El proyecto promueve técnicas de aplicación prácticas y asequibles que reduzcan la exposición del operario y mantengan su eficacia

La Directiva 2009/128/CE de Uso Sostenible de Productos Fitosanitarios, actualmente en proceso de trasposición en nuestro país, establece entre sus objetivos la reducción de riesgos derivados del uso de productos fitosanitarios para la salud humana y el medio ambiente, compromiso adquirido desde hace años por la industria fitosanitaria y que una vez más suscribe con la puesta en marcha de Proyecto UMI, que promueve técnicas de aplicación prácticas y asequibles que reduzcan la exposición del operario y mantengan su eficacia.

Existe en el sudeste español una importante concentración de invernaderos destinados a la producción de hortalizas. Este sistema productivo está caracterizado por una alta densidad de plantación, que unido a las condiciones ambientales propias del interior del invernadero originan una alta incidencia de plagas y enfermedades. En una proporción significativa de dichos invernaderos el control fitosanitario se realiza mediante la aplicación de productos con sistemas manuales poco tecnificados, en los que la calidad del tratamiento depende básicamente de la pericia del aplicador.

Por ello, a través de este proyecto, AEPLA promueve el uso de las carretillas pulverizadoras entre los agricultores, que además de conectarse a las instalaciones fijas existentes en los invernaderos ofrecen importantes ventajas frente a otras herramientas como la pistola o lanza, una mayor eficacia en la aplicación, una menor exposición del operario y una mayor comodidad para el aplicador. Estos equipos están dotados de barras verticales, se desplazan entre las líneas de cultivo, y permiten controlar mejor la velocidad del trabajo y la uniformidad de la aplicación.

La mayor eficacia en la aplicación se produce por una mejor optimización del tratamiento sobre la masa vegetal, consiguiendo una mayor penetración en el cultivo

La mayor eficacia en la aplicación se produce por una mejor optimización del tratamiento sobre la masa vegetal, consiguiendo una mayor penetración en el cultivo y reduciendo las pérdidas al suelo. Además, se produce una mayor uniformidad de las aplicaciones al no depender del movimiento del brazo de un operario, de su cansancio o de su mayor o menor habilidad. Por otra parte, su exposición al producto fitosanitario es menor, dado que arrastran el equipo alejándose de la nube de pulverización, sin tocar las hojas recién tratadas y mantienen una mayor distancia entre el operario y las boquillas.

Resultado del estudio realizado por la Universidad de Almería.

Este sistema además proporciona al usuario una mayor comodidad durante la aplicación, dado que se tratan los dos lados de la calle al mismo tiempo y se trata toda la altura de la planta a la vez, disminuyendo el esfuerzo necesario para hacerlo y ahorrando tiempo.

Desde AEPLA siempre se ha entendido que el cumplimiento de unas buenas prácticas agrícolas es la clave para minimizar los riesgos que el uso de los fitosanitarios conlleva, y tal convencimiento es el que ha motivado la puesta en marcha y el apoyo de iniciativas como el Proyecto de Uso Seguro (www.cosechavida.com) o el Proyecto TOPPs (www.topps-life.org) y su continuidad, el Proyecto 'Prowadis'. UMI es un paso más en el compromiso adoptado, por ello está prevista para 2012 la difusión de material informativo, celebración de jornadas de campo demostrativas y la participación en diferentes foros para hacer llegar dicho mensaje a nuestros agricultores.

Portada del folleto del nuevo Proyecto UMI.