Excelencia, eficiencia, singularización y prescripción, claves en el futuro de la olivicultura extensiva

Excelencia, eficiencia, singularización y prescripción son las estrategias del futuro de la olivicultura extensiva. Ese es el resultado de un trabajo de investigación dirigido por Juan Vilar en el seno del Máster de Olivicultura y Aceite de oliva en la Universidad de Jaén, y realizado por el alumno Francisco Botella En la actualidad se produce aceite de oliva en 63 países de los 5 continentes, la superficie global cubierta de olivos es de 11,5 millones de hectáreas, de estas 8,5 son de olivar extensivo, mientras que el resto, 3 millones corresponden a olivicultura moderna.

En un entorno en el cual la demanda de aceite de oliva suele ser relativamente estable, ya se consume en 180 países, pero la oferta está sometida a inestabilidad, los precios pueden oscilar hasta un 200 por cien en ocasiones excepcionales. Todo ello lleva al olivar extensivo a buscar estrategias que le ayuden a sobrevivir en situaciones de precios bajos en origen motivados por circunstancias de exceso de oferta.

Con tal objeto resulta vital tener un producto excelente, ello ayuda a fidelizar, y es, sin duda, la piedra angular para determinar estrategias de mejora de renta vía precio. Otro factor fundamental en la mejora de los resultados de este tipo de olivicultura es la eficiencia, si la anterior estrategia potenciaba la renta vía precio, ésta hace el mismo efecto mediante la mejora en la optimización de los recursos y consiguiente reducción de costos.

Las preferencias del consumidor una vez fidelizadas, se basan en el conocimiento del producto a través de la experiencia, pero el desencadénate en la elección inicial de compra se procede de la singularización, es decir, la manera especial y diferenciada en que el usuario percibe por primera vez el mismo. Esto se consigue mediante estrategias individuales de origen cultural, de proceso, o de producto, o por otras ya definidas, como podrían ser la olivicultura heroica, la biorregenerativao la biodinámica, sin olvidar la olivicultura ecológica. Por ultimo, todo aquello que goza de unas cualidades extraordinarias, por supuesto se ha de promocionar de forma proactiva para potenciar su consumo, la prescripción se podría definir como el mayor catalizador de cara a potenciar la necesaria rotación en el consumo de productos o servicios.

Por lo tanto, y según Juan Vilar, estrategias como las anteriormente definidas, contribuyen a una mejora significativa en la competitividad del olivar extensivo, y por ende en su renta neta, a la vez que lo hacen especialmente menos vulnerable ante eventuales caídas de precios en origen.