Su gama BluEV incluye fluidos térmicos específicamente formulados para aplicaciones de refrigeración directa o para sistemas de carga

La electrificación del transporte no solo está transformando los sistemas de propulsión, sino también los requisitos técnicos de cada componente que forma parte del vehículo. En este nuevo paradigma, la gestión térmica se ha convertido en un factor crítico para garantizar la eficiencia, la seguridad y la durabilidad de los sistemas eléctricos. Fuchs, especialista global en soluciones de lubricación, ha desarrollado una gama de fluidos funcionales específicamente diseñados para responder a los desafíos de la nueva movilidad y dirigidos directamente a fabricantes de automoción.

Uno de los retos más complejos en los vehículos eléctricos es la gestión del calor generado por las baterías de alta densidad energética y los sistemas de carga rápida. Estos elementos, esenciales para la autonomía y la experiencia de las personas usuarias, requieren soluciones térmicas avanzadas que permitan mantener temperaturas óptimas de funcionamiento incluso en condiciones extremas. En este contexto, los fluidos dieléctricos de Fuchs no solo actúan como medios de transferencia térmica, sino que se convierten en componentes funcionales del sistema, con un impacto directo en el rendimiento global del vehículo.

La gama BluEV de Fuchs incluye fluidos térmicos específicamente formulados para aplicaciones de refrigeración directa, tanto en baterías como en cargadores. Estos fluidos deben cumplir con una serie de requisitos técnicos muy exigentes: ofrecer una excelente conductividad térmica, garantizar el aislamiento eléctrico en entornos de alta tensión, ser compatibles con una amplia variedad de materiales —desde metales como el cobre o el aluminio hasta polímeros y elastómeros utilizados en mangueras y sellos—, y mantener su estabilidad química y física en un amplio rango de temperaturas, que puede ir desde los -60 hasta los 140 °C. Uno de los productos más representativos de esta línea es Fuchs BluEV TF 9262, diseñado para baterías y componentes eléctricos refrigerados directamente. Este fluido ofrece una conductividad optimizada que permite disipar cargas eléctricas y evitar acumulaciones, al tiempo que garantiza una compatibilidad superior con materiales plásticos y sellantes. Por otro lado, Fuchs BluEV TF 9318 ha sido desarrollado específicamente para sistemas de carga, combinando excelentes propiedades eléctricas y térmicas con una formulación biodegradable, lo que representa una ventaja clave en caso de fugas accidentales.

La importancia de estos fluidos se hace aún más evidente en cargadores eléctricos donde la refrigeración se realiza mediante mangueras flexibles. En estos casos, el fluido no solo debe transferir calor de forma eficiente, sino también mantener su integridad frente a la presión, la vibración y la interacción con materiales sensibles durante toda la vida del equipo. La elección del fluido adecuado puede marcar la diferencia entre un sistema fiable y uno propenso a fallos o degradación prematura. Fuchs ha trabajado estrechamente con fabricantes de primer nivel para desarrollar formulaciones que respondan a estas necesidades específicas, anticipándose a las tendencias del mercado y a los requisitos normativos más exigentes.

El mercado español está viviendo un momento clave con la llegada de nuevas iniciativas industriales centradas en la fabricación de baterías eléctricas. Proyectos como las gigas factorías en Valencia, Extremadura, Catalunya o Euskadi están llamados a posicionar a España como un actor estratégico en la cadena de valor europea de la electromovilidad. En este nuevo ecosistema, Fuchs estará presente desde el inicio, aportando su experiencia, su capacidad de innovación y su compromiso con el desarrollo local. “Nuestra misión es acompañar a estas nuevas empresas desde la fase de diseño, ofreciendo soluciones adaptadas a sus necesidades específicas, contribuyendo a que sus productos sean más seguros, eficientes y sostenibles y aportando nuestra experiencia global y capacidad de adaptación local” señala Nuria Sala, responsable de Marketing en Fuchs Lubricantes, quien añade que esta apuesta por la proximidad y la colaboración no es nueva. “Fuchs lleva años trabajando en la filial de China con los principales fabricantes de baterías y vehículos eléctricos. Esta experiencia internacional nos permite anticipar tendencias, validar tecnologías en entornos reales y trasladar ese conocimiento a otros mercados emergentes, como el español. La combinación de presencia global y enfoque local es una de nuestras principales fortalezas”.

La apuesta de Fuchs por la innovación en el ámbito de la movilidad eléctrica se ha materializado recientemente con la inauguración, junto a E-Lyte Innovations, de la planta de producción de soluciones electrolíticas para baterías en la sede alemana. Esta instalación, con una capacidad de hasta 20.000 toneladas anuales, representa un hito en la producción europea de electrolitos de alto rendimiento para baterías de iones de litio, de sodio y supercondensadores.

En definitiva, la electrificación del automóvil plantea nuevos desafíos que requieren respuestas innovadoras. La gestión térmica directa o combinada con la lubricación en el caso del conjunto batería y transmisión, lejos de ser un aspecto secundario, se ha convertido en un elemento central del diseño de vehículos eléctricos. Fuchs, con su gama BluEV, demuestra estar a la vanguardia de esta transformación, ofreciendo a las empresas fabricantes de automoción las herramientas necesarias para afrontar con éxito los retos de la nueva movilidad.