto focal para crear una escena teatralizada que ponía en contraste la luz y la sombra.

Un único punto focal iluminaba la escena, jugando con la teatralidad, las luces y las sombras e incluso con luces estroboscópicas, empleando así los recursos que enfatizaban la música por encima de los artistas.

El racional e intencionado uso de luces estroboscópicas en uno de los momentos de la actuación de Yerai Cortés en SónarHall.

Hacia esta misma dirección apuntaba Nina Emocional, quien sacó rédito de su formación en teatro e interpretación para crear un mundo propio. La luz actúa como un actor más encima del escenario con una performance más propia del arte experimental, para crear una intencionalidad y una defensa individual.

La artista madrileña Nina Emocional expuso sobre el escenario su formación teatral, con una escenografía lumínica sensitiva y emotiva.

Uno de los instantes de la proyección ‘Lux Mundi’ que los visitantes del Sónar 2025 pudieron disfrutar y que pone en valor el arte sacro del Pantocrátor de Taüll, que puede visitarse en el Museo Nacional de Arte de Cataluña.

En paralelo a la oferta musical, Sónar incorporaba actividades que ponen en valor la creatividad cultural y artística. Este es el caso de ‘Lux Mundi’, la instalación inmersiva comisariada por Antònia Folguera, que es una experiencia audiovisual que conecta la herencia cultural y la tecnología digital. De hecho, la propuesta cuenta con la intervención de los artistas Alba G. Corral, Desilence, Hamil Industries y Masso, que reinterpretan los icónicos frescos que se encontraron en el ábside de la ermita de Sant Climent de Taull y que se encuentra alojados en el Museu Nacional d'Art de Catalunya (MNAC).

Instantánea de ‘Lux Mundi’, la propuesta inmersiva de Sónar 2025, que tiende un puente al pasado, para avanzar hacia el futuro.

Precisamente, la sala inmersiva cuenta con un espacio en forma de ábside, desde donde se iban proyectando las imágenes que servían para poner en valor el pasado y el futuro, mediante la combinación de arte y luz. Sin olvidar la banda sonora creada por Tarta Relena, empleando el cancionero tradicional del Mediterráneo.

Sónar +D se ha convertido, por sí mismo, en uno de los laboratorios de experimentación más relevantes. Dispuestos en una zona expositiva ‘ad hoc’, durante los días de festival, los asistentes pudieron acercarse a innovaciones tecnológicas, lumínicas, sonoras… donde la IA o los dispositivos tecnológicos más avanzados permiten crear instalaciones efímeras, reproducir melodías, basarse en avanzados datos cuánticos para crear escenas recogidas del mundo real o, incluso, dar energía a la naturaleza, mediante un invernadero singular desde una perspectiva futurista. Con esto, se ha conseguido conformar una particular amalgama de contextos, intereses y experiencias.

Arriba 'Bosonic Echoes' de Eigensound Lab; y abajo 'Panegóptique' de Jean-Phillippe Côté, dos propuestas visuales que se situaron en el espacio de Sónar+D.

Y es que, la tecnología avanza a un ritmo vertiginoso, así que, no hay que dar la espalda y por qué no, dar la oportunidad de conocer para opinar. ¿Te imaginas cambiar el tono de la iluminación de un espacio inmersivo y grabarlo solo con la mirada? Esto es precisamente lo que consiguen las gafas RayBan Meta.

Las RayBan Meta graban, escuchan, fotografían… para ofrecer una nueva experiencia visual con un solo click. En Sónar, además, ocuparon un espacio inmersivo de última generación.

Estas sorprendentes gafas crearon expectación durante el Sónar en un espacio inmersivo particular que, además, invitaba a controlar su iluminación con el simple movimiento de nuestras manos. Unas gafas únicas que, mediante un solo click, pueden grabar vídeos o tomar fotos desde la perspectiva de nuestros ojos. Pero, además, reproducen sonido y, gracias a la incorporación de IA, puedes pedir información con un simple: Hey Meta!

En las zonas de tránsito entre escenarios también se emplean los lásers, para invitar a los asistentes a entrar en esta atmósfera que imprime el festival.