EE UU habla de competencia desleal para imponer un arancel a la importación de aceitunas españolas

Exportar aceituna de mesa a Estados Unidos será más caro para los productores españoles. El Gobierno de Donald Trump, en línea con la política de proteccionismo económico anunciada por el presidente, ha impuesto un arancel a este producto al considerar que se importa por debajo de su precio de mercado, debido a las subvenciones que recibe.

La resolución final no se conocerá hasta finales de mayo, pero de forma cautelar ha decidido aplicar un gravamen que oscila entre el 2,31% para Aceitunas Guadalquivir, un 2,47% para Agro Sevilla y un 7,24% para Ángel Camacho Alimentación, la peor parada de las empresas investigadas. Para el resto de productores el arancel será del 4,47%. El servicio de aduanas y protección fronteriza cobrará depósitos en efectivo con arreglo a estas tarifas preliminares.

El pasado mes de julio, el Departamento de Comercio abrió una investigación a instancias de los productores de aceituna californianos agrupados en la Coalición para el Comercio Justo de Aceitunas Maduras.

La medida es el resultado de la investigación abierta en julio por el Departamento de Comercio a instancias de los productores de aceituna californianos agrupados en la Coalición para el Comercio Justo de la Aceitunas Maduras, que forman Bell-Carter Foods y Musco Family Olive.

Hace unas semanas, el Gobierno Español expuso su preocupación a sus socios europeos al considerar que la investigación “no tiene fundamento” y que puede sentar un precedente “muy peligroso”.

Aunque la apertura de la investigación ya suscitó dudas, esta decisión preliminar de aplicar los gravámenes ha provocado un profundo malestar entre los productores españoles de aceituna de mesa. No en vano, el año pasado el valor de las exportaciones de este producto a Estados Unidos alcanzó un valor de 70,9 millones de dólares (59,4 millones de euros).

Al tratarse de una medida temporal, algunos conservan esperanzas en que la resolución final no siga la misma línea. En cualquier caso, han expresado su intención de seguir luchando en el mercado y, en caso de ser necesario, valoran la posibilidad de compartir los costes añadidos con sus clientes.

La Asociación de Exportadores de Aceitunas de Mesa (Asemesa) recordó que las subvenciones que recibe la aceituna no son específicas, sino que forman parte de la Política Agraria Común (PAC) y las reciben todos los agricultores por el hecho de serlo, sin distinción del producto. Desde Asaja se pide a las autoridades españolas y europeas su intervención en el asunto y que presenten denuncia ante la Organización Mundial de Comercio.

“Los países amigos deben cumplir las reglas”

Estados Unidos pone en valor sus relaciones con España, pero “incluso los países amigos deben cumplir las reglas”, advirtió el secretario de Comercio. “Seguiremos evaluando toda la información relacionada con esta decisión preliminar mientras defendemos a las empresas y trabajadores estadounidenses”, agregó Wilbur Ross. Este proceso contra las aceitunas españolas es uno de las 77 que ha iniciado por competencia desleal el Gobierno estadounidense.