Nightbloom de Lladró, una delicada flor convertida en escultura luminosa
En el universo del diseño contemporáneo, donde la funcionalidad se funde con la expresión artística, la colección Nightbloom diseñada por Marcel Wanders para Lladró es un claro ejemplo de cómo la iluminación puede convertirse en una experiencia sensorial. A partir de la porcelana blanca, esta colección es una oda a la poesía de la naturaleza y a la maestría artesanal.
Inspirada en el movimiento sutil de los pétalos mecidos por la brisa, evoca una flor en perpetua floración, capturada en su instante más delicado. Las piezas que conforman la colección —luminaria colgante, de pie, de escritorio y aplique de pared— comparten un lenguaje orgánico y fluido, marcado por volúmenes ondulantes.
La porcelana mate, trabajada a mano por los artesanos de Lladró se alinea con la filosofía del slow design, que reivindica la creación consciente, el respeto por los materiales y la preservación de las técnicas tradicionales. Cada pétalo, esculpido individualmente, capta la luz desde su interior y proyecta delicados juegos de sombras, dotando a los espacios de una atmósfera envolvente y emocional.
En este sentido, el efecto lumínico que consigue Nightbloom no es meramente decorativo, sino es narrativo. Esta interacción entre forma, textura y luminosidad otorga a la colección una presencia escultórica que trasciende su uso cotidiano, situándola en el territorio del arte funcional.










