Innovación y desarrollo para la obtención de fertilizantes más sostenibles

Siendo un componente clave en la obtención de alimentos procedentes de la tierra, los fertilizantes ocupan actualmente un papel fundamental, no sólo en su fase inicial, sino en toda la cadena de valor agroalimentaria.

Y es que, en tiempos en los que la agricultura se dirige a la cosecha de alimentos de gran calidad que aseguren la preservación del medio ambiente y los recursos naturales, los fertilizantes han experimentado una notable evolución que les ha permitido irse adaptando a los tiempos actuales.

Actuando bajo el objetivo de proporcionar los nutrientes necesarios a las plantas, es primordial garantizar que los abonos y fertilizantes utilizados cumplan con requisitos esenciales como son la eficacia agronómica y la ausencia de efectos perjudiciales para la salud humana, animal o vegetal y el medio ambiente.

Pese a que tradicionalmente estos han cumplido siempre la misma función, no lo han hecho de igual manera, sino que se han ido desarrollando a medida que se han implementado nuevas normativas y se han introducido mejoras a nivel de I+D+i en las empresas productoras y en el sector verde en general.

En los últimos años, la tendencia bio ha llegado a todas y cada una de las industrias susceptibles de producir bajo este modelo.

Es claro que la industria agroalimentaria es una de las claves para el desarrollo y puesta en marcha de esta tendencia, cada vez más valorada por productores y consumidores.

En esta línea, en lo que a fertilizantes se refiere, según los expertos se ha apreciado un gran interés por este tipo de productos, sinónimo de sostenibilidad, respeto hacia el medio ambiente y salud.

“En los últimos años vemos un creciente interés por los productos BIO en el ámbito de la jardinería doméstica con productos de ingredientes 100% orgánicos. Esta tendencia ha ido creciendo en otros sectores como el alimentario, el textil, automovilístico, entre otros y poco a poco se ha ido introduciendo también en nuestro sector”, señalan desde Compo.

Además, muchas de las compañías productoras de fertilizantes han implementado esta tendencia como algo imprescindible en su ADN. Puesto que la sostenibilidad da como resultado los tan valorados productos ecológicos, esto ha pasado a formar parte de su filosofía.

“Flower trabaja desde hace 22 años en esta categoría. En el año 2001 desarrolló Bioflower, la primera gama nacional de productos biológicos para huerto y jardín. Durante este tiempo, gracias al centro de investigación propio, hemos llegado a convertirnos en el referente europeo investigando, fabricando y ofreciendo la gama más eficaz y completa del mercado. De hecho, BIOFLOWER no es más que una forma intrínseca de perseguir el compromiso ecológico que iniciamos en 2001. Somos amantes de la salud y del medio ambiente, y nuestro principal objetivo con todas las referencias de este catálogo y las que están por venir, es facilitar a las personas el placer de poder utilizar productos 100% naturales en su huerto y jardín. Los productos más demandados por los clientes son soluciones naturales que engloban sustratos, abonos, fertilizantes, protectores de plagas y compostadores”, explican desde Productos Flower.

No cabe duda de que el desarrollo de esta nueva tendencia y sus correspondientes productos necesitan en gran medida de importantes inversiones en investigación, desarrollo e innovación por parte de las empresas.

Un área que, debido a la demanda ejercida por los consumidores, se ha visto reforzada en los últimos años, adoptando ambiciosos planes de innovación y desarrollo de productos que cumplan las normativas impuestas y los requisitos exigidos por el público final.

“El I+D+i en Compo es uno de los pilares que tenemos como compañía, con un equipo de desarrollo exclusivo en nuestra central de Alemania. Tanto la categoría de substratos como la de fertilizantes son de las principales en cuanto a la introducción de novedades, siendo pioneros en las tendencias del mercado con la introducción de productos biológicos o el fertilizante líquido del césped, producto que no existe en el mercado”, destacan desde Compo.

Por otro lado, los ha que no conciben una visión de negocio sin una gran apuesta por la I+D+i, que les proporcione una durabilidad en el tiempo y una importante e innovadora contribución al sector.

“El I+D+I es de vital importancia en Flower, es el futuro inmediato y no es posible hoy en día tener una visión de negocio sin desarrollo e investigación. Nuestro sector se está revolucionando y la agenda 2030 es un antes y después”, indican desde Productos Flower.

A modo de ejemplo, la compañía ha colaborado con la Universidad de ESTSEA para desarrollar una línea de productos bio estimulantes para el crecimiento de las plantas y la investigación de microorganismos beneficiosos. “En el departamento de I+D+i hay personas de un gran alto conocimiento de investigación en el campo de la fisiología vegetal, y en este grupo se incorporan químicos, biotecnólogos y agrónomos. El objetivo de este proyecto es el desarrollo de una línea de productos bioestimulantes útiles para el mundo de la jardinería y la horticultura, como también en el campo de la fruticultura, ya que la industria de los bioestimulantes mejora la sostenibilidad agrícola y la salud de los microorganismos suelo, generando un crecimiento económico novedoso y significativo. Próximamente también se prevé la colaboración con otros centros de investigación de referencia para intercambiar conocimientos y avances en el sector”, prosiguen.

Por su parte, tanto Burés como Nutriplant coinciden en la importancia del peso de la I+D+i para el desarrollo de sus principales novedades y productos para el sector verde.

Como en cualquier industria o mercado, el segmento de fertilizantes no está exento de peticiones y desafíos que mueven día a día a administraciones y empresas en pro de la mejora de los productos y de la repercusión que tendrá todo el proceso en el consumidor final.

Así, entre las principales peticiones referidas al sector se encuentra una mayor producción de productos bio, más sostenibles y de kilómetro 0. Además, se valora especialmente la innovación y la honestidad a la hora de vender productos de alta eficacia.

En esta línea, los desafíos que se plantean van dirigidos hacia la adaptación a un consumidor cada vez más exigente e informado y con muchos recursos distintos a la hora de elegir un producto determinado.

También, se debe lidiar con las posibles subidas de costes que se puedan presentar durante los próximos meses intentando que el impacto sobre el mercado sea el menor posible, según indican desde Compo.

Por otro lado, desde Burés señalan como otro de los grandes desafíos conseguir resultados similares a los actuales con este tipo de materias y concienciar al usuario final de los beneficios que esto le puede aportar a nivel económico y ecológico.

Por su parte, Nutriplant considera que la lucha entre lo químico y lo orgánico va a proporcionar una transición hacia materias y sustancias más sostenibles, con lo que habrá que adaptarse a nuevas formulaciones de sustratos y fertilizantes.

Mirando hacia un futuro próximo, las perspectivas del mercado se muestran optimistas, basándose en la meta de llegar a nuevos públicos, implementar la sostenibilidad al 100% e invertir en nuevas alternativas a nivel de materiales.

“El escenario ideal para la industria de la jardinería hobby es el de conseguir mantener el interés y las dinámicas de ventas conseguidas tras la pandemia debido al auge de este sector en los hogares españoles. Además, también es importante que un nuevo público más joven se interese por este mundo para así crear nuevos targets de consumidor y crear una fidelización de marca desde el inicio”, destaca Compo.

“Nuestra perspectiva es optimista, llevamos muchos años trabajando en esta línea y estamos preparados para los nuevos retos. Un objetivo claro es la integración de soluciones ecológicas en el sector. Soluciones que funcionen y lleguen al consumidor a un precio competitivo. En Flower investigamos, diseñamos, fabricamos y comercializamos el 100% de nuestros productos. Estamos en la década de la acción, el largo camino de la Agenda 2030, y a nivel de compañía apostamos por un desarrollo sostenible de nuestra propia actividad. Depender de nosotros mismos es un reto y una fortaleza que tenemos, y lo hacemos con hechos tangibles: innovamos en nuevas soluciones climáticas, invertimos para conseguir mayor eficiencia energética y trabajamos para seguir rebajando nuestras propias emisiones”, apuntan desde Productos Flower.

Para Burés, la clave está en “emplear esfuerzos en I+D+I para poder desarrollar productos que colmen las necesidades de las plantas con éxito buscando nuevas alternativas, reciclando y valorizando materiales”.

Por su parte, Nutriplant coincide en que “cada vez son más los productos ecológicos que llegan al mercado, y a largo plazo se eliminará lo químico y la tendencia serán productos orgánicos y ecológicos”.