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42 tecnogarden ESPECIAL RIEGO Tip 3: Directamente en las raíces Lo mejor es sujetar la boquilla de la regadera directamente entre las plantas, muy cerca del suelo, para que el agua llegue donde es necesaria. Es más fácil plantar en recipientes con depósito de agua. Llenas el depósito directamente y las plantas se sirven solas. Consejo: Evita el agua fría del grifo. Tip 4: Al menos un vaso grande por planta El objetivo del riego debe ser empapar la tierra. Esto se consigue añadiendo aproximadamente un diez por ciento del volumen de la maceta en cada riego. En concreto, esto significa que una jardinera de 80 cm de largo necesita unos 2,5 litros. Si quieres saberlo con exactitud, puedes encontrar en Internet varias calculadoras de volumen para diferentes formas de maceta que te ayudarán a determinar la capacidad exacta. Si no, puedes utilizar simplemente un vaso grande de agua por planta como regla general. Importante: El exceso de agua debe poder escurrirse, pero la tierra seca también necesita tiempo para hincharse. No absorbe bien el agua, por eso recomendamos regar a sorbos. Tip 5: Buena tierra La calidad del abono para macetas influye en gran medida en la cantidad de agua disponible para los geranios. Un buen compost retiene muchas veces su propio peso en agua y sigue siendo estructuralmente estable gracias a una proporción equilibrada de poros gruesos y finos. Por tanto, un compost de alta calidad es bueno para las raíces. Tip 6: El truco de la fertilización Debido a la alta tasa de evaporación en épocas de calor, es mejor abonar dos veces por semana con la mitad de la dosis de abono líquido que una vez con la cantidad completa. No vierta nunca abono líquido en un suelo seco, ya que puede dañar las raíces. Tip 7: ¡Riega menos! Puedes reducir la cantidad de riego que tienes que hacer dando a tus plantas una sombrilla o trasladándolas a un lugar más sombreado. Las macetas de color claro se calientan menos que las oscuras y las de arcilla vidriada evaporan menos humedad que las no vidriadas. Lo que el calor hace a las plantas En los días calurosos y las noches tropicales, la evaporación aumenta. El suelo evapora agua y la planta también. Si el suelo está demasiado seco, el metabolismo se detiene. Las plantas florecen y crecen más débilmente de lo que deberían. Si el suelo permanece seco durante mucho tiempo, las plantas recurren al agua almacenada. Se vuelven flácidas porque el suministro se agota y la presión celular interna disminuye como resultado. Si esta condición, llamada plasmólisis, dura demasiado tiempo, ya no se puede revertir. La planta muere. Esto ocurre muy raramente con los geranios, porque almacenan mucha agua en sus tallos y hojas carnosas para un día de lluvia. O

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